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[Primeras impresiones] Baldo: The Guardian Owls. Quien mucho abarca…

Tras su lanzamiento el año pasado en formato digital para PlayStation 4, Nintendo Switch, PC y Xbox One, y un lanzamiento en físico previsto para agosto, hemos tenido la oportunidad de analizar Baldo: The Guardian Owls para la sobremesa de Sony gracias a la distribuidora.

Es una obra que se ganó mi atención por un motivo muy sencillo: es un Zelda. Esta franquicia tiene el honor de decir que ha creado un género, y es que casi nadie utiliza las palabras “aventuras” o “Dungeon Crawler” para casos como estos, sino directamente “Zelda”. Además cuenta con un estilo artístico similar al del estudio Ghibli, lo que hará las delicias de muchos fans.

La cosa es: ¿todo esto nos asegura que estamos ante ese gran videojuego que estábamos esperando? A pesar de sus defectos, ¿puede ser disfrutable por el público? ¿Quien mucho abarca, poco aprieta? En definitiva el juego cumple con lo pedido, y es bastante disfrutable sobre todo a nivel de mazmorras, no obstante, tiene detalles que pueden no gustar tanto a algunos consumidores.

[Primeras impresiones] Baldo: The Guardian Owls. Quien mucho abarca…

Lo primero de todo es que, nada más comenzar, el juego empieza sin ningún tipo de contexto ni de qué pasa, ni quiénes somos, qué motivaciones tenemos ni nada relacionado, lejos de lo típico de “eres el elegido para salvar al mundo, ve a esta tierra de búhos y te daremos más información”. Y a todo el mundo le parece como lo más normal del mundo, incluso una aparente amiga de la infancia lo deja todo para acompañarnos.

Esto ya me hace pensar un poco mal ya que te imaginas que el juego da por hecho que eres uno de sus creadores que ya sabe todo lo que pasa y va a pasar, así como su propia mitología, y lo que consigue es que lo veas con ojos de “no me entero de nada de lo que está pasando”.

Conforme avanzas en las primeras horas ves que esto continúa. Los diálogos van demasiado directos al grano, no se sienten naturales y en algunos casos llegan a sorprender (para mal) porque te dan una misión sin previo aviso y, aunque es opcional… Tenemos que hablar de ellas porque hay tema.

[Primeras impresiones] Baldo: The Guardian Owls. Quien mucho abarca…

Baldo: The Guardian Owls quiere hacer tantas cosas y quiere que conozcamos tantas situaciones, que no sabe organizarse, no sabe dirigirse, y acabas con una gran cantidad de misiones tanto secundarias como principales. Lo podéis ver en la imagen de arriba, además de las seis secundarias que tengo, tengo siete objetivos principales para hacer que tienen que cumplirse para avanzar en el juego.

Una alma cándida dirá “bueno, pero esto es lo que pasa en los juegos de mundo abierto, ¿no?” Y tienen razón, pero Baldo no es un juego de mundo abierto. Es un juego de aventuras con sus pequeñas pantallas de carga (inexistentes), y llega un punto en que tienes tantas que no sabes qué hacer, y si te pasa como a mi, que tienes poco tiempo y prisas por entregar un análisis, lo vas a pasar verdaderamente mal.

Todo se podría haber solucionado añadiendo más linealidad al juego, no necesariamente teniéndote que llevar de la manita, pero sí con los clásicos “espera Baldo, ¡no podemos irnos de la ciudad sin decir antes adiós a la abuela!”, que se sienten naturales si no te enfrentas antes a esta situación.

Por suerte, las mazmorras están muy bien elaboradas y dan esa sensación de satisfacción al completarlas, aunque siempre estarán esos pocos momentos de “me quiero pegar un tiro” porque es tan específico o está tan escondido lo que tienes que hacer, que no, descubrirlo de chiripa cansado de no saber qué hacer no es genialidad en el diseño de niveles que solo nosotros, la Élite Intelectual que juega Dark Souls, podría haber previsto.

El combate es un poco tosco, pero no se le puede pedir mucho a un indie que intenta recrear a los juegos de aquella época, por lo que no llega a ser una molestia si lo piensas así. Estéticamente, si bien Ghibli nunca me ha terminado de convencer, reconozco que se ve bonito en cuanto a escenarios y en detalles visuales (las caras y cuerpos de los personajes ya depende del gusto de cada uno).

Y en su banda sonora no tengo absolutamente ninguna queja, cumple con lo que se le pide, y además se te pega en la cabeza, realmente está bien trabajada. El juego puede durar unas 30 horas en su partida principal, 50 si quieres el 100%, y lo tenéis disponible a 25€, un precio más que aceptable para lo que es, y que encima está traducido al castellano, o sea, eso hay que agradecerlo.

No dudo de, en un futuro, poder traeros un análisis más completo del juego. De hecho, para mi sorpresa, apenas hay análisis de este juego en otras webs, al menos españolas. Como bien digo, es un juego que quiere ofrecer tanto, que tiene tantas buenas intenciones y realmente se siente un trabajo, esfuerzo y cariño por parte del equipo desarrollador…

Que, por desgracia, poco aprieta, y si no logras amueblar perfectamente tu cabeza para este juego… ¡Mucha suerte!


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Por Sergio Ortuño Fernández

Graduado en Comunicación Audiovisual. Escribo en VidaoPantalla y opino en YouTube. Guionista, doblaje, locución y presentación de radio y TV. Shergiock@gmail.com

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