[Análisis] Bioshock

Bioshock es considerado uno de los juegos más importantes de la historia, gracias en parte a su narrativa, su jugabilidad, y sobre todo, a su ambientación. Aunque salió en 2007, nunca está mal recordar a una obra de tal calibre, que está más viva que nunca gracias a la remasterización que salió hace un par de meses.

Para comenzar, hablemos de su creación, y para ello, hay que mencionar a Ken Levine, mente maestra tras el proyecto. Él ya creó varias sagas consideradas de culto en PC, las cuales son Sistem Shock (de la cual se podría considerar a Bioshock como una secuela espiritual), y Thief, que contó con dos entregas bajo su mando. Al acabar Thief 2, fundó Irrational Games, la cual ha sido la compañía encargada del desarrollo de la saga Bioshock. En 2002, comenzó el desarrollo de Bioshock, que pasó por muchos problemas y cambios en la estructura y ambientación hasta su salida en 2007.

Bioshock está disponible en PC, PS3, Xbox 360 y dispositivos móviles.

*El análisis no contará con spoilers de la historia, ya que creo que es un juego que merece la pena disfrutar sin saber nada sobre esta.

Historia

El juego se trata de un shooter en primera persona, ambientado en 1960. Uno de sus puntos fuertes es la historia en la que controlamos a Jack, un joven que se dirigía a Inglaterra a visitar a su familia, cuando,debido a un accidente de avión, cae en medio del Océano Atlántico. Tras naufragar, encontramos un misterioso faro, en el que al entrar encontramos una misteriosa máquina con aspecto de nave. Tras montarnos, la máquina comienza a sumergirse mientras que, en una proyección, un hombre comienza a hablar sobre una ciudad, y como estaba en contra de los sistemas económicos y sociales del mundo. Y entonces, surge la magia… conoces Rapture, una hermosa y decadente ciudad sumergida bajo el océano.

Al llegar, descubres que todo está destruido, pero no sabes por qué. Encuentras una llave inglesa, con la que consigues defenderte, y un tal Atlas te empieza a hablar diciéndote que necesita tu ayuda. Poco después, encuentras una especie de jeringuilla con un líquido azul, la cual decides inyectarte, pero acabas desmayándote. Al despertar , descubres que puedes lanzar rayos, y tienes una idea clara: sobrevivir. Así, avanzas por las salas, pasillos y distintas localizaciones de Rapture, buscando la manera de escapar, y de ayudar a Atlas.

Jugabilidad

Uno de los puntos fuertes del juego es su jugabilidad. En ella, se varía el uso de armas convencionales con el uso de los plásmidos. Los plásmidos te modifican genéticamente y te permite crear diferentes elementos sólo con tus manos, pero para ello tendrás que estar pinchándote eve, que es el combustible de los maravillosos plásmidos. Hay muchas posibilidades de interacción con los plásmidos, pues por ejemplo, si en una zona con agua lanzamos un rayo, electrocutaremos a todo aquel que esté en esa zona.

En cuanto a las armas, a lo largo del juego encontraremos 7 armas distintas, tales como una escopeta o una ballesta, todas con diseños inspirados en armas de la década de los 60. Salvo la cámara fotográfica y la llave inglesa, todas pueden mejorarse, y cuentan con varios tipos de munición.

Además, la jugabilidad de Bioshock se diferencia del resto de shooters gracias a su mezcla de acción, zonas de sigilo, elementos de rol, y partes de survival horror, las cuales le dan al juego un toque de terror que le queda genial. Debido a este conjunto de elementos, se podría considerar a Bioshock como un sandbox. A pesar de su linealidad, se puede explorar la mayor parte de la ciudad libremente, aunque está dividida por zonas a las que se deberá acceder mediante el uso de la batiesfera.

Ambientación

La ambientación es uno de los puntos más importantes de todo el juego. La ambientación es increíble, pues consigue sumergirte en la ciudad; te hace pensar que puedes estar ahí. Este nivel de inmersión se debe a dos factores: los gráficos, increíbles para la época en la que salió, pero que están desfasados hoy en día, ya que hay ciertas texturas, animaciones y efectos que «cantan» mucho, y el sonido, que sigue siendo increíble, pues hasta los sonidos de pisadas o de goteo están cuidados al mínimo detalle, además de que a lo largo del juego encontraremos varias radios, en las que podremos escuchar canciones de la época, lo que mejora más la ambientación.

Además, el juego cuenta con un gran doblaje al castellano, que no hace sino mejorar aún más la ambientación.

Duración

La duración media de la obra es de 15 horas aproximadamente, pero debido a la cantidad de coleccionables, plásmidos ocultos y diversos secretos, la duración se puede ampliar a más de 20 horas. Sin duda, se trata de una obra extensa, con muchos secretos por descubrir.

Conclusión

En definitiva, es innegable la importancia que Bioshock ha tenido en la industria de los vídeo juegos. Ha inspirado multitud de obras, y se ha convertido en un juego de culto, además que revolucionó por completo la narrativa en los vídeo juegos. Aunque haya ciertos aspectos que ha día de hoy están técnicamente desfasados (como los gráficos, o los tiempos de carga), es un hecho que Bioshock es una obra atemporal, que seguirá siendo un referente en su genero por mucho tiempo.

 Bienvenido a Rapture…