Persona 5 es un JRPG desarrollado por Atlus que se lanzó en el año 2017 en PlayStation 3 y 4 cosechando un enorme éxito entre los jugadores y crítica especializada. Se trata de una saga que, si bien goza de una mayor popularidad en tierras niponas en comparación con Occidente, por fin ha logrado ampliar su público objetivo. Originalmente, Persona era un spin off de una saga de referencia en Japón, Shin Megami Tensei, pero poco a poco ha conseguido convertirse en un título con identidad propia. Tal fue su éxito que, gracias a ello, pudimos disfrutar hace apenas un par de meses de una versión mejorada y ampliada, Persona 5 Royal. Echando la vista atrás nos preguntamos: ¿Realmente Persona 5 merece ser considerado como un juego de referencia para todo tipo de jugadores o sólo es un buen juego de nicho?
Enfrentarse a un juego de este calibre por primera vez tienda a ser algo… complicado. Si Persona 5 destaca por algo (y realmente consigue hacerlo de muchas formas) es por su duración. Los jugadores estamos acostumbrados, ya sea por la relación calidad-precio, a que los videojuegos tiendan a tener cada vez más contenido. Es una mera excusa para justificar el incremento cada vez mayor de su precio, cuando es obvio que es un argumento realmente pobre. La cantidad de horas jugadas no influye, ni de lejos, en la calidad de juego. O, al menos, no debería. En este caso, a pesar de no tratarse de un juego de mundo abierto propiamente dicho, nos damos de bruces con una duración de la historia totalmente mastodóntica.
El propio juego nos introduce lentamente a través de sus mecánicas jugables en una Tokio llena de vida.
Dicho así sin paliativos, parece que nos encontramos ante un hecho realmente extraordinario en este género, lo cuál no es cierto. Lo que sorprendente realmente es lo extensa que es la narrativa de la historia principal, ya que fácilmente nos pondremos en 100 horas sin conseguir, ni de lejos, completarlo al 100%. No necesitaremos mundos enormes (y a veces vacíos) para incentivar la exploración, el propio juego nos introduce lentamente a través de sus mecánicas jugables en una Tokio (especialmente Shibuya) llena de vida. Montones de futuros confidentes con los que hablar y entablar relaciones, lugares que visitar, mazmorras a explorar (los llamados palacios), misiones secundarias (mementos)… todo ello condensado en un mínimo espacio al que consiguen sacarle mucho partido.
Con permiso de la jugabilidad, un apartado en el que los juegos JRPG tienden a brillar, la historia de Persona 5 es, quizás, lo que más enganchados nos tendrá desde un principio. Aproximadamente las primeras 10 horas no son más que un tutorial con el que el título sentará las bases tanto a nivel narrativo como jugable. Joker, al igual que otros muchos personajes protagonistas, comienza su aventura intermediando en una injusticia de la que saldrá mal parado.
Desafortunadamente, nuestro adolescente protagonista será condenado a un año de libertad condicional y transferido a otra escuela. De día, deberá asistir a clases y relacionarse con sus nuevos compañeros, pero cuando éstas acaben, liderará un grupo de justicieros enmascarados que tratará de robar los deseos corruptos de los corazones de los adultos. Al igual que en otros títulos de la saga, cada personaje principal desarrollará una persona, la manifestación de su propio ser en un mundo sobrenatural. Poco a poco iremos descifrando algunos de los misterios de la historia principal y, aunque no nos darán grandes sorpresas, sí que habrá ciertos momentos que nos dejarán con la boca abierta.
No voy a engañaros, es cierto que la historia engancha, es divertida e interesante hasta cierto punto… pero necesitaremos hacer el esfuerzo (pequeño, eso sí) de meternos en su mundo. Es una historia del bien contra el mal totalmente idealista y hasta cierto punto desprende una inocencia que gustará a algunos pero repelerá a otros. Pensar que consiguiendo robar los malos deseos del corazón de alguien puedes cambiar su persona es… bonito realmente. El problema viene en que aunque hay ciertos personajes que sí hacen cosas moralmente reprochables, no son grandes criminales dignos de hacernos perder nuestro tiempo. Es algo que se nota especialmente en los primeros palacios, ya que no hay comparación entre lo que han hecho y nuestra implicación en la historia. Quizás esto termine dándole un aire frívolo a la trama pero, desde luego, es un mal menor en su conjunto.
Persona 5 se toma su tiempo en darnos plena libertad, consiguiendo siempre mantener nuestro interés, algo especialmente difícil cuando hay tantísimo que explicar.
Aunque Persona 5 se toma su tiempo en darnos plena libertad, no resulta aburrido en ningún momento. Siempre consigue mantener nuestro interés, algo especialmente difícil cuando hay tantísimo que explicar. Quizás uno de sus problemas (muy menores todos ellos) residan precisamente en esto. El juego depende de un calendario escolar en el que podremos hacer diferentes actividades a lo largo de la jornada. A veces tendremos que hacer según qué actividades obligatoriamente y nuestro día terminará sin que prácticamente podamos hacer nada de nuestra elección. Esto, al principio, puede resultar un poco frustrante, especialmente cuando nos obliguen a irnos a dormir hasta el día siguiente. Por ello, la planificación del calendario en un primera partida suele ser sólo para expertos. Hay tanto por hacer y tanta gente con la que podremos pasar el tiempo, que elegir nos va a resultar muy difícil.
Estas elecciones no quedarán en saco roto, porque a medida que vayamos subiendo de nivel con nuestros nuevos confidentes, iremos obteniendo ciertas ventajas que nos servirán de mucha ayuda. Por supuesto, no sabremos qué nos dará cada uno, así que es mejor no pensarlo demasiado y dejarnos llevar por nuestra intuición. Además, tendremos nuevas conversaciones e iremos estrechando relaciones viviendo momentos inolvidables. Bueno… no siempre en realidad. Porque, como era de esperar, no todas las historias son igual de interesantes, y es algo que no vamos a saber hasta que las vivamos. De todas formas, sí que podemos decir que ver todas valen realmente la pena. Según lo que contestemos, tendremos una mayor o menor afinidad con nuestro nuevo amigo, por lo que es importante que estemos con nuestro cinco sentidos en marcha en todo momento.
Quizá otros de los pocos peros que se le puede poner a un juego tan logrado, sea que la profundidad de nuestras elecciones no tenga un mayor calado. Aunque es cierto que dependiendo con quién o cuánto subamos el nivel influye, la historia en sí no cambiará demasiado. Nuestras relaciones se basan en nuestro protagonista con los demás , no en los demás entre sí. Indudablemente sí se relacionan en cierta medida entre ellos, pero no deja de ser algo muy secundario, notándose la propia simulación. Por tanto, que alcancemos el máximo nivel con un confidente no influirá (salvo conversaciones superfluas) en otro, las relaciones sólo fluirán de Joker hacia los demás. Es un fallo perdonable, dada la magnitud del título, ya que es prácticamente imposible que un juego con tanto contenido y estándares de calidad tan altos, haga todo de forma perfecta.
Un JRPG de tal magnitud necesita unas mecánicas jugables que estén a la altura, cumpliéndose en este caso con creces.
Sin pretensiones de engañar a nadie, creo que puedo afirmar que aproximadamente un 30 por ciento del juego es de simulación social. La cantidad de textos que hay en Persona 5 es extenuante y, además, está completamente en inglés. Para seguir la historia es cierto que no hay que tener un gran nivel del idioma, pero sí hay que tener cierto nivel. El lenguaje callejero de algunos personajes no va a ser nuestro mejor aliado en el desarrollo de la historia. Hay que tener en cuenta que muchas veces deberemos elegir entre varias respuestas, por lo que no podremos perdernos nada. Por ello, si no sois demasiado duchos en el idioma anglosajón, recomiendo comprar Persona 5 Royal, ya que está completamente en castellano.
Si hay un apartado que tiene la máxima importancia en Persona 5, además de la narrativa, es la jugabilidad. Un JRPG de tal magnitud necesita una mecánicas jugables que estén a la altura, cumpliéndose en este caso con creces. Los creadores poco a poco nos irán explicando las principales mecánicas sin descanso, introduciendo nuevos elementos continuamente. Con un tutorial tan bien implementado, en el que poco a poco nos van dando más libertad de elección, no nos supondrá ningún problema seguirle el ritmo al juego. Aunque sea nuestra primera toma de contacto en la saga, nunca nos sentiremos perdidos y siempre sabremos qué hacer con la información que nos dan. Éste es un punto muy a favor del juego, considerando que a muchos videojuegos del género, debido a su extensión, les cuesta despegar.
Podremos capturas a las diferentes personas dialogando con ellas, intentando convencerlas para que se vayan con nosotros, tratándose quizás del momento más singular del apartado jugable.
La jugabilidad por turnos de Persona 5, aunque excelente, tampoco supone ninguna vuelta de tuerca a los JRPG. Podremos comprar cada vez mejores armas de contacto, armaduras, objetos secundarios… además de conseguir nuevas personas. Está es la verdadera salsa del juego, la enorme cantidad de personas que podremos atrapar, con diferentes ataques y debilidades. Para ello, deberemos capturarlas dialogando con ellas, intentando convencerlas para que se vayan con nosotros, tratándose quizás del momento más singular del apartado jugable. Cada persona utilizará diferentes elementos que son más o menos eficaces contra otros, tendrá diferentes debilidades, niveles…etc. Nada sorprendente en un juego de este tipo.
Lo que realmente sobresale es el diseño de las propias personas, algunas siendo verdaderas obras de arte o auténticas pesadillas visuales. Una vez que comprendamos cómo utilizar los turnos a nuestro favor encontrando debilidades, disfrutaremos de verdad luchando en el juego. Describiendo cómo se lucha en el juego, es obvio que no estamos ante el máximo exponente de la originalidad, pero tiene muchos y muy buenos detalles que consigue que tenga personalidad propia.
La estructura en sí de Persona 5 nos permite jugar con una libertad un tanto programada o simulada por así decirlo. Es cierto que a partir de cierto momento podremos hacer lo que queramos (pasar más o menos tiempo con alguien, ir a comprar, meternos en mementos; incluso trabajar o hacer otro tipo e actividades) pero siempre siguiendo el calendario. Para realizar nuestra misión principal debemos pasarnos el palacio (o mazmorra) correspondiente con jefe final incluido. Como cabría esperar y, aunque son muy entretenidos y variados de jugar, su diseño suele ser medianamente sencillo. Es cierto que hay algunos casos en los que las rutas serán bastante originales, pero en otras ocasiones seguirán un esquema de simplemente ir hacia delante. Esto no es malo per sé, ya que la variedad de personajes y situaciones nos harán olvidar de que no se trata del culmen del mazmorreo.
En Persona 5 hay un sin fin de opciones que, sin una planificación del calendario, es prácticamente inalcanzable conseguir llevar a cabo todas.
Tendremos un tiempo limitado para hacerlo, teniendo en cuenta que el que nos sobre podrá se utilizado a nuestro libre albedrío. Esta limitación tiende a frustrar en cierta forma a algunos nuevos jugadores, acostumbrados a la libertad total en este tipo de juegos. Cabe decir que normalmente nunca tendremos un problema real para conseguir avanzar, pero si pretendemos hacerlo todo en un primera vuelta, será extremadamente complicado. Subir nuestra estadísticas sociales realizando diferentes actividades, alcanzar el máximo nivel con los confidentes, completar las misiones secundarias, conseguir a todas las personas, subir de nivel…Un sin fin de opciones que, sin una planificación del calendario, es prácticamente inalcanzable. Al menos en el juego original, en el que tendremos que echar mano de una segunda vuelta que guardará algunos de nuestros anteriores progresos.
Tal y como presupongo que Atlus querría, el nivel de dificultad idóneo, al menos para la mayoría, será el medio. El nivel fácil no nos dará suficientes alicientes para disfrutar en combate, la ventaja será demasiado grande. En cambio un nivel difícil puede resultar tedioso si no somos veteranos de la saga. La dificultad, en este caso, se basa casi exclusivamente en rebajar nuestra fuerza y aumentar la del enemigo, además de un farmeo aún más exhaustivo. La probabilidad de perecer en algunos de los famosos instant-kills puede que sea demasiado elevada para comenzar la historia. Aunque si decidís jugar una segunda vuelta, sí será recomendable subir el modo de dificultad. Persona 5 no es un juego especialmente complicado, y normalmente no nos atascaremos en casi ningún sitio, pero hay que tener en cuenta que es un juego denso, y morir seguido puede ser agotador.
Una auténtica delicia a nuestra vista y oídos.
La potencia gráfica no es, desde luego, nada fuera de lo común, siendo su estilo el que consigue brillar. En el juego de Atlus nos moveremos entre vídeos al más puro estilo anime y un diseño de personajes y niveles que emula al de las viñetas de un cómic. Persona 5 es vistoso, casi minimalista, resultando elegante a la vista. Los personajes derrochan carisma en sus conversaciones, cambiando sus gestos constantemente aunque no haya una escena de vídeo. Sus voces, bien ejecutadas y llenas de sentimiento, nos hará meternos más aún en este mágico mundo. La música, como suele pasar en JRPG, a pesar de ser variada, se repite bastante (son demasiadas horas para que esto no ocurra). Pero no importa, ya que la extraña mezcla de pop rock y jazz nos tendrá totalmente embelesados. Una auténtica delicia a nuestra vista y oídos.
Como conclusión, Persona 5 es una experiencia que todo al que le guste el género debe probar. Su original estilo visual y sonoro, sus carismáticos personajes y sus mecánicas jugables consiguen hacer de él un referente de los videojuegos. La cantidad de horas que pasaremos explorando un nuevo lugar, charlando con un nuevo amigo, luchando o, simplemente pasando el rato, es algo que no se puede describir. Por ello quizás, después de tantos años, un juego de corte tan japonés ha conseguido brillar más que nunca en Occidente. Puede que no sea un juego perfecto pero, sin duda, estamos antes uno de los más grandes juegos de los últimos años.
Os dejamos un enlace con el tráiler:
Nota:
Historia - 8.6
Gráficos - 9.4
Sonido - 9.6
Jugabilidad - 9
Duración - 9.6
9.2
Como conclusión, Persona 5 es una experiencia que todo al que le guste el género debe probar. Su original estilo visual y sonoro, sus carismáticos personajes y sus mecánicas jugables consiguen hacer de él un referente de los videojuegos. La cantidad de horas que pasaremos explorando un nuevo lugar, charlando con un nuevo amigo, luchando o, simplemente pasando el rato, es algo que no se puede describir. Por ello quizás, después de tantos años , un juego de corte tan japonés ha conseguido brillar más que nunca en Occidente. Puede que no sea un juego perfecto pero, sin duda, estamos antes uno de los más grandes juegos de los últimos años.