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[Análisis] Tiny Metal - Estrategia divertida y familiar

No somos pocos los que esperamos el resurgir de una nueva edad dorada del videojuego japonés. Poco a poco la cosa va mejorando y parece que 2017 fue un gran año para los mismos con docenas de propuestas triple AAA e indie que dieron mucho de lo que hablar.

Hoy os traemos uno que justamente pasó tímidamente por las estanterías de las tiendas el pasado 21 de diciembre. Os hablamos de Tiny Metal, un interesante y anecdótico TTS (Tactic Time Strategy) de Area 35 y Sony Music Entertaiment que sabe mucho a Advance Wars.

El juego nos llega traducido al español con un un gran trabajo de localización encima.

Historia – Narración bélica y heroica

 

El modo historia nos pone en la piel del teniente Nathan Bridges, un chico joven lleno de energía que profesa una devoción enorme por su país y sus respectivos líderes. Tras gozar de un largo periodo de paz, el mundo vuelve a temblar con el atentado contra el Rey de Artemisia, el país al cual servimos y que pondrá en el punto de mira al shogunato de Zipang, una nación archipélago que tiene todas las papeletas de ser el artífice del atentado.

Junto al teniente Bridges y otros personajes, penetraremos en territorio zipanés con el objetivo de hallar respuestas y dar rienda suelta a una trama llena de conspiraciones, giros y mensajes poéticos.

La narración es fluida y bastante amena aunque se sirva de muchos elementos para enfatizar el interés que a nuestro juicio pecan en caer en el cliché o la falta de originalidad. El juego tiene cinemáticas muy contadas y deja casi todo lo gordo de su trama a las conversaciones en formato VN que tendremos al inicio y final de cada nivel. También tendremos diferentes datos narrativos envueltos en la propia historia de algunas unidades, aunque para acceder a ellos debemos primero desbloquearlas accediendo a unos edificios de investigación situados en puntos estratégicos de los niveles.

En general la historia es buena pese a la falta de originalidad. Nos engancha gracias al carisma que desbordan sus personajes y eso es lo que importa, dejándonos un buen regusto una vez la completemos.

El juego desprende simpatía en todo el conjunto gráfico, incluso en las batallas más crudas su estética seguirá enterneciéndonos.

Gráficos – Estilo “chibi” que inspira resolución en vez de dulzura

 

Aupados del motor Unreal Engine 4, Tiny Metal se vale de los diseños de Hiroaki Yura para ganarse al público con un estilo “chibi” muy limpio y agradable a la vista que se aleja del objetivo de ser “bonitos” sino más bien que están realizados con trazos gruesos y proporciones que señalan la importancia de elementos de carácter narrativo, como por ejemplo, que las armas tengan semejante tamaño dando a entender el peso de las mismas en la historia que se nos cuenta. Los niveles se conforman de mapas cerrados llenos de colinas, bosques y edificaciones con cierta interacción táctica y recreados con total acierto para el carácter de la propuesta.

Las unidades, todas gozan de diseños característicos que ayudan a diferenciarse unas de otras con facilidad y además tienen un conjunto de animaciones definitorio que responden muy bien a la interacción de las batallas. Ver tanques tambaleándose por un golpe, a los solados asustados por una salva de balas o el mismo gesto de arrodillarse y gritar desesperados al viento cuando solo queda un miembro del pelotón vivo que acaba de ser abatido son buenos ejemplos de lo que os estamos relatando.

Lo que ya no funciona tan bien en lo visual son los menús. Son poco agradables a la vista y su navegación por los mismos algo tediosa, como si usasen la misma paleta que viene de serie con el motor gráfico.

En cuanto a términos de optimización, funciona muy bien, moviéndose a 60 o incluso 120 frames por segundo con todas sus opciones maximizadas en un PC de gama media. El juego admite también relaciones de aspecto muy demandadas en la actualidad como la 21:9 o la 10:1.

https://www.youtube.com/watch?v=tO5YBrvk1vU&list=PLfI71-gRbCrgratqLqZjO3Rk538sYVfdA

Sonido – Música… ¿También Chibi?

 

Al igual que sucede con el apartado artístico, Tiny Metal goza de una OST peculiar que recurre con frecuencia a la electrónica para inspirar temas que suenan entre lo familiar y lo divertido. Con Tomoki Miyoshi (compositor de la banda sonora de I’m Setsuna y Soul Calibur V) detrás de la batuta, la OST es minimalista y se nutre de poquitas pistas pero suficientes para dotar una gracilidad a las batallas y escenas VN más que notable.

El doblaje, en japonés, cuenta con actores nóveles en el oficio pero que se esfuerzan y dan la talla. Es un goce disfrutar de las escenas del modo historia con ellos hablando, la pasión que le han dedicado los eleva casi al nivel de un “Seiyuu” veterano.

En cuanto a efectos de sonido todo está perfectamente calibrado. Los gritos de batalla, el sonido de las armas, los toques de atención de los turnos… Todo desprende originalidad y cumple con su función de ambientar y dotar de vida a batallas que, pese a ser por turnos, se caracterizan por tener una fluidez agradable.

Conforme avancemos terreno con las tropas se irá disipando la «niebla de guerra» conformada por bloques marrones que recuerdan a pastillas de chocolate.

Jugabilidad – Estrategia al más puro estilo Advance Wars

 

Cada escenario se divide en cuadros que suponen medidas de movimiento las cuales cada unidad podrá recorrer según su clase y tipología. Siguiendo esta premisa, la acción de Tiny Metal consiste en descubrir mapa oculto (cuadrados marrones) con nuestro ejército para encontrar al rival y así iniciar los enfrentamientos. Estos permite varios modus operandi, desde atacar mediante emboscadas por los laterales y la espalda y así conseguir daño crítico, empezar una batalla desde terrenos ventajosos (bosques que cubren los disparos de vuelta, colinas que dan superioridad de visión, edificios que curan nuestras unidades en cada turno, etc) o realizar ataques conjuntos con varias unidades para así masificar el daño resultante.

Cabe destacar que cada unidad posee unas fortalezas y debilidades que serán explotadas por el resto de unidades, creándose así un ecosistema táctico que recuerda a juegos como Pokémon (en vez de agua gana a fuego y pierde contra planta, en Tiny Metal un tanque gana a infantería y carros de combate pero pierde contra unidades aéreas o artilleros).

En determinados mapas también podremos gestionar bases. Conquistando con una escuadra de soldados el edifico correspondiente, podremos invocar nuevos tipos de unidades a cambio de créditos que se nos otorgarán en función del número de edificios que tengamos bajo nuestro color/estandarte. Y esa es una de las mecánicas más atractivas del videojuego, toda unidad de infantería tiene la opción de conquistar cualquier edificio del mapa, sea neutral o enemigo, para aumentar el número de créditos ganados por turno o incluso formar mini bases donde guarecer a las tropas.

Y la dicha no termina ahí. En los mapas habrá edificios especiales que si los conquistamos antes que el enemigo obtendremos ventajas muy jugosas que van desde bonificaciones grandes de créditos, chivatazos de Inteligencia sobre pistas y tácticas del enemigo, arte conceptual del videojuego e incluso poder contratar unidades-héroe, mucho más fuertes y útiles que las comunes.

En general la dificultad está bien equilibrada, sobre todo en el modo historia que va de menos a más hasta el punto de que los últimos niveles, pese a que la máquina nos meterá mucha caña, habremos aprendido a jugar lo suficiente como para quitarnos las castañas del fuego sin invertir demasiado esfuerzo. Es un juego que te abre las puertas a que aprendas su filosofía y que de aplicarla bien, te recompensa pero a su vez no permite fallos tontos o puedes echar por tierra un nivel entero (y eso duele mucho cuando te das de bruces con alguna fase que sobrepasa la hora de duración).

Cada ejército estará bien representado por un color, un líder y un escudo. La historia la jugaremos desde la visión de Artemisia (narnajas) pero en el modo contienda tendremos niveles para disfrutar con los Colmillos Blancos (azules), Zipang (verdes) y Obsidian (rojos).

Duración – Rejugable pero con matices

 

El modo historia dura entorno las 8-10 horas y consisten en una sucesión de escenarios que siguen un crecimiento lineal en dificultad. Ya que se han valido de un mapa de selección de nivel no habría estado mal incorporar rutas alternativas donde lidiar con misiones secundarias para dotar algo de frescura a la modalidad. Seguir una ruta de un solo camino y de misiones principales agiliza la aventura pero otorga una sensación de vacío y desaprovechamiento.

Además del modo historia, tenemos el modo contienda. Una suerte de modalidad donde podremos escoger diferentes configuraciones de escenarios a batir con ejércitos y dificultades diferentes. Son totalmente rejugables aunque presentan un problema y es que el modo se concebió como un “Skirmish”, lamentablemente no llega al nivel de uno tradicional al no permitir escoger al jugador opciones como el ejército a emular, la geografía del terreno o la dificultad del mismo.

También existe una modalidad multijugador que por ahora no está implementada en el título. Saldrá en un tiempo todavía por determinar y se presume que permitirá a diferentes jugadores de todo el mundo batirse en duelos estratégicos.

La opción de «Asaltar» nos permite robar la posición al enemigo aún a costa de sufrir su ataque primero. Una decisión que implica un riesgo, como así ha sido lanzar Tiny Metal en un mercado de nicho. Por suerte, el disparo les ha salido certero.

Tiny Metal es un TTS que sorprende para bien y que se ve y siente como un producto sólido en casi todas sus facetas. Es divertido y adictivo, la historia se sigue con interés y los niveles del modo contienda aportan un tinte de frescura agradecido. Una lástima que el modo historia sea tan lineal y predecible o que el modo contienda no se pueda personalizar a gusto del consumidor. Sin esos problemas, Tiny Metal se habría convertido en un referente del género sin lugar a dudas.

La clave ha sido cedida por Sony Music Entertaiment para su correspondiente análisis en la web.
No somos pocos los que esperamos el resurgir de una nueva edad dorada del videojuego japonés. Poco a poco la cosa va mejorando y parece que 2017 fue un gran año para los mismos con docenas de propuestas triple AAA e indie que dieron mucho de lo que hablar. Hoy…

Nota:

Narrativa - 8
Gráficos - 8.8
Sonido - 9.2
Jugabilidad - 8.2
Duración - 7.3

8.3

Notable

Los amantes del género TTS y aquellos que suspiren por un nuevo Advance Wars están de suerte. Tiny Metal da la talla en muchos aspectos y se convierte en una propuesta muy divertida y amena.

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Por Kosack

Jugador desde hace más de 20 años que disfruta viciando y escribiendo a partes iguales.Además de los videojuegos, donde profeso devoción a los J-RPGs y juegos de acción, me encanta mastear rol de Cyberpunk 2022, bajar litros de cerveza como un día sin pan y leer de forma compulsiva cómics de toda índole.Además, tengo un canal de YT donde me gusta analizar juegos, cómics y series estudiando diferentes enfoques.

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