Democracy 4 es el último juego de la saga lanzado por Positech Games, en PC hemos tenido varios títulos, incluido uno basado en países africanos, y ahora tenemos la oportunidad de jugar a esta saga en consola, ya que el pasado 5 de junio se publicó Democracy 4: Console Edition para PS4, PS5, Xbox One, Xbox Series y Nintendo Switch.
Para los que no sepan de qué trata esta saga, nos encontramos con un simulador político donde tendremos que gobernar un país y meternos en el papel de presidente o primer ministro para conseguir ganar las elecciones. A diferencia de otros juegos del género de estrategia, en Democracy 4 no tendremos un control directo como tal, sino que todo está basado en las decisiones que tomemos, las políticas que implantamos para contentar o no a los diferentes grupos de votantes y la campaña política para mejorar nuestra imagen. Como la política y nuestra sociedad ha tenido muchos cambios en los últimos años, el nuevo juego ha tenido que añadir nuevos conceptos como las fake news, drones, campañas electorales, extremismo, etc.
El núcleo del juego se desarrolla en turnos, mientras usamos nuestro poder político para afectar políticas y generar efectos en la sociedad. Los juegos de estrategia son en general complejos y con una curva de aprendizaje difícil y Democracy 4 sigue esa línea de todos los juegos de estrategia, con cientos de temas como economía, impuestos, política exterior, ayudas, que abarcan prácticamente todos los aspectos de la sociedad, además hay que tener en cuenta los diferentes grupos de votantes individuales, ya sean económicos (ricos, pobres, etc.), por trabajo (autónomos, funcionarios, etc.), políticos (capitalistas, liberales, etc.) o incluso grupos de edad (jubilados, jóvenes, etc.). El resultado final es una mezcla inmensa de factores a considerar y una enorme reacción en cadena de efectos para cada decisión que tomamos. Nuestro gabinete de ministros también tienen simpatías específicas hacia ciertos grupos, lo que afecta aún más la situación sociopolítica y la cantidad de poder que puedes ejercer al cambiar políticas para abordar problemas o implementar cambios.
Afortunadamente, toda esa complejidad es fácil de manejar gracias a la interfaz visual de Democracy 4. El control en consolas aunque al principio puede ser lioso, una vez lo entiendes ves que se ha adaptado lo mejor que se ha podido y con los gatillos del mando podemos pasar entre todas las pantallas para ver todos los datos. Las cosas buenas aparecen de color verde y las cosas malas en rojo, lo que te permite ver de un vistazo qué es un problema y qué es una ventaja. Además, hay muchos menús y gráficos por todas partes que te permiten trazar y ver gráficamente las intenciones de los votantes, los cambios de políticas y los hitos políticos. El juego se basa mucho en los datos y, como resultado, te brinda todas las herramientas para monitorear esos datos tanto antes, durante como después de tomar tus decisiones.
Una cosa que encuentro realmente interesante de Democracy 4 es como captura la situación política actual. Comienzas el juego eligiendo gobernar un país entre Estados Unidos, Reino Unido, Japón, Francia, Canadá, Australia, España. Alemania, Italia o Corea del Sur, y cada país está lleno de diferentes estadísticas, políticas y problemas que reflejan su situación actual, por ejemplo, en Estados Unidos hay problemas de salud y de racismo. Aunque al final tú como presidente podrás elegir lo que creas mejor para tu país y hacer locuras como por ejemplo quitar todos los impuestos, nacionalizar la luz o el ferrocarril, implementar una renta básica universal y todo esto afectará al resultado final, ya que el objetivo es no perder las elecciones.
Democracy 4 es un juego de nicho dentro de los juegos de estrategia política, dando a los jugadores control sobre los gobiernos de una manera más auténtica que otros juegos del género. Esta es la fortaleza de la franquicia, pero también su debilidad: no todos los jugadores tendrán la paciencia y la mentalidad para analizar tantos datos y jugar el juego lento para implementar políticas. Aun así, eso difícilmente es culpa del juego, así que si eres fanático de la estrategia política o simplemente de la política en general, ya sea en su versión de PC o en esta Console Edition, definitivamente deberías darle una oportunidad a Democracy 4.