Otro febrero más, otra aventura más que pasamos gracias a nuestros amigos de Jointo Entertainment y la Japan Weekend, esta vez en su versión de Bilbao como siempre estamos acostumbrados a disfrutar cada febrero y octubre, en esta edición volvemos con muchas ganas un año más listos para la acción de este evento que tanto amamos.
Zona comercial, cada vez más pequeña e innecesaria
Empecemos con lo primero que nos encontramos nada más llegar, la zona comercial, una zona que todos disfrutamos en todos los tipos y versiones de los salones del manga y trás muchas ediciones siendo de las mejores partes del evento, no sabemos qué ha pasado en esta pero se ha sentido bastante descafeinada en todos los sentidos, ya mencionamos la falta de variedad previamente.
Esto este año se ha unido a una cantidad de stands menores, no mucho pero sí de forma notable y ninguna oferta exclusiva del evento, además de algunas cosas bastantes feas que algunos stands querían colar a sus clientes como figuras amiibos literales siendo claramente sacadas de sus bases y puesta en base de una figurita como si eso se vendiera en alguna parte. Realmente nos ha parecido la parte más débil de esta edición de lejos, con la variedad viniendo de algunos nuevos stands de equipos de fuera del País Vasco.
Zona de artistas, más cantidad pero una visibilización más extraña
La zona de artistas este año nos ha sorprendido gratamente en todos los sentidos, es más grande, con muchos más artistas y tan variada entre ellos, lo que hace que se sienta mucho más viva, el problema, que también que lo hay, es como parece una intersección de una carretera más que una zona de artistas.
Son pasillos en 2 direcciones y en las 4 esquinas de ese pasillo es donde están los puestos, realmente aunque agradecemos dar espacio extra a los artistas para que traigan todo lo que deseen pero realmente se ha perdido ese toque único y se siente más como un sitio que transitar más que como uno que disfrutar del arte y elegir entre tantos grandes artistas como lo eran los previos pasillos. Hay demasiado espacio libre, aún con esto los artistazos de este año han sido impresionantes y se nota que mucha más gente se ha animado, trayendo muchísima variedad de todos los lados del país, algo que se agradece muchísimo.
Zona de videojuegos, bastante completa pero cada vez más cara
La zona de videojuegos de este año ha sido claramente mejorada, arreglando alguna de nuestras propuestas de previas ediciones, la variedad. Tenemos pachinkos, tenemos arcades de ritmo, tenemos juegos de lucha, tanto retro como actuales y mucha variedad de todos los estilos y juegos. Se echa de menos más stands que vendan videojuegos, ya que solo hay uno y los precios realmente no son friendly.
Claras pero bastante pequeñas mejoras en la disfruta general
Realmente algo que hemos notado son unas pequeñas mejoras en cosas de las que hablamos en previas ediciones, siguen habiendo muy pocos stands de comida, pero por lo menos el food truck se ha expandido y ahora se siente como uno más con sus mesas y sillas y todo; hay más espacio para caminar, aunque demasiado según en qué partes y las secciones han presentado algo de variedad, aunque sea poca. Son pasos de enano pero por lo menos son pasos.
Problemas técnicos y de repetición enormes en todas las secciones
Esta edición algo que hemos notado es la problemática de organización que tenía a staff e invitados locos: micrófonos que funcionan mal, ordenadores que se apagan en medio de una presentación, escenarios mal usados… realmente en lo técnico está edición ha dejado mucho que desear, parece que nadie hizo un doble check en cada aspecto necesario para el evento.
Por otro lado seguimos con las mismas de las últimas veces, un montón de cosas se repiten, un 85%, diríamos, stands comerciales que siempre traen lo mismo, conferencias que son exactamente iguales edición tras edición rellenando tiempo hasta que las 2-3 nuevas de cada edición llegan y lo mismo con las zonas de actividades.
Necesitamos novedades y bastantes, por que el formato está claramente quemándose en su versión de Bilbao y eso se ha notado mucho en lo poco animada que estaba la gente que ha ido esta edición, algo que se notaba en el ambiente. Además, las novedades que no sean 2 charlas simples que parecen sacadas de wikipedia, algo de calidad.
Grandes invitados, aunque monotemáticos
Los invitados esta edición realmente han brillado, por un lado tenemos a Tanna y Mafioso Crew, dos streamers muy conocidos por disfrutar de Genshin Impact y otros gachas que realmente han sido increíbles tanto en sus meets con sus fans como en el Q&A en donde parecía que la Japan les había tirado al escenario con un micro y ya está, pero lo han sacado adelante de forma excelente. Realmente son dos invitados de lujo.
Por otro lado hemos tenido a otros tres invitados de lujo, Danna Alquati y el dúo Gyung Studio, ilustradores que realmente bordan todo lo que hacen y estos dos últimos de manera internacional. Hemos podido ver la conferencia de Gyung y realmente ha sido un poco desastrosa, no entendemos si es por que no estaban muy interesados o por las traducciones constantes pero ha sido super apagada y muy poco interesante.
Realmente aunque los invitados sean bastante buenos, 2 streamers de la misma temática y 3 ilustradores realmente demuestra lo que he mencionado en cada sección, la gran falta de variedad que tiene la versión de Bilbao, cosa que no pasa en las ediciones de otros sitios.
Dragon Bola-N Cast, una sección que sigue dándolo todo
Para cerrar el reportaje no podríamos hacerlo con nada más y nada menos que los grandes Dragon Bola-N Cast, el equipo sigue brillando cada vez más, trayendo nuevas exposiciones cada edición y encima junto a ello nuevos invitados, esta se han traído a Felix Arkarazo, la voz en euskera de Vegeta. Su conferencia junto a él ha sido excelente, contandonos anecdotas y momentos importantes junto al personaje, sin duda como siempre, de lo mejor del evento
La Japan Weekend de Bilbao intenta evolucionar con pasos realmente pequeños
«Mientras que la edición de 2021 fue innovadora en todo, las posteriores ediciones han perdido todo lo que hizo a aquella la mejor de todas», recordamos esta cita de nuestros previos reportajes para recordar el gran problema que ha perseguido a la Japan Weekend Bilbao desde hace mucho tiempo y que en esta ha brillado más que nunca, su organización.
Desde problemas de repetición a problemas técnicos, pasando por poca variedad y un problema de colocación real, aunque hayamos disfrutado muchísimo de esta edición y si se noten mucho intentos de mejora, por muy pequeños que sea, los problemas han brillado más que nunca en todos los sentidos, no siendo peor que la anterior edición pero tampoco mucho mejor, dando un margen de mejora bastante claro.
Igualmente hemos disfrutado bastante de los invitados, las conferencias y las charlas y se nos ha pasado la tarde volando gracias a las diferentes actividades programadas, ha sido bastante divertido.
Hemos podido disfrutar de este evento gracias a un pase de prensa de la organización Jointo Entertainment.