Estos días jugando a Triangle Strategy me he dado cuenta de lo muchísimo que ha cambiado el JRPG en los últimos años. Antiguamente la norma era tener un espadachín que solo podía ser espadachín, un mago negro con todas las habilidades ofensivas y uno blanco con las defensivas, había puntos de maná, la economía era fácilmente rompible y el combate siempre era por turnos y mantenía una misma mecánica en casi todos los títulos.
Sin embargo, con el tiempo fueron naciendo nuevos tipos de JRPG: los Action, los Strategy, los Tactics, los multijugador masivo… Que fueron añadiendo nuevas formas de jugar muy interesantes. El caso es que, jugando títulos como Octopath Traveler, Tales of Arise o Triangle Strategy, entre otros muchos, me he dado cuenta de los inmersos cambios que hay en la jugabilidad.
Por ejemplo el primer mencionado añadió enormes toques de estrategia en su sistema de combate por turnos, hoy en día mi favorito y el que considero es el más ambicioso de todos. El segundo notaba una economía más equilibrada difícil de romper, así como los puntos PC para las curaciones, y tanto en este como el último el cambio de los puntos de maná por esferas.
No digo que fueran los primeros en hacerlo, el predecesor de Arise, Berseria, ya lo hacía, pero lo que nunca había visto en un JRPG, o por lo menos no recuerdo haberlo hecho, es que tengas siempre la misma arma y simplemente la vayas mejorando no solo con objetos, sino también con la clase que sea el personaje.
No tienes que comprar multitud de armas o armaduras, no tienes que cuidar del poder mágico, ya el combate no es «atacar, magias y objetos». El JRPG ha ido cambiando poco a poco para ser una sombra de lo que fue en su momento, aunque por supuesto manteniendo algunas sagas y obras únicas esta esencia, con su toque personal o no.
Y me alegro un montón. A mayor variedad de JRPG exista, mayor satisfacción y opciones enriquecedoras tendremos.