¿Qué estaríamos dispuestos a sacrificar por la persona a la que más queremos en este mundo? Es lo que nos plantea Last Day of June, el nuevo título del estudio independiente Ovosonico editado por 505 Games.
Todo empieza en una acogedora y floreada aldea donde los habitantes cada vez escasean más, quedando a penas un total de seis personas y un perro, ¿qué de malo puede ocurrir? June y su pareja, cuya historia recuerda muchísimo a la película animada Up, deciden celebrar su aniversario en la orilla del río en el que se conocieron. June tiene un regalo muy especial para él y, tras hacerle un divertido dibujo se lo entrega. Él está ansioso por abrirlo pero una terrible tormenta se avecina y deciden ir corriendo al coche, volver a casa y refugiarse en su cálido hogar, aunque por el camino ambos sufren un desafortunado accidente que acaba con la vida de June y deja al amor de su vida en silla de ruedas. ¿Nuestra misión? Cambiar los elementos y actos en el tiempo para evitar que ese accidente ocurra y salvar a June.
Bueno bien, para empezar, y es algo que da muchos puntos al juego, normalmente en otros títulos no dan mucha importancia a los personajes secundarios, tenemos a June, una de nuestras protagonistas junto a su pareja -cuyo nombre desconocemos-, pero aquí resulta que cada personaje es un punto importante en la historia y es por ello que sus creadores han otorgado un rol diferente a cada uno: tenemos a la enamorada pareja, ella aficionada al arte, él aficionado a ella, un niño al que no le gusta jugar solo, una joven enamorada de la persona equivocada, un rico refugiado en sus cosas materiales y un hombre de avanzada edad que intenta vivir lo mejor posible extrañando el pasado.
Un juego no sirve solo para divertirse.
Desde el primer momento, poco a poco vamos entendiendo lo que nos quiere transmitir el juego, aunque este lo oculte con una introducción de puro cariño y amor. Y es que tal y como hemos podido interpretar, cada personaje representa diferentes sentimientos y maneras de ser negativas: siendo el pequeño la soledad, la joven el desamor, el rico el materialismo, el hombre mayor la nostalgia y la vejez y nuestro protagonista la melancolía y culpabilidad. ¿Pero qué hay del sentimiento que nos transmite June? Para evitar ciertos spoilers, es mejor que lo juguéis vosotros mismos.
A lo que nos queremos referir con esto, es que ni todos los finales son felices ni todos los juegos son simplemente para divertirse, si no también para disfrutar mediante los cinco sentidos.
Por último y para acabar de hablar de los personajes, su estética es bastante parecida a juegos como Animal Crossing salvo por un pequeñito detalle: ninguno tiene ojos, ni siquiera el perro. Pero eso no es todo, tampoco hablan, se comunican mediante sonidos pero sin decir ni pío, algo que nos tomamos como una metáfora, ya que ellos no pueden ver pero sí sentir. Nosotros aunque no los escuchemos hablar también podemos perfectamente sentir y entender qué llegan a decirse entre ellos. Resulta algo mágico.
Diferente, con todas las letras.
La experiencia que nos ofrece el nuevo juego de Ovosonico es simplemente indescriptible y única y, pese a tratarse más de una aventura gráfica que de un juego de puzles, cuenta con una pequeña parte de jugabilidad que destaca por su originalidad. A la hora de la verdad podremos manejar a cada uno de los vecinos. Cada uno con una historia y un objetivo, aunque al final todos formen parte del destino de June. Pues bien, cada personaje podrá desplazarse por diferentes zonas de la aldea mientras que los objetos serán la clave en esta entrega. Estos los necesitaremos para seguir avanzando por la trama y cambiarla a nuestro gusto aunque lo que más haremos sin duda es abrir puertas, pues unas tienen la cerradura a un lado y otras al otro, por lo que tendremos que ir indagando en todos los personajes para abrirnos paso por todo el mapa -si es que no nos entretenemos con el niño tirando jarrones con la pelota-.
Contamos además con unos «extras«, diversas fotos de cada personaje que hacen el trabajo de recuerdos. Las vamos encontrando por todo el pueblo y nos detallan un poco más la vida y la historia de cada uno.
Se plantea un rompecabezas que puede fácilmente convertirse en todo un reto, pues cada pueblerino puede terminar el día de una forma u otra, aumentando cada vez más las posibilidades que poseemos y muchas veces dejándonos en duda de qué opción sería la correcta. Aunque quizás algunos de los tiempos de carga entre corto y corto nos saquen un poco de la trama.
En cuanto al gameplay personalmente me gustaría destacar la conducción. Y no, no estoy de broma, pues en los momentos que nos encontramos dentro de un vehículo podemos manejarlo ligeramente pero con la vista del típico niño sentado atrás que le gusta ponerse en medio, pues eso. Es algo nunca visto y si, podríamos decir que se podría haber mejorado mil veces, pero no estamos hablando de un juego de conducción, sino de una aventura gráfica y creo que esta decisión ha sido muy acertada, aunque no lo creáis, aporta cierto toque de realismo.
Bonito y acogedor.
Quizás nos pasemos con la palabra «acogedor» en este análisis pero es totalmente como se podría definir visualmente. Predominan los colores cálidos y la cabeza de los personajes está un poco desproporcionada del resto del cuerpo. Las texturas son suaves a la vez que logradas y los detalles lumínicos son realmente increíbles.
Y es que, pese a que a veces podemos ver los paisajes como meras fotografías e incluso a lo lejos difuminados que resultan un poco molestos para la vista, hay que detenerse un momento para apreciar de verdad todo lo que esconde el mundo de Last Day of June. El apartado lumínico ya sea por la luz del sol o por la luz de la luna es sorprendente. Conforme vamos moviéndonos no solo nos iluminamos sino que nuestra sombra también aparece en el suelo y va cambiando de forma, la luz que atraviesa las ventanas y hace aparecer motas de polvo. Estos y otros detalles hacen notar lo trabajado y mimado que está el juego.
Como aporte y si tenéis la oportunidad de jugarlo, os invito a que una vez podáis visitar el cementerio lo hagáis y contempléis las vistas al mar, personalmente yo me quedé enamorada de ese lugar.
Una banda sonora mejor de lo esperado.
En estos tiempos que corren suele ser difícil que una banda sonora de un juego te marque o que de por sí sea buena o cumpla su función, pero esta no solo cumple su función, sino que nos mete de lleno mucho más en la historia. Han sabido escoger tema por tema para que no resulte tedioso y convertirlo en un complemento más para crear una buena obra, tal y como debería ser siempre.
Desde melodías suaves y tiernas, hasta otras con mucho sentimiento, tristeza o emoción en cada segundo, y una canción final con toques de rock que querréis escuchar nuevamente, seguro. Es una de esas bandas sonoras que sin duda pondríais en vuestra lista de Spotify.
Pero dejemos de hablar de ella y mejor escuchadla vosotros mismos:
https://www.youtube.com/watch?v=WNuemxZwW4k
Conclusión.
Last Day of June es una aventura corta, pero pese a sus poquitas horas de juego, llega a contar y transmitir una historia llena de emociones y diferentes significados. Con este tipo de género normalmente lo vives una vez y no más, pero el juego de Ovosonico merece la pena rejugarlo tiempo después y sentir de nuevo lo que nos hace sentir la primera vez. Visualmente y sonoramente es muy bonito. Si tenemos que decir algo malo de él es el tiempo de carga entre corto y corto, por lo demás cumple con lo que promete.
Si sois fans de las aventuras sentimentales, este es vuestro juego.
Este análisis ha sido posible gracias a un código de descarga para PlayStation 4 que nos ha cedido 505 Games, ¡esperamos que os guste!
Historia - 9.5
Gráficos - 7.1
Jugabilidad - 8.3
Sonido - 9.5
Duración - 7.1
8.3
Last Day of June nos ofrece una aventura llena de emoción y diferentes significados y un rompecabezas en el cual tendremos que cambiar los elementos de la historia para salvar a June, o al menos intentarlo.