La fantástica mitología nórdica está a la orden del día en el panorama videojueguil, algo que no es de extrañar con las mil y una historias que existen sobre ella y la cantidad de elementos con los que cuenta para crear versiones únicas en forma de juegos, un buen ejemplo es Tyr: Chains of Valhalla, el título que os traemos hoy perteneciente al estudio Ennui Studio que mezcla dicha mitología con toques cyberpunk de lo más futuristas y que lejos queda de ser ‘un juego más’. ¡Allá vamos!
Somos…¿un experimento?
Despertamos siendo Tyr, creación de Odín, dios de la ley y la gloria pero con un inconveniente: como en la mitología, carecemos de mano derecha, aunque esto será por poco tiempo. La primera voz que escuchamos es de nuestro supuesto inventor Oswald Din -O.Din- quien nos libera de nuestro sueño eterno y nos encomienda la importante misión de disuadir a las corporaciones que están acabando con el mundo, llegar hasta lo más alto y destruir a L.Oki, una manera delicada de describir el propio Ragnarök. Esto por supuesto no lo haremos solos, contaremos con Huginn y Muninn, las ‘cuervos’ u ‘ojos de O.Din’ que nos guiarán y ayudarán en todo momento durante nuestra aventura y por supuesto Gungnir, el arma de los dioses convertida en un implante para nuestro brazo que dispara con la ayuda de los elementos.
La propia versión de esta historia que nos ofrece sus desarrolladores tiene sin duda un gran gancho para dejarnos pegados durante horas a la pantalla, aunque esto combinado con un plataformas, ¿puede llegar a cuajar?
Bonito y completo.
Tyr: Chains of Valhalla destaca por su toque diferente, esa mezcla de dioses nórdicos cibernéticos adentrados en un shooter de plataformas con personajes y enemigos en 2D y escenarios 3D ricos en detalles -cosa que, pese a la velocidad de su jugabilidad y de que vamos a contratiempo, nos impulsa incluso a dejarnos matar con tal de poder ver de nuevo esas ‘habitaciones’ y lo que esconden-. La versatilidad de los escenarios es sorprendente, llevan un estilo oscuro en su mayoría, aunque esto cambia completamente cuando empieza la acción y podemos apreciar sus logrados efectos visuales coloridos por si solos y que denotan un gran trabajo y el tiempo dedicado en el título. Por otra parte, las ilustraciones con las que aprendemos más de la historia nos recuerdan a la estética anime, algo que le viene como anillo al dedo.
¿Quién dijo que fuera fácil?
Nos toca hablar de su jugabilidad, por lo que empezaremos hablando un poco más de la majestuosa Gungnir, el arma de los dioses. Esta utiliza 3 elementos: plasma, fuego y hielo y cada oponente será vulnerable a uno de estos, descubrirlo será tan sencillo como ver de qué color es su barra de vida. Por supuesto al ser un arma de fuego también cuenta con diferentes tipos de disparos que podremos ir aplicando según vayamos encontrando los power-ups en cada nivel, unos de ráfaga, otros para triple disparo o bolas de elemento concentradas, entre muchas otras posibilidades.
Sobre los movimientos son bastante rápidos aunque a veces el personaje denota cierta rigidez que nos acaba electrocutándonos o hechos ceniza si nuestros gestos no son lo más precisos posible. La clave del juego es la supervivencia, y esta se consigue esquivando a cada segundo los ataques enemigos, pues que nos de apenas un disparo puede decidir si completamos el nivel o volvemos al último punto de guardado, y esto creáis o no, no es para nada una tarea fácil, pues contamos con diferentes trampas, incluso algunas en movimiento, torretas, robots y todo tipo de adversarios que, con tan solo vernos un mechón de pelo empezarán a dispararnos como locos y luego los jefes, que por decir algo halagador de estos son una pesadilla. Y si os lo preguntáis, si, hemos muerto decenas de veces pero es un juego que te llama a intentarlo una y otra vez hasta conseguirlo.
Los controles de por si son bastante sencillos de aprender a la vez que completos, aunque si no sois asiduos en el género al principio os va a ser todo un reto hasta coger el ritmo, pues descubriréis que cada enemigo cuenta con su propia serie de ataques y su ‘truco’ para derrotarlo.
Sobre la OST del juego decir que es bastante buena, primero contamos con el cañero tema principal de Alan Ramírez que podría sin duda convertirse en un éxito del rock, mientras que el resto de música está compuesta por Andrew Sitkov, que no deja de lado la esencia del primer tema y aporta toques de tensión, motivación y nos ayuda a concentrarnos en cada nivel – o a ponernos nerviosos si se trata de un jefe final-. La verdad es que no tiene ningún desperdicio:
Conclusión.
Tyr: Chains of Valhalla demuestra con creces que no es el típico plataformas, cuenta con todos los elementos para triunfar aún con pequeños inconvenientes en su movilidad. Es sencillo y completo a la vez, además de muy adictivo, por lo que creemos que incluso a los que no os llama mucho la atención el género os puede llegar a gustar y más aún si sois fans del estilo cyberpunk y de la mitología nórdica.
Este análisis ha sido posible gracias a un código de descarga para PlayStation 4 que nos ha facilitado Ennui Studio, ¡esperamos que os guste!
Historia - 8
Gráficos - 8.1
Jugabilidad - 9
Sonido - 9
Duración - 8.1
8.4
Tyr: Chains of Valhalla demuestra con creces que no es el típico plataformas, cuenta con todos los elementos para triunfar aún con pequeños inconvenientes en su movilidad, es sencillo y completo a la vez, además de muy adictivo.