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5 motivos por los que Butters es un gran personaje

Leopold Stotch, más conocido como Butters, es un personaje de ficción de la serie South Park, de la que ya os hablé hace un tiempo. En el artículo comenté lo muchísimo que me gustó el personaje así como la posibilidad de un artículo exclusivo dedicado enteramente a él.

Y hoy es el día. Quiero indicar a la gente que nunca ha visto la serie que es posible que encuentren spoilers de la misma en el escrito, ya que es necesario para explicarlo todo. No obstante, creo que puede ser una lectura que puede llegar a despertaros un interés por la serie, por lo que las gallinas que entran por las que salen.

A modo de resumen, South Park trata sobre cuatro niños que viven aventuras de lo más variopintas en su pueblo. Con un toque de humor negro muy satírico, y mucha crítica social, la serie pretende hacer reír así como invitar a la reflexión. Y, de entre todos sus buenos personajes, hay una estrella que brilla con luz propia, y su nombre es Butters.

Evolución más que digna y satisfactoria

En muchas otras series, animes e incluso videojuegos los personajes secundarios se quedan en un segundo plano, no tienen ningún tipo de evolución o apenas una, quedando simplemente como esos personajillos a los que podemos tenerle cariño pero que no hace más que estar y, con suerte, tener una escena épica (por ejemplo Gilles de Rais en Fate Zero, mi Servant favorito).

En el caso de Butters es todo lo contrario. Butters se hizo uno más del grupo de cuatro niños llegando a sustituir a Kenny en la temporada 6. No lo han hecho oficialmente el quinto niño, pero sí se ha visto que sus creadores han notado el cariño de los fans por el personaje y le han dejado momentos más que memorables.

Entre ellos destaco su alegato contra los acosadores, diciendo en realidad les tiene lástima, que ellos algún día morirán pero que él siempre se mantendrá firme, que él va a vivir su vida. Y este es solo un ejemplo de muchos. Butters es como ese enlace del espectador, que tiene su sentido común, en un mundo lleno de locuras y paranoias.

Quitó el puesto a Pip Pirrup

Muchos fans ya no se acuerdan, pero al principio hubo un personaje que era casi casi idéntico a Butters, y se trata de Pip, un niño extranjero huérfano con el que literalmente todo el mundo se metía con él, incluso los adultos como Chef. Pip era el niño solitario acosado que tenía muy mala suerte, y él era el Butters original.

Pero entonces llegó el octavo capítulo de la tercera temporada y su destino se selló. En ese episodio, Stan, uno de los niños protagonistas, está “obligado” a jugar con ellos dos, así como otro niño que sería un pelín más importante más adelante, y pudimos ver la personalidad de un chavalín que solamente estaba de fondo, para ocupar espacio.

Tuvimos un primer contacto con Butters, y en las temporadas posteriores se iría moldeando hasta ser lo que conocemos hoy en día, eclipsando por completo a Pip Pirrup y su papel original en la serie, provocando su muerte en la temporada 14 (detalle que pocos conocen al ser en uno de los dos episodios censurados). Como extra quiero decir que esto hizo a Pip un personaje aún más interesante, aunque con mucho menos desarrollo por parte de los creadores.

Es el ser de luz más puro e inocente

Como bien he comentado antes, Butters es como un enlace entre el espectador con sentido común en un mundo donde este no existe y se viven situaciones muy absurdas y carentes de toda lógica. Pero es que, además de eso, Butters es un niño de entre 8 y 10 años, y se nota mucho.

A esa edad es normal encontrarte con peques muy inocentes a la par que puros, y Butters es el ejemplo perfecto. Mientras todos sus amigos idean situaciones muy lejanas a su edad, él se mantiene como un niño y se siente feliz por serlo. Cualquiera de estas situaciones se le hacen incomprensibles, porque su mente infantil no logra procesarlas.

Evita decir palabrotas, se porta bien, estudia y hace los deberes (o eso nos dejan claro), incluso llama a Cartman por su nombre, Eric, lo que puede parecer un detalle insignificante pero cuando te fijas en que todos los niños le llaman así menos él, es porque hay una educación detrás. Digna del ser de luz más puro e inocente.

Tiene un alter ego que es un villano

Detalle que podría contradecirse con su alter ego, el Profesor Caos, y es que tras ser abandonado por sus amigos tras vivir situaciones muy vejatorias en la temporada 6, se cansa y da forma al Profesor Caos, convirtiéndose en un villano. Esto sorprende ya que nadie esperaría que alguien como Butters pudiera elegir este camino.

Y en lo personal me alegro un montón. Para mi gusto los antagonistas y villanos siempre han tenido más carisma que los protagonistas y héroes, ya que estos suelen ir más allá y crear obstáculos, debates, reflexiones, preguntas, dudas, quejas, cambios de opinión y demás, mientras los héroes suelen ser más del palo “hay que hacer lo correcto porque es lo correcto”.

No digo que todos sean así ni muchísimo menos, y tampoco es que el Profesor Caos sea un villano que aterrorice al mundo, pero en lo personal es un detalle que me gusta mucho y que le da todavía más carisma al personaje, lo que agradezco mucho. Ahora, si tuviera que deciros el detalle más importante por el que Butters me parece no solo un gran personaje, sino el mejor de todo South Park, es…

Su filosofía de la eterna felicidad

5 motivos por los que Butters es un gran personaje

Como hemos visto a lo largo del artículo, Butters es un niño inocente, y todo es debido a su filosofía de vida, que se podría resumir como la “eterna felicidad”. Da igual la situación en la que se encuentre, siempre buscará una forma de volver a ser feliz, siendo la única excepción cuando se padre le castiga, que es más bien un recurso cómico al nivel de las muertes de Kenny.

Hay un capítulo donde se puede ver esto con total claridad, y es el de cuando Wendy corta con Stan. Sus amigos intentan animarle llevándolo a un restaurante con otras chicas, y Butters se enamora de una de ellas pensando que ella también lo está por él. Al darse cuenta de que no es así se pone muy triste, pero a su vez nos deja esta importante lección:

amo la vida. Estoy triste, y a la vez estoy contento, porque algo me puso triste. Es como… Me hace sentir vivo, ¿sabes? Me siento humano. Solo puedo sentirme triste porque antes era feliz. Lo malo y lo bueno vienen juntos, lo que siento ahora es como una tristeza feliz”.

Si esto no es amar y querer desarrollar a un buen personaje, no sé qué lo será.


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Por Sergio Ortuño Fernández

Graduado en Comunicación Audiovisual. Escribo en VidaoPantalla y opino en YouTube. Guionista, doblaje, locución y presentación de radio y TV. Shergiock@gmail.com

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