Las mazmorras en los JRPG son un elemento clave, y en Tales of Symphonia Namco supo perfectamente cómo pasar del 2D a los entornos en 3D. El título es bastante amplio en este sentido, contando con la friolera de 25 mazmorras (si no he contado mal).
Hacer un TOP con las 25 sería una tarea muy interesante, y si me lo pedís estaré encantado de hacerlo, pero para tener uno más ligerito, he decidido hacer uno con las ocho mazmorras elementales del juego, es decir, las que tienen un Espíritu Protector en ellas.
Para hacer este TOP me baso en dos conceptos: primero el diseño de la mazmorra, y luego que sea efectivo. Puedes tener una buena idea para un calabozo, pero si luego esa idea solo funciona bien en tu cabeza… Supongo que cuando veáis el primer templo del que vamos a hablar me entenderéis. Antes de empezar, darle las gracias a Nebilim y Nanakyzeto por pasarme las imágenes para el artículo, ¡muchas gracias! Dicho esto, ¡allá vamos!
8. Templo de la oscuridad
Creo que no es ninguna sorpresa ver aquí este templo. Probablemente, junto con el Bosque de Ymir y las alcantarillas de Meltokio, de las mazmorras que menos ganas dan de repetir. Como bien os he comentado al principio, el diseño de esta mazmorra es interesante, el “jefe” está dividido en cinco trozos y tienes que encontrarlos para reunirlos en el altar y completar el templo.
El problema reside en la IA de los “mini Shadow”, que la verdad… Son un verdadero caos. Llevar cada fragmento al punto de control puede ser sencillo, pero el problema reside en llevarlos al altar. En el camino se irán moviendo de un lado para otro y apenas tendrás control sobre ellos, su patrón es muy impredecible.
Y por si fuera poco al entrar en contacto con un enemigo tendrás que volver a tocarlos para que te sigan. Al final la mejor solución es ir despacito, pero es un poco chapuza, por lo que se queda en esta octava posición y, probablemente, sea de las mazmorras menos interesantes de la saga en general.
7. Templo del Viento
Si el templo del viento está en séptimo lugar es por un motivo simple, y es que una vez conoces el orden en el que tienes que activar los ventiladores del final de la mazmorra, no te hará falta seguir explorándola. Y es más, es un orden tan sencillo que cualquiera podría adivinarlo de casualidad.
Y es que en mi primera partida recuerdo que mi hermano y yo, al entrar en esa sala, hicimos ese patrón… Y no volvimos a explorar la mazmorra en ninguna otra rejugada. En lo personal este sistema de “no, si te sabes la contraseña desde el principio te puedes saltar toda la mazmorra” no termina de gustarme, por lo que he decidido darle este lugar en el TOP.
6. Templo del Agua
Realmente este templo y el siguiente podrían compartir TOP, pero os explicaré más adelante por qué este templo se queda más abajo. Cuando pienso en mazmorras de agua pienso en calabozos muy elaborados donde nadar y/o movernos por el agua, pero en este caso la cosa es bien distinta.
En este templo deberemos llenar dos jarrones con el anillo encantado, y a su vez encender dos candelabros con el fuego. Sí que es cierto que tiene su pequeño desafío de “antes de darle tienes que poner un bloque en la puerta para no quedarte encerrado”, pero ir, volver, después ir otra vez, volver, cambiando el anillo elemental…
Se me hace un poco pesado, y aunque entiendo que es de las primeras mazmorras del juego, le dejo este sexto puesto al palacio de Undine.
5. Templo del Fuego
Con el templo del fuego pasa algo similar. Esta es la mazmorra tutorial de Tales of Symphonia, donde tenemos unos puzles muy simples pero efectivos para enseñarnos las mecánicas del juego. Solamente hay un pequeño detalle que diferencia a este templo del del agua, y es el Pandemonium que nos encontramos.
Este Mimic la primera vez que acudimos a la mazmorra es prácticamente imposible para nuestro equipo. No obstante, al regresar para hacer el pacto con Efreet (que por cierto podemos hacer antes de ir a Tethe’alla), ya es probable que podamos derrotarlo.
Y esta pequeña capa de diseño de niveles creo que la hace merecedora de estar en el quinto puesto.
4. Templo del Hielo
En el podio se queda el templo de hielo, mi favorito de Tales of Symphonia. Para poder completar este templo deberemos cumplir otra misión un tanto tediosa que consiste en conseguir tres plumas de pingüi. En el momento que las consigamos, podremos obtener un objeto para congelar un río y poder llegar hasta Celsius.
El detalle está en que el camino, al estar congelado, solo podremos movernos por una dirección. Es una mecánica muy explotada en estos templos, pero lo bueno que tiene este es que además nos “obliga” a usar la memoria, ya que una vez completemos el camino, tenemos que girar unas estatuas para que su rostro coincida con el del puzle.
Imagino que tal vez no os pueda suponer para tanto esta mazmorra, pero ya que es mi favorita del juego, se queda en el podio de las mejores mazmorras elementales del juego.
3. Templo de la Electricidad
El bronce es para el templo de la electricidad, uno de los más importantes para el lore del juego, debido a lo que ocurre con uno de los personajes de la pandilla. En este templo deberemos actualizar nuestro anillo encantado en hasta tres ocasiones, alternando entre tres rayos de colores para destruir bloques.
La mazmorra recompensa tener un buen ojo, pues tiene cofres en los que conseguir objetos interesantes. Además si la exploramos bien encontraremos bloques con el color de nuestro anillo para encontrar los tesoros, lo que creo le da un toque muy especial.
Sobre todo porque se nota como una verdadera mazmorra de electricidad, si añadimos también los pararrayos. Sin duda un buen diseño de niveles.
2. Templo de la Luz
La plata es para el templo de la luz, el cual será el último que visitaremos en nuestra aventura en relación a los elementales. Esta mazmorra se divide en dos partes. En la primera nos dividiremos en dos grupos para romper el sello de luz, resolviendo unos puzles simples, pero con ese toque de separación.
Luego, más adelante, deberemos completar la misión de Aska, que podríamos decir es parte de la torre del maná. Para hacerlo deberemos reunir objetos así como localizar el árbol de Linkite, y por último tendremos un doble enfrentamiento con Aska y Luna.
Por esta complejidad y propuesta, la torre del maná se lleva la plata, dejando el oro para…
1. Templo de la Tierra
Igual os sorprende ver aquí el templo de la tierra, pero tiene una sencilla explicación. Sí que es cierto que una vez completas este templo la primera vez el resto de veces que juegues a Tales of Symphonia se te puede hacer menos complicado: ya sabes dónde está el “mandamás”, ya sabes que tienes que darle una poción (por lo que compras dos de Palmacosta en su momento para tenerla reservada), sabes dónde está la receta del curry…
No obstante, y al contrario que en el templo del viento, aquí no hay nada predecible. Como mucho a lo mejor el “mandamás” puedes encontrarlo de casualidad cuando visitas la mina de Toize, pero el resto es difícil de prever. Ese detalle hizo que me explotara la cabeza en su momento, porque era una mazmorra de ir y venir, pero en este caso fuera de la misma.
Me pareció muy interesante y además tiene su pequeño desafío en el puente de madera, lo que hace que tenga este merecido primer puesto y sea, para mi gusto, la mejor mazmorra elemental del juego.
Pero eso no es más que mi opinión, y tengo muchas ganas de conocer la tuya. ¡Recuerda dejar tu comentario en Twitter!