Lanzado originalmente en Wii en el año 2009, Tales of Graces llegó para ser la última entrega que ofrecería la experiencia que trajo consigo Tales of Symphonia. Al adaptarse en 3D de forma prácticamente perfecta en esta aventura, lanzando juego tras juego, era obvio que más pronto que tarde llegaría un cambio, y fue la aventura de Asbel y compañía quienes despedirían por todo lo alto este camino para dar paso a Tales of Xillia.
Tres años después llegaría en forma de remaster con una expansión a Europa y América en PlayStation 3 con textos y doblaje en inglés. Desde hace 13 años esta entrega estaba atada a la sobremesa de Sony sin señales de que fuese a abandonarla, pero un día todo cambio cuando, por sorpresa, en un Nintendo Direct se presentó Tales of Graces f Remastered.
No obstante, el miedo estaba ahí, pues ya habíamos tenido una más que mala experiencia con la remasterización de Tales of Symphonia, siendo un producto bastante vago y con problemas totalmente imperdonables para una empresa como Bandai Namco. Por suerte, este remaster corre a cargo de Tose, con trabajos recientes como los de Paper Mario La Puerta Milenaria o Crisis Core: Final Fantasy 7 Reunion, además de un historial de trabajos con otras marcas.
Por si fuese poco, aquí sí se notaba que Bandai Namco había escuchado a la comunidad, pues esta remasterización viene con una cantidad de mecánicas Quality of Life para mejorar la experiencia tanto de jugadores nuevos como clásicos. La pregunta ahora que ha salido la remasterización de Tales of Graces f es: ¿podemos estar tranquilos?
Y la respuesta es que… Sí. Tose ha hecho un trabajo excelente con este remaster. Igual es porque venimos del infame Tales of Symphonia Remastered, infame porque un JRPG tan importante no solo para la saga sino para el género en general no se merecía semejante despropósito.
Aquí tenemos la posibilidad de correr más rápido, tener un marcador para saber a dónde ir, posibilidad de no luchar contra los enemigos, de poder saltar las conversaciones, se ha añadido el doblaje japonés junto con el inglés y viene traducido a varios idiomas… Y menuda traducción, es simplemente cine, y para muestra una imagen:
Un detalle que me ha encantado y que espero que futuros remasters tengan es la tienda de rango desde el principio. Con esta tienda, podemos empezar una partida con varias ayudas, desde conseguir más experiencia, más dinero, llevar más objetos, empezar con más vida… Esto viene de maravilla para tanto quienes nos hemos pasado la versión original varias veces como quiénes simplemente quieren pasar un buen rato sin problemas.
Por si fuese poco, algunas de esas mejoras las podemos ir activando y desactivando, todo a nuestro gusto, lo que incluye también la dificultad de los combates o el marcador. No obligas a nadie y das la posibilidad a quién lo necesite, a eso lo llamo yo hacer accesible a los videojuegos sin olvidarte de tu público, de los fans.
En conclusión, si Bandai Namco mantiene este estándar para futuras remasterizaciones, el sacrificio de Symphonia no habrá caído en vano, y quién sabe, igual hasta se animan a hacer una mega actualización para sacar el remaster que se merecía… Pero estamos hablando de Bandai Namco, todavía no podemos decir que nos fiamos de la empresa.
La historia nos cuenta la vida de Asbel Lhant, un joven que abandona su hogar después de un suceso traumático para él y que busca ser un caballero para poder proteger a sus seres queridos. A lo largo de la aventura veremos cómo él y sus amigos van evolucionando, cómo pasan de ser unos niños a tener un propósito en la vida y, como dirían nuestros padres, un oficio y beneficio.
Lo interesante de este juego está en la psique de Asbel. Sin entrar mucho en tema de spoilers, veremos cómo Asbel no se encuentra agusto con su situación y cómo quiere cambiar. Las interacciones con los personajes son una joya, denotando una humanidad que pocos personajes se atreven a expresar.
Una de las críticas más fuertes que recibió el juego es que se centraba demasiado en la amistad, en los amigos y en protegerles, tanto que se acabó convirtiendo en un meme para la comunidad. Pero lo cierto es que, cuando ves cómo avanza la historia, y qué actos comenten los personajes, de infantil este juego tiene bastante poco.
En cuanto al resto de personajes, todos tienen su aquel. El menos interesante tal vez puede ser Malik, al tener una historia algo cliché. Luego tenemos a Cheria, que a veces da la sensación de que no aporta mucho a la trama. Hubert, el hermano de Asbel, tiene una evolución genial pasando de ser un completo estirado a una persona más abierta.
Hablar de Sophie sería destriparos su historia, que os puedo adelantar es increíble, y finalmente tenemos a Pascal. No hay palabras para expresar lo maravillosa que es Pascal, pues aparte de ser el personaje divertido de esta entrega, es imposible no quererla. Ya lo veréis cuando la conozcáis, es de lo mejorcito que tiene Tales of.
Y, por cierto, en esta entrega todavía las mazmorras eran divertidas y entretenidas antes de convertirse en pasillos, con sus mecanismos para avanzar y sus puzles. Algo que se agradece y que estaría genial que las nuevas entregas recordasen que una mazmorra no puede ser un pasillo, porque eso no es una mazmorra, es un pasillo.
A nivel narrativo tenemos también las escenas, esas pequeñas conversaciones que añaden lore, dan pistas sobre lo que va a ocurrir, o simplemente nos muestran el lado más humano de los personajes. La gran mayoría son extremadamente divertidas, sacándote más de una carcajada, especialmente las de Pascal.
Aparte de la historia, existe un minijuego llamado Magic Carta basado en un tradicional juego de cartas japonés. En la versión de PlayStation 3 este minijuego se parecía más al Hanafuda, y para la remasterización se ha cambiado por completo. Cada carta representa a un personaje de la saga, y viene con su propia línea.
Lo que tendremos que hacer será leer la línea que nos diga el árbitro y elegir la carta correcta. Sin duda, todo un ejercicio de memoria tanto para fans como quienes desconozcan a los personajes representados.
Normalmente en un JRPG los personajes mejoran sus estadísticas subiendo de nivel. En Tales of Graces ocurre algo distinto. Si bien seguimos subiendo de nivel, esta vez los títulos son equipables y, conforme luchemos iremos consiguiendo puntos de habilidad, lo que nos desbloqueará detalles como mejoras de estadísticas, defensas ante ciertos elementos, trajes alternativos, artes, mejoras de las artes…
Los títulos siempre han estado en Tales of como un elemento importante, pero son pocos los juegos que le dan una verdadera importancia. En la más reciente entrega, Tales of Arise, estos tienen una función algo similar a la de Graces, solo que estas tienen puntos que se pueden gastar a libre elección.
La cocina también es otro elemento importante que, por desgracia, ha ido perdiendo su relevancia a lo largo de los juegos. En esta ocasión podremos cocinar los platos durante las batallas con el fusor de eleth. Este sirve como un “activador automático” de objetos, principalmente en batalla, que nos puede echar una mano.
Por ejemplo, si la vida de un personaje baja del 60% se cocinará un plato de forma automática para tener sus beneficios, ya sea curar y/o mejorar alguna estadística o curar un malestado. También es posible equiparle libros que nos darán ventajas. Las posibilidades son muy elevadas y serán muy útiles a la hora de diseñar una estrategia.
La remasterización de Tales of Graces f incluye una expansión, Linaje y legado, que sirve como postgame situado un año después y que además presenta a un nuevo personaje jugable (o, mejor dicho, nos deja jugar con el séptimo miembro del equipo). No entraré mucho en detalles porque sería entrar en spoilers, pero sí puedo deciros que merece bastante la pena.
Otro añadido son las pruebas de valor, pequeños desafíos que nos desbloquearán objetos en nuestra partida. Algunas son sencillas, pero otras requieren de mayor esfuerzo. Algo que me ha encantado es que cada prueba es una referencia a una película, lo que denota un trabajo enorme en la localización española del juego.
A nivel visual nos encontramos ante un juego de Wii remasterizado en la actual generación, y de todas las versiones, la que he jugado ha sido la de Nintendo Switch por su portabilidad. Bandai Namco ya confirmó que se movería a 30fps únicamente aquí, pero lo importante es que hablamos de 30fps que son completamente estables.
No he tenido ni una sola bajada o caída de frames en ningún momento, y si el juego la tiene será en un momento completamente puntual. Además, es que no se nota absolutamente nada malo en ello, es preferible tener 30fps sabiendo que van a ser estables a tener 60fps y tener caídas frecuentes por el motivo que sea.
Dejando de divagar, la banda sonora la firma Motoi Sakuraba, ¿es necesario que diga algo más? Mantiene la esencia de los juegos de Tales of, y la de los combates es simplemente brutal. Algo a agradecer es la posibilidad de poder jugar tanto con el doblaje inglés como con el japonés, por lo que todos salimos ganando.
El sistema de combate de Tales of Graces es el Style Shift Linear Motion Battle System, uno de los más completos de toda la saga, y de lo mejorcito que tenemos en el Action RPG. Este sistema se diseñó con un mando de Wii en mente, y vaya si se nota. Con el botón A delantero se usaban los ataques normales mientras que las artes se hacían pulsando el botón B trasero.
Con un mando tradicional esto funciona a las mil maravillas. Manteniendo pulsado un gatillo nos podremos mover libremente por el campo, pero de normal siempre estaremos moviendo el stick hacia arriba para ir a por el enemigo. Deberemos realizar una serie de combos con ataques normales y especiales para ir subiendo el medidor y hacer más daño.
Cada personaje tiene su propia forma de jugar y ninguno es igual a otro, tal vez Asbel y el otro personaje de la expansión, pero solo es un caso aparte que además, lo dicho, es de la expansión, no del juego base. Se siente bastante frenético y divertido, y podremos cambiar de personaje en combate en todo momento con la cruceta.
Qué sería de Tales of sin las artes místicas, esos poderosos ataques se pueden realizar siguiendo una serie de pasos. Aunque con el tiempo ese misticismo se ha ido perdiendo, a veces se agradece la accesibilidad, y también que los compañeros puedan activarlas por su propia cuenta.
Para conseguir nuevos ataques y artes deberemos equiparnos los títulos y conseguir puntos de habilidad, que conseguimos luchando, mediando pociones o cumpliendo los encargos de las posadas. Una posible queja del Action RPG es cuando los enemigos se convierten en esponjas de balas.
Esto no ocurre en Tales of Graces, pues estos tienen sus puntos de vida justos y el combate se siente equilibrado, con una dificultad que no llega a ser un quebradero de cabeza pero tampoco un paseo. Es un punto medio que, por supuesto, puedes equilibrarlo al gusto con los distintos niveles de dificultad.
En definitiva, Tales of Graces f Remastered es el trabajo que los fans nos merecíamos. Este gran JRPG por fin abandona a PlayStation 3 para ser accesible en todo y para todo el mundo, siendo un trabajo de aprobado haciendo lo que tenían que haber hecho con Tales of Symphonia Remastered. Con más de 30 horas solo con la campaña principal, y muchas más mientras descubrimos todos los secretos, esta remasterización tiene el sello de calidad de los fans de Tales of.
No era difícil, y parece que el golpe sufrido en la sinfonía ha sido duro incluso para Bandai Namco, que se ha puesto las pilas con este remaster que, por cierto, se puede encontrar a un precio de 40€, qué más se le puede pedir. Gracias, de verdad, Bandai Namco y Tose por este gran trabajo. ¡Esperamos que sigáis así con más remasterizaciones de Tales of!
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