No hay nada como coger un mando y ponerte al mando de una aventura de lo más única y especial en donde vivirás mil mundos diferentes, pero hay veces que también necesitas algo mucho más relajado y más bonito, Magical Delicacy de Skaule, distribuido por Whitethorn Games es sin duda vuestro juego.
Nuestra protagonista se llama Flora, es una bruja que no puede realmente serlo por donde vive y por ello se sube en un barco para llegar a la ciudad, Grat. Allí conocerá a raros amigos y conocidos que le ofrecerán hogar como Hina y empezará su relajada vida en la cocina de esa misma casa, intentando crear magía. Grat esconde muchísimos secretos sobre su origen y la magía durante su historia. Realmente es una historia interesante gracias a sus variados y diversos personajes, además de una narrativa que se hace querer.
La jugabilidad se divide en dos partes: La exploración y la cocina. La exploración es bastante plataformera 2D con unos pequeños toques de metroidvania que lo encantan y esta es una de las mejores partes del videojuego, aunque sea lenta, ya que te permite explorar un mundo único y lleno de secretos que se irá desbloqueando poco a poco.
Por otro lado la cocina es la base del juego y es lo que te permitirá avanzar en el juego y no va a ser fácil ya que aunque haya recetas que sean simples y se puedan completar con lo que lleves encima, habrá recetas que incluso tendréis que repetir varias veces con ingredientes que serán difíciles de conseguir en la exploración. El juego nos ayudará a expandir la cocina y hacerla más fácil con elementos como un huerto, algo que se agradece.
Su estilo artístico y gráfico de pixel 2D pero que con personajes con proporciones más realistas recuerda a clásicos como Pokémon: Ranger y es que visualmente es una delicia, por otro lado el soundtrack es un puro throwback, llevándonos a un era más sencilla de Game Boy o DS con una música relajada y positiva.
Magical Delicacy es un juego para el que necesitas por un lado mucha paciencia y por otro lado ser una persona muy tranquila, ya que es un juego que por diseño es muy lento y que te recompensa muy poco a poco, algo que puede ser bueno o malo, según el tipo de jugador que seas. La jugabilidad es una mezcla interesante, por otro lado el estilo artístico y gráfico y el soundtrack es exactamente lo que te esperarías en un juego de este estilo.
Este análisis ha sido posible gracias a una clave que ha facilitado Fireshine Games a VidaoPantalla.