Magical Bakery, un juego clásico para volver al pasado

Todos hemos jugado a esos juegos web en donde tenías un restaurante, eras un pingüino y tenías que llevar las comandas y todos nos hemos enamorado de ese tipo de juegos de arriba a abajo, son divertidos, son graciosos y encima juegan con la reactividad que tengas, haciéndote cada vez más difícil dar la comida a los clientes.

Se acaba de lanzar un juego que nos ha recordado a aquellos tiempos, Magical Bakery, un juego independiente que toma aquellos juegos web y los evoluciona. Antes de empezar queremos dar las gracias a Nintendo por habernos invitado a probar el juego en su Showroom antes del lanzamiento, además de dejarnos analizarlo en su versión de Nintendo Switch.

Magical Bakery te lleva a un mundo mágico en donde un joven mago rebelde es enviado por su universidad mágica a hacer prácticas en una pastelería junto con una bruja. Para empezar el juego tendrás que crear a tu mago con una personalización de lo más variada, desde tipo de cuerpo y persona hasta sombreros mágicos. Una vez creado el juego comienza y nos lleva directamente a la pastelería, donde comienza la historia.

La historia nos llevará a salvar la pastelería de hundirse junto a la bruja, todo mientras los supervisores revisan nuestras prácticas constantemente y nos ponen trabas. Los personajes están doblados a un idioma estilo Animal Crossing que se puede hacer divertido, pero también bastante más pesado que el de AC rápidamente.

Un vez en la pastelería nuestro objetivo será claro: Hacer felices a los clientes, para ello tendremos que cocinar lo que nos pidan en los hornos, entregárselo al cliente y después limpiar su mesa con magía, entre otras cosas como crear dulces exclusivos para las prácticas o cumplir objetivos especiales de la jefa. Para ello irás mejorando las recetas consiguiendo ingredientes y atrayendo más clientes. Es una jugabilidad que aún simple es de pensar bastante tu próximo movimiento.

El diseño artístico es de las partes más llamativas del juego, siendo bastante destacable con los toques de mundo mágico y dulces, usando colores llamativos generalmente excepto para los personajes, pero su diseño gráfico es demasiado blando como para que el diseño artístico brille tanto, con un modelado relativamente básico y unas animaciones muy sencillas.

La banda sonora es simple y repetitiva, como aquellos juegos web de los que mencionábamos, sin ninguna chispa sorprendente a destacar más que el toque medieval que toma a veces.

Magical Bakery es lo que es, un juego simple que está hecho para pasar un buen rato divirtiéndote en un restaurante mágico artísticamente bonito, atendiendo demandas y haciendo recetas para salvar la pastelería de la quiebra mientras haces tus prácticas, no brilla mucho más, pero eso está bien, ya que no todos los juegos tienen que ser altamente novedosos o complejos, pero algo que sí que es, divertido.

Muchas gracias a Moni por acudir a la presentación de la Nintendo Showroom y darnos algunos detalles extra del desarrollo.

Este análisis ha sido posible gracias a un código proporcionado por Nintendo España.