Elden Ring fue el GOTY de 2022, considerado por la prensa y público como uno de los mejores juegos de todos los tiempos, ahora ha regresado con su DLC “Shadow of the Erdtree”. El juego base ofreció una rica narrativa, que aunque cuesta entender es muy interesante, junto a una dirección artística prodigiosa bajo la dirección de Hidetaka Miyazaki.
Aclamado por la prensa, ¿la expansión de Elden Ring es realmente digna para el juego GOTY 2022?
Evidentemente, antes de poder acceder al Reino de las Sombras, se deberán cumplir ciertas condiciones. Atención, aunque ya haya pasado tiempo desde el lanzamiento, aviso que este análisis contiene spoilers relacionados con Elden Ring y Shadow of the Erdtree.
El acceso a Shadow of the Erdtree se encuentra en el capullo de Miquella, en el Palacio de Mohgwyn, ubicado bajo la región de Caelid. Naturalmente, para acceder a este capullo, deberemos vencer al jefe de lugar: Mohg, el Señor de la Sangre. Además, deberemos haber derrotado al General Radahn, Azote de las Estrellas. Derrotar a estos dos jefes implica que se debe haber avanzado lo suficiente en el juego base y no es una tarea sencilla.
Una vez cumplidas todas estas condiciones, se podrá ingresar al Reino de las Sombras. Después de un breve diálogo con la enigmática Leda en la arena de Mohg, se nos invita a interactuar con el brazo seco del capullo sangriento para unirnos a ella y sus compañeros mientras siguen las huellas de Miquella a través del Reino de las Sombras con la esperanza de conocer el destino del dios desaparecido. Las brasas de una antigua guerra entre la Orden Dorada y los habitantes del Reino de las Sombras aún están vivas en este mundo. Como en los demás juegos del estudio, somos abandonados en otro mundo melancólico donde reinan la muerte y la desolación.
Comenzamos nuestra aventura en la Llanura de las Tumbas y, visualmente, es impactante. La dirección artística es impecable, en perfecta armonía con el lore que ofrecía el juego base. Instantáneamente, notamos que esta expansión promete ser grande, muy grande.
Se nos presentan vastas llanuras y, al igual que con cierto Centinela agreste, vemos a lo lejos a uno de los nuevos enemigos que ofrece este Reino de las Sombras. Los pocos nuevos enemigos a los que nos enfrentamos en los primeros momentos prometen combates y una evolución dentro del DLC tan estresantes como en el juego base, a pesar del nivel alto que llevamos.
Rápidamente, encontramos un sitio de gracia, adornado con una cruz de Miquella (se pueden encontrar unas quince en el DLC). En términos de lore, no aportan muchos elementos, pero a menudo son los lugares donde encontraremos a ciertos NPC, como mercaderes u otros aliados con sus misiones secundarias. Desafortunadamente, estas misiones resultarán ser particularmente anecdóticas a medida que avanzamos. De hecho, buscan hacernos descubrir más fácilmente ciertas zonas ocultas (y por ende ciertos jefes), pero estas zonas pueden ser encontradas sin seguir ninguna misión.
Una vez terminadas, nos permiten invocar al NPC que acabamos de ayudar para que nos preste ayuda en los próximos combates importantes. Pero cuidado, la invocación de estos “aliados” aumentará drásticamente los puntos de vida de los jefes a los que nos enfrentemos.
Sin embargo, la primera cruz de Miquella nos permite descubrir la principal nueva funcionalidad de Shadow of the Erdtree: las bendiciones del Reino de las Sombras, compuestas por los fragmentos del árbol umbrío y las cenizas de espíritu venerado.
De hecho, son estos dos raros recursos (repartidos por todo el mapa) los que permitirán a los jugadores, sin importar su nivel en el juego, ser más poderosos en el Reino de las Sombras. Reforzando respectivamente al personaje y a las cenizas de invocación (así como a Torrentera) de manera permanente, los fragmentos y las cenizas de espíritu constituyen este nuevo sistema de mejora que solo será funcional en la expansión. Esto permitirá a los jugadores de menor nivel tener una oportunidad frente a los numerosos enemigos importantes de este DLC.
Para que os hagáis una idea de la dificultad del DLC, las estadísticas principales de mi personaje en líneas generales son vigor, aguante y destreza. No soy mucho de usar magias en los Souls y prefiero el combate cuerpo a cuerpo.
Beneficiarme de una gran cantidad de puntos de vida y poder golpear fuerte rápidamente me ha facilitado la tarea a lo largo de la aventura. Sin embargo, es evidente que la dificultad es muy desigual de un jefe a otro. Mientras que algunos pueden ser abatidos en unos pocos golpes de espada, otros tienen bastante vida y nos costará más derrotarlos. Mientras que muchos tienen patrones muy fácilmente identificables, en otros es muy difícil ver el momento adecuado para atacar. Pero, tranquilos, incluso con un vigor aumentado a 60, todos tienen un punto principal en común: dos o tres golpes pueden ser suficientes para acabar con nosotros. Ahora en serio, el diseño de los jefes principales es particularmente cuidado y las músicas que los acompañan son magistrales y en total sintonía con el universo. Imponentes y, en su mayoría, carismáticos, dejarán en nuestra memoria el recuerdo de enfrentamientos épicos. Pude vencer “fácilmente” a todos los jefes del juego, salvo dos y más particularmente a uno (el jefe final) que no quiero recordar.
La última actualización lanzada, probablemente en respuesta a la ola de opiniones negativas de los jugadores, hizo que las bendiciones fueran más efectivas. Pude notar una verdadera diferencia entre el antes y el después de la actualización al derrotar a los enemigos y si juegas ahora, aunque la dificultad sigue siendo exigente, está más balanceado que en un principio.
Con Shadow of the Erdtree, y al igual que el juego base, el diseño de niveles en verticalidad ha pasado al siguiente nivel. Una buena idea de FromSoftware que permite al título aumentar su inmersión, paralelamente a esa dirección artística vertiginosa. Sin embargo, encuentro esta verticalidad bastante difícil de descifrar a través del mapa del mundo. Hubo momentos que estaba tan perdido que me tocó seguir una guía para saber cómo acceder a ciertas zonas. Será fácil para los menos persistentes pasar por alto una cuarta parte o más de lo que puede ofrecernos la expansión, sin examinar seriamente el mapa y confiando únicamente en su sentido de la exploración.
Es en las mazmorras principales del juego donde encontramos más similitudes con los Dark Souls clásicos, están diseñadas de una forma excepcional y es impresionante ver como al abrir atajos vemos que todo está conectado, dan ganas de explorar y encontrar todos sus secretos hasta llegar al jefe final correspondiente. Al contrario, en las mazmorras secundarias vemos el mismo problema del juego base, la repetición constante, tanto en localizaciones, enemigos y jefes opcionales. Al final de estas mazmorras nos encontraremos con recompensas importantes, como nuevas invocaciones y armas poderosas.
Pese a todo esto, Shadow of the Erdtree es una expansión excepcional, que perfectamente nos podrían haber lanzado como un Elden Ring 2 sin ningún problema y que es mucho mejor que juegos completos lanzados recientemente. Si todavía no has jugado a la expansión y eres fan de los Souls te estás perdiendo una experiencia muy recomendable, por ahora toca a esperar el siguiente juego con el que nos sorprenda From Software.