Hace unos días mi amiga y compañera Susana escribió sobre el papel de los personajes femeninos en los videojuegos, lo que me animó a añadir mi granito de arena hablando de un sector de la población que también necesita voz: los niños.
Los más pequeños tienen muchísimo que ofrecer al mundo. Hay grandes talentos que no se han descubierto y es toda una lástima Por suerte, en videojuegos y anime este problema apenas existe, ofreciéndonos grandes aventuras protagonizadas por niños para adultos. Hoy quiero hablaros de, para mi, el niño que demuestra que ser pequeños no es un problema para ser grande.
Link de The Legend of Zelda: The Wind Waker (también conocido como Toon Link). Es importante decir que es muy probable que este artículo tenga spoilers del videojuego, por lo que si no lo has jugado te recomiendo lo hagas (hazlo, el juego merece muchísimo la pena, en serio) y luego vuelvas para leer este artículo con toda la tranquilidad del mundo.
Lo primero de todo, vamos a quitarnos una pequeña discusión zeldera sobre el tema. En el videojuego se confirma que este Link tiene la edad del héroe de tiempo, por lo tanto podríamos hablar de que este Link es un adulto o un adolescente terminando ya su infancia. Sinceramente, una gran parte de la comunidad ha aceptado que Toon Link es un niño, de unos 12 años, además de que, aunque puede que el mensaje no sea este, el que se transmite es el de un niño.
Solamente tenemos que jugar a Wind Waker. Vemos a un Link celebrar con saltos y alegría cual niño que se divierte la derrota de un jefe, la poca gracia que le hace tener que ponerse unas ropas”un tanto incómodas”, esa carita de “jo abuela, no me gusta esta ropa”, y ella regañándole diciendo que se las ponga al menos un día.
Y al mismo tiempo le vemos vivir muchas aventuras, dispuesto a ayudar a quién sea, a rescatar a su hermana, a derrotar al malvado rey Gerudo que piensa dominar la tierra bajo el mar de Hyrule… No quiero entrar en debates sobre la edad “real” de Toon Link, el mensaje que transmite es el de un niño viviendo aventuras, y aunque me equivoque, creo sinceramente que, los que le conocemos, hemos dudado seriamente en si es un niño o un adulto.
Fuera ya de debates, decir que Toon Link es el niño con el que me siento representado. Un chaval que el día de su cumpleaños secuestran a su hermana y tiene que vivir algo parecido a lo que viene siendo la independencia de una persona cuando se va de casa de sus padres. Jamás olvidaré esa cara de dolor de él y su abuela separándose… La piel de cucco en este mismo instante que estoy escribiendo.
Soy Ldo. en Comunicación Audiovisual y me apasiona el cómo lo audiovisual comunica. Y esos planos de despedida… Rompen el alma a cualquiera. Enhorabuena, Nintendo. Volviendo al tema, este se encuentra en una isla de la cual le echan, lanzándolo al mar, a su suerte.
Imaginad que en esos momentos no aparece Mascarón Rojo… ¡Se habría muerto, un niño, heróicamente, en una producción audiovisual! Para colmo hay que decir que este Link es un chiquillo cualquiera, de la calle, que podrías ser tú, quién está leyendo este artículo. No es alguien especial, no es nadie elegido por las diosas, es uno cualquiera (sí, es un poco chico de los recados, aunque tal vez sea de los Links menos “chico de los recados” de todos).
Eso es lo que le hace tan especial, ser alguien de la calle, alguien que se ha encontrado “con ese destino terrible”. El destino de tener que pasar de ser un niño a ser un adulto, pero sin dejar de ser lo que es, un niño. He ahí la maestría de The Wind Waker con este tema, el tema de los niños en las producciones audiovisuales.
Desde mi punto de vista, y sin querer infravalorar el resto de Zeldas (con muchísimo respeto a Majora’s Mask y Twilight Princess) en 3D, Wind Waker es el que más me ha emocionado, el que más me ha hecho sentir, de niño y de adulto, la aventura de Toon Link, el dolor de perder a un familiar, de irse de casa, de volver y encontrarte con tu abuelita malita, a descubrir que solo tú puedes ayudar a salvar el mundo…
Y esto, con un adulto, se pierde. Lamentablemente (y a lo mejor es problema mío) con un adulto, especialmente con Link adulto, siento que es “lo normal” vivir una aventura super épica, ahí en plan “buash, es que yo soy una máquina, mira que epicidad acabo de hacer, quiéreme”, y no me llega a transmitir tanto como lo puede hacer un niño.
Los niños miran el mundo con inocencia, y ahí es donde reside el potencial que se les puede aplicar en una producción audiovisual. Toon Link, The Wind Waker, es el claro ejemplo de que puede transmitir a cualquiera y, además, todavía más, solamente hay que ver el estilo artístico del juego. “Oh, es cartoon, buash, seguro que es para niños pequeños, jejeje”.
Sí, para niños pequeños… Que clavan espadas en la cabeza a la peña. Mil gracias por llegar hasta aquí, si conoces a niños en videojuegos que te hayan enamorado, por favor, indícamelo.