[Columna] Derecho a tener opinión propia

Una de las cosas que más me apasionan es la libertad y el derecho a expresar una opinión siempre y cuando esta no discrimine a nadie. Y últimamente en la comunidad de los gamers (no es que sea un especialito de esos que les molesta la palabra, aunque sí es verdad que no me identifico con ella) veo que no solo algunos no quieren que los demás tengan su propia opinión, sino que además ellos mismos no quieren tenerla. O creen que la tienen.

Esto se ha visto muy popularizado con los youtubers e influencers con números, ya que al final, por desgracia, una opinión tiene más valor (que no significa eso que sea más verdad) dependiendo de los números que tenga la persona que lo diga en sus suscriptores o seguidores. Dos personas pueden tener exactamente la misma forma de pensar o crear el mismo contenido, pero siempre tendrá más probabilidades de éxito quién tenga mayores números.

Y es más que probable que tu opinión concuerde con la de tu youtuber o creador de contenido favorito, ese no es el problema. El problema consiste en basar tu opinión en la de la persona que lo dice, indiferentemente de si has jugado a ese videojuego concreto, si acaso sabías que existía o si simplemente te importaba o no. Ahí es donde yo ya me bajo del carro y digo «venga hasta luego«, porque no lo tolero.

Esto puede sonar muy «no hay nada que odie más que alguien que no quiere ser libre» a lo Eren Jeager, no obstante, nada más alejado de la realidad. Me acuerdo del caso de un antiguo amigo que tendría unos 17 en ese momento que disfrutó un montón de un videojuego que desconocía, después vio el análisis de uno de sus youtubers favoritos criticándolo muy duramente (otra cosa que me repatea, la tendencia a hablar mal del trabajo de los demás que si tanto saben no sé por qué no desarrollan videojuegos) y tenía dudas de qué opinar al respecto.

¿Hola? ¿Me estás diciendo que has disfrutado mucho de la obra, Super Mario Sunshine me quiere sonar que era, y porque un tío dice en un vídeo sus defectos ya no te gusta? Una cosa es verlos, saber que existen y en un debate sano debatirlos junto con los positivos, pero de ahí a cambiar tu opinión y que ya no te guste hay un paso muy grande que no pienso tolerar.

Si has disfrutado de una obra, quédate con ese gusto. Sí, conoce sus puntos débiles para enriquecer tu opinión, y puede que en unos años vuelvas a jugarlo y tu punto de vista cambie, esto es normal, aquí donde me veis yo amaba Resident Evil 5 y fijaos lo que opino de el ahora.

Y ya para terminar, solo por no molestar, si alguien os dice que le ha gustado o no una obra, lo primero, no os pongáis a la defensiva, y lo segundo, no le paséis un vídeo de alguien diciendo por qué está mal o bien. Eso queda muy… «Sicario«, aunque comprendo la buena intención.