[Columna] Odio, desprecio y rechazo la palabra «gamer»

Los anglicismos y etiquetas para identificar a la gente están a la orden del día en nuestra época actual. En el mundo de los videojuegos la que más se conoce y se ha consolidado como la «etiqueta maestra» es gamer, una palabra que es escucharla y entrárseme los siete males.

Gamer es la forma de identificar a las personas que nos gustan los videojuegos, y no es realmente esto lo que me molesta y ni muchísimo menos me ofende. Gamer, amante de los videojuegos, viciado, videojugador, jugador a secas… Muchos son los conceptos y cada uno puede elegir el que más le guste.

Por lo general mucha gente se identifica como gamer por seguir la bola de nieve que ha creado la sociedad (haced bromas con el Joker, que tengo ganas) para sentir que se es aceptado y se es uno más, eso no me molesta. Me molesta que, precisamente, la sociedad considere que todos los que amamos los videojuegos somos gamers y que serlo implica una serie de problemas.

El principal es el de la adicción, y es que la sociedad solamente conoce el Fortnite, el Call of Duty, el FIFA y el GTA 5. El cinco, no los demás, esto es como con Persona, empezó la saga con el quinto juego numérico. Y, como no, algunos influencers y creadores de contenido, estandartes de los gamers, se consideran como tal, y a veces sus conductas dejan que desear.

Desde agresiones verbales hasta destrucción de mandos e inmobiliario, hasta insultos racistas o sexistas, y un sin fin de barbaridades que dejan a la palabra gamer como «cualquier que se considere gamer seguro que es xenófobo, sexista y violento». Y, por desgracia, a veces hay que darles la razón.

Por eso odio la palabra gamer. Porque es la que la sociedad ha aceptado como «la etiqueta maestra» para identificar a todos los que amamos los videojuegos y, desde fuera, sin tener ningún conocimiento previo (marca España), se prejuzga y se dan por hecho mentiras en las personas que tenemos dos dedos de frente.

Así que, si te diriges a mi como si fuera un gamer, déjame decir que gamer lo será quién yo te diga.