Ayer fue un día gris para el público de Nintendo. La compañía presentó después de infinitos rumores a la sucesora de Nintendo Switch y, en general, la consola es increíble. Es todo lo que uno podría soñar con una sucesora para una gran consola como lo es Switch, y con todo lo que incluye, sin ninguna duda, el precio está más que justificado.
El de la consola, el de los juegos es otro cantar. Pero hoy no quiero hablar de lo que todo el mundo ya ha hecho, sino más bien de un nuevo juego que llamó mucho mi atención, Nintendo Switch 2 Welcome Tour. Básicamente la demo técnica de la consola. El Wii Sports, el Nintendo Land, el 1-2-Switch de la misma. Pero, aquí está el problema: es de pago.
Nintendo quiere que pagues 470€ por una videoconsola que, vale, sí, es retrocompatible con tus juegos de Switch, pero sigue siendo una videoconsola nueva, no una actualización. Y luego son completamente incapaces de incluirte un juego que es, como ya he dicho, la demo técnica de la consola.
Que hay que pasar por caja sí o sí. Y esto es un peligro. En tiempos del Presidente Satoru Iwata esto era totalmente imposible. Cuando WiiU empezó a fracasar, él mismo se bajó el sueldo para evitar despidos, y ahora, mira a la Nintendo post Iwata. Totalmente codiciosa, avariciosa, que vive por y para el dinero. Las denuncias por llamarte Mario acaban en meme, pero esto es ya un peligro.
Si Nintendo va a empezar a cobrar diez simples euros por una demo técnica, no me quiero ni imaginar cuánto tiempo van a estar vendiendo juegos a 80€ y 90€. Y Welcome Tour es solo una muestra más de ese camino que van a tomar desde Kioto.
Y, para la gente que le gusta comparar este tema con Sony, vamos a comparar. Astro’s Playroom vino incluído en todas las PlayStation 5. Cuando llegue el nuevo Pokémon y no podáis pagar los 90€ que cueste, acordaros de que, por fanatismo o por lo que sea, lo habéis justificado.