[Análisis] Hyrule Warriors: la era del cataclismo – El guardián de los recuerdos

Antes de empezar este análisis queremos no solo dar las gracias a Nintendo España por hacerlo posible, sino también avisaros de que el artículo contendrá spoilers del juego base. No el final en concreto, pero sí cosillas que a lo mejor te gustaría descubrir por tu propia cuenta, por lo que ten mucho cuidado al leer si no te lo has pasado.

Tras un juego base muy sólido y un primer DLC con nuevo contenido variado, finalmente ya está disponible el último contenido descargable de Hyrule Warriors: la era del cataclismo: El guardián de los recuerdos. Se trata del segundo pack disponible en el pase de expansión que nos ofrece dos nuevos personajes, cinemáticas, mapas y, en general, más enriquecimiento del lore del videojuego.

Para ser concretos, lo que podemos disfrutar en este DLC son de Prunia y Rotver, un dúo con un set de movimientos interesante en el que el azar está presente, así como otro personaje que no se ha revelado de forma oficial quién es, así que no es aquí donde os fastidiaremos la sorpresa.

También se incluyen nuevos mapas como el coliseo o el camino de Lanayru, siendo esta una recreación bastante fiel de la localización del juego original, nuevos enemigos y fases EX con jefes en la Noche Carmesí. Pero lo que más puede llamar la atención son las nuevas cinemáticas que amplían la historia del título, pero es importante decir que no lo hace con la de The Legend of Zelda: Breath of the Wild.

Este es un detalle interesante de mencionar porque, realmente, Hyrule Warriors: la era del cataclismo no es una precuela al uso del título en el que se basa, sino que más bien es una segunda oportunidad para una IP de Nintendo a la que podría haberle ido mejor de lo que le fue.

Haciendo un poco de historia, cuando se anunció por primera vez Hyrule Warriors para WiiU el público se sorprendió, especialmente el más centrado en Nintendo, pues muchos fueron quienes no conocían de antemano la franquicia Dynasty Warriors. Es por ello que ver este juego por primera vez fue toda una sorpresa muy inesperada.

El juego, pese a todo y al estar en un mercado de 13 millones y medio de WiiUs vendidas en todo el mundo, logró superar el millón de unidades vendidas. Intentando sacar algo más de beneficio, más adelante Nintendo anunció la versión de Nintendo 3DS del juego, con contenido inédito así como nuevos DLCs con personajes y mapas llenos de misiones.

A día de hoy no se sabe exactamente cuánto vendió el juego, por lo que no podemos ofrecer una cifra exacta. Del mismo modo, tampoco sabemos cuándo vendió la versión de Nintendo Switch, pero sí sabemos que sobrepasó las expectativas de Koei Tecmo en Europa.

Y es este título el que nos atañe ahora, pues no se trata de un port al uso, sino más bien de una remasterización. No solo incluye todos los DLCs, sino que además añade las funciones exclusivas de Legends, la versión de 3DS, mejora el apartado gráfico del juego e incluso la interfaz, siendo más compacta y agradable a la vista.

En definitiva, se notó mucho el aprecio que tenía Nintendo a esta IP, pero, tal vez, si no hubiese sido por Breath of the Wild, no habríamos tenido una segunda entrega. De hecho, tal vez no habría tenido el éxito que tiene si no hubiese sido por ser precisamente eso, un spin off de Breath of the Wild.

Porque, a lo que queremos llegar, es que eso es lo que es Hyrule Warriors: la era del cataclismo: un spin off de una entrega concreta de una franquicia. No es una precuela al uso, sino una línea temporal distinta, una excusa de Nintendo de intentar, como he comentado, darle una segunda oportunidad a la IP. Esa es la importancia que tiene este juego.

Igual, con mucha suerte, Hyrule Warriors se convierte en una IP generacional o bigeneracional, o bien abre la puerta a que otros juegos de Nintendo puedan tener su propio musou, como Mario o incluso Xenoblade. O tal vez un nuevo Fire Emblem Warriors. Pero volvamos a hablar de lo que los atañe, que es el DLC.

Junto con el DLC se ha añadido una actualización gratuita que ha mejorado bastante la estabilidad de los fps tanto en modo portátil como en modo sobremesa, incluso en las zonas con lluvia, un detalle que se agradece, pues fue la mayor crítica que sufrió el juego. Ha llegado bastante tarde, pero como dice el dicho, más vale tarde que nunca.

También los tiempos de carga se han trabajado para ser menos largos. En resumen, ¿merece la pena adquirir el pase de expansión? Desde luego, si te gustó mucho el juego, vas a conseguir nuevos personajes, escenarios, un poco más de historia así como gran cantidad de misiones y desafíos.

En cambio, si te pasaste el juego y no volviste a jugarlo, puede ser una buena forma de darle otra oportunidad, aunque igual te interesa esperar a alguna rebaja que Nintendo pueda ofrecer. Sea como fuere, sí, el DLC merece la pena y da muchísima más vida al videojuego.

En conclusión, se ha terminado el ciclo de Hyrule Warriors: la era del cataclismo. Un título que vino para demostrar que el género musou tiene muchísimo potencial y así lo ha conseguido. En lo personal, si me lo permitís, le estoy muy agradecido a Nintendo y a Koei Tecmo por la producción de esta obra.

Porque no hay nada que me haya emocionado más que ver comentarios en Twitter de colegas que sé que tienen su problema con el género musou alabar este juego por su jugabilidad y mecánicas. Ya se ha cerrado el ciclo, pero estoy seguro de que, en un futuro muy blanco, volveremos a disfrutar de un magnífico musou.

Este análisis ha sido posible gracias a una clave que ha facilitado Nintendo España a VidaoPantalla.