Tales of Crestoria ha sido uno de los títulos de la saga más queridos por los fans Occidentales por el increíble apoyo y campaña de marketing que se ha realizado, y es que al ser lanzado el mismo día en todo el mundo así como la gran cantidad de contenido que se le ha dado, se esperaba que, al menos, pudiera acabar su interesante historia.
Pero, para sorpresa de muchos, a principios de diciembre de 2021, con tan solo un año y medio de vida, Bandai Namco anunció que se cerrarán los servidores el próximo 6 de febrero, noticia que nos sentó como un jarro de agua fría. No vamos a hablar de lo que supone para el mercado de juegos móviles de la saga en Occidente, ya lo hicimos en su momento, sino que esta vez quiero hacerle un pequeño homenaje.
Y es que la historia de Tales of Crestoria es una de las que más enganchado me ha tenido, con una calidad digna de títulos principales de consolas que, me atrevería a decir, a algunos incluso la supera sin problemas. Para quiénes la habéis vivido, como para los que no, aquí tenéis el resumen de toda su historia.
Cabe destacar que no voy a entrar en detalles menores, sino que me centraré en lo más importante y destacable, con la intención de que cualquiera pueda entenderla y estar al día. Es por ello que no esperéis una lectura muy agotadora y complicada, porque voy a ser lo más breve posible. Eso sí, notaréis muchísima redundancia, pero es necesaria para la explicación, así como otros adelantos. Os recomiendo realizar dos o tres lecturas para poder comprender toda la historia sin problemas. Dicho esto, vamos allá con el primer capítulo.
El prólogo del juego realmente lo podéis ver en el cortometraje The Wake of Sin que Bandai Namco produjo para promocionar el juego. A modo de resumen, el juego empieza con Kanata y Misella, quienes viven en un orfanato en el pueblo de Dalchia, y nos presentan el sistema de vision orb. Básicamente, si cometes un crimen, el pueblo puede juzgarte desde un cristal mágico en la plaza del pueblo para pedir que vengan los enforcers a eliminarte.
Esta idea es bastante interesante pues muy sutilmente habla de la pena de muerte. ¿Qué es lo que ocurre? Que Kanata asesina a su padre Cody. ¿Por qué? Porque, como director del orfanato, se dedicaba a vender niños: ya sea como esclavos o como juguetes sexuales. Sí, así de cruda empieza la historia del juego. Claro, el pueblo lo ve como un asesinato porque para ellos su padre era muy bueno y quieren eliminarlo.
En el camino se encuentra con Vicious, quién se considera el “The Great Transgressor”, el mayor criminal del mundo. Este despierta todo el poder de los Stains of Guilt, la marca que les queda en el cuerpo a los transgressors, haciendo que Kanata obtenga un nuevo poder: el blood sin. Mientras tanto, Misella ha incendiado el orfanato, asesinando sin querer a Nisha, la hermana de Nash, personaje que será importante más adelante.
Ella también despierta el poder de su Stain of Guilt gracias a Vicious y, tras huir de su pueblo, emprenden un viaje “hacia un lugar seguro”. Así empieza una de las historias más interesantes jamás vistas en un Tales of.
En el segundo capítulo podemos conocer un poco más las personalidades de los personajes, siendo Kanata más dócil, Misella siendo una diosa y Vicious el gracioso del grupo. Ahí se encuentran con la verdadera protagonista de Tales of Eternia, Farah, quiénes tras ayudarla les da indicaciones sobre un pueblo cercano. En ese pueblo están pasando por una mala racha y su gente está bastante enfadada.
Allí, Reid, de Eternia, les pedirá ayudar para atrapar a un cazador, y les dice que le da igual que sean transgressors, porque no parecen malas personas, lo que hace que Kanata se quede pensando. Encuentran al cazador, que resulta ser Veigue, de Rebirth, que está buscando un objeto importante para salvar a un amigo.
Cuando regresan a la aldea, los pueblerinos creen que Veigue es culpable de atacar a un niño con una espada, y quieren condenarle por un vídeo reproducido en el Vision Central, donde se pueden ver los crímenes. El grupo intenta demostrar su inocencia, explotando en rabia Kanata, diciendo que no es tan fácil acusar a las personas y condenarlas sin antes escucharlas, que lo único que se consigue es destruir sus vidas.
Vicious decide “sacrificarse” lo que hace que el pueblo le condene y convoque a los enforcers, quienes son derrotados. El grupo se marcha con Reid diciéndoles que lamento lo ocurrido con su gente, que el estrés de la situación del pueblo es demasiado, y que seguro que en lo más hondo de su corazón ellos también tienen miedo a ser acusados.
Lo interesante de este capítulo es saber que a Misella no le cae bien Vicious, lo que generará algunas escenas interesantes como la de su “sacrificio” así como otras llenas de humor.
El grupo se dirige a la Nation of Sin, pero se encuentran con otro de caballeros liderados por Leon, de Destiny, y Aegis, que más adelante se unirá al equipo de protagonistas. Kanata y Misella son apresados mientras que Vicious escapa, y les llevan a Medagal. Ahí conoceremos a Rebecca, la reina del pueblo, quién mantiene una relación cercana con Aegis, aunque este siente que debe comportarse como un caballero meramente ante ella (aunque no es lo que siente realmente).
Kanata y Misella son encarcelados, y allí conocen a Raven, de Vesperia, y a Orwin, quién será otro protagonista más adelante. El rey Gadel quiere usarles para conseguir llegar a la Nation of Sin. Cuando Aegis se retira de los aposentos del rey, vemos por primera vez a Assid y Forte, quienes serán más relevantes próximamente. Les dicen al rey que usan la energía que emana del nacimiento de un enforcer para crear un nuevo juguete, que más adelante se revelará ser Makina.
En medio de una audiencia con el rey, Kanata y Misella escapan. Vicious vuelve y deciden ir al Shadeveil Forest, pero se encuentran con la reina Rebecca y viajan por un pasaje secreto que solo puede usar la Familia Real. Ahí les revela que al principio le gustó ser elegida la esposa del Rey, pero que no le gustaba cómo la trataba. Aparece Aegis, quién pide a Rebecca que regrese, pero se niega. Le dice que está enamorada de él, pero este no sabe qué pensar.
Entonces aparece el rey Gadel, que confirma ser malvado, y manda asesinar a su esposa. Aegis no logra salvarla, y Gadel manipula los vision orb para que la gente crea que estaba traicionándole. La gente lo cree y condena a Aegis, convirtiéndolo en un transgressor. Es aquí donde vemos el potencial que este elemento narrativo tiene en la historia, pues al poder manipularse, ya no es justicia 100% fiel a la realidad.
En mitad de la emboscada, aparece Leon y les ayuda a escapar, uniéndose Aegis al grupo. Conocen a Yuna y viajan en su barco al Shadeveil Forest, donde está la Nation of Sin. Yuna no puede entrar ya que no es una transgressor, pero pregunta por un tal Genitz a Naph, un anciano de la Nation. Al no estar ahí, se va y el equipo continúa el camino. Naph les revela que ese sitio fue creado por una hechicera llamada Ivis para mantenerles a salvo.
Conocerán a la mascota del juego, Meakyu, y Aegis descubrirá que los transgressors también son personas, teniendo un duelo interno consigo mismo sobre qué está bien y qué está mal. En mitad de la conversación, Makina aparecerá junto con otros enforcers y empezará a atacarles. Algunos aldeanos incluso defenderán a Aegis, lo que le hace ver la maldad que tienen los enforcers, que no son justos.
Vicious despierta el poder del Stain of Guilt de Aegis. Makina mata a Naph sin ningún tipo de miramientos. Tras derrotarla, huye y el grupo puede quedarse en paz. Entre las sombras, Eleanor, de Berseria, que fue enviada para espiarles, observa toda la situación y prepara un informe para sus superiores. El único superviviente ha sido Meakyu, y Kanata promete cambiar el mundo, lo que despierta el interés de Vicious y le dice que le va a acompañar, así como Misella y Aegis.
El grupo se dirige a Toshimina, donde quieren recopilar más información sobre la diosa Kasque. En el camino se encuentran con Luke, protagonista de Tales of the Abyss, y le escoltan hasta una cueva que hay en una montaña. Nos cuentan un poco su historia del principio del juego, el tema de su hermano secuestrado y el cómo no le dejaban salir de casa, aunque se toman la licencia de darle el papel de Val a otro original del título.
Al derrotar a un monstruo poderoso en la cueva, aparecen Jade y Asbel, de Abyss y Graces respectivamente, para rescatar al grupo. Al parecer, el monstruo era el espíritu guardián de la montaña, y al derrotarlo, se cortó el flujo de maná, provocando un terremoto. Este colapso podría destruir Southvein, una ciudad cercana a la localización. Una referencia genial, si la habéis pillado, pues gran parte de esta queda destrozada, aunque en este caso con supervivientes.
Todo el capítulo es un regalo para los fans de esta entrega, pues se vive uno de los arcos más potentes de su historia. Aparece el conde Senegal de Northmine, quién engañó a Luke, y ordena a sus soldados a matar a los supervivientes. Por desgracia, el grupo no puede evitarlo, y se vive una escena verdaderamente terrorífica y cruel. El motivo es que desea manipular a su pueblo para obtener poder mintiendo diciendo en el vision orb que fue en son de paz a Southvine y estos se volvieron violentos, intentando asesinar al mensajero.
Utiliza una grabación fuera de contexto del pueblo despreciando a Luke por lo ocurrido minutos antes de que Senegal les matase. Dice que Luke mató a civil en defensa propia, y que le perdonen por ello, que no tenía otra opción. Al terminar, sigue en su intento de eliminar al grupo para que no haya testigos. Logran huir y Luke sigue con su dolor por haber causado esas muertes.
Al darse cuenta que la gente ha perdonado a Luke, se quedan pensando en el poder que tienen los Vision Orb, que no solo sirven para juzgar, sino para justificar. Al llegar a Northmine, luchan contra un enforcer grande y Vicious asesina a Senegal. Con todo esto, el grupo de protagonistas parte hacia Centerport, una ciudad portuaria, para seguir su camino.