¡Buenos días! Acabamos de volver de Madrid de uno de los eventos que no dudamos en ir cada año, la Madrid Comic Pop Up. Para quien no lo conozca la Madrid Comic Pop Up es la respuesta de la propia IFEMA a la desaparición de la vieja Heroes Comic Con, la previamente llamada Expocómic, la cual había batido récords legendarios en su edición de 2019 con invitados ya de calidad internacional y estaba lista para hacer el evento en 2020, incluso expandiéndolo a Bilbao y otras partes del país, pero la pandemia tuvo otros planes y ese evento como tal desapareció, dejando un gran agujero en el mundo de los cómics español.
Por ello IFEMA creo la Madrid Comic Comic Pop Up, para llenar ese agujero que la desaparecida Heroes Comic Con había dejado en el mundo de los cómics español, tuvimos buenas ediciones en 2021 pero sobre todo una legendaria en 2022, a la que nosotros tuvimos la oportunidad de ir. Esta lo fue gracias tanto a ECC Comics, Norma Editorial y también la variedad de stands locales que había. Otro año más que vamos a Madrid a este gran evento ¿habrá valido la pena?
Los Stands comerciales, para atrás respecto al año pasado
Nada más llegar a la Comic Pop Up lo primero que podrás ver son los stands comerciales que venden desde cómics hasta merch y esta es una de las principales atracciones de este tipo de eventos, en estos stands podrás disfrutar de todo tipo de merch que comprar. En este evento los stands son incluso más especiales ya que la mayoría tienen firmas independientes o incluso al autor o dibujante vendiendo su propio contenido que puedes pedirles que te lo firmen o dediquen, algo que lo hace mucho más especial que simplemente comprarlo.
Aún con ello, comparado con el año pasado los stands han estado muy para atrás, sí, hemos tenido mucho contenido local sobre todo de cómics con muchos autores allí, pero se notaba una falta clara de variedad que el año pasado si estuvo presente, incluso algunos de los que estuvieron en un stand grande el año pasado parecían haber traído un cuarto de tienda.
Artist Alley, el mayor highlight del evento
Sin duda uno de los highlights más grandes de todas las ediciones de la Madrid Comic Pop Up ha sido el Artist Alley y es que ahí es donde podemos ver grandes artes de todo tipo de artistas hechos con formas completamente diferentes, desde cafés hasta lejía, algo que lo hace muy especial y único.
Este año los artistas han preparado cosas grandísimas, desde diferentes tipos de paneles con sus preciosos artes hasta figuras, cuadernos, cartas e incluso sus propios sketchbooks que estaban vendiendo con todo su arte, la verdad es que es lo que más nos ha llamado la atención en el evento debido a su gran variedad y buenos precios.
Invitados, firmas y exposiciones, una zona variada
Toda la zona derecha del evento este año ha sido de lo más interesante, para empezar tenemos la típica lectura de portafolios que es tan necesaria para artistas con editores de tal hazaña como Arianna Turturro de DC Comics, después de pasar esa zona en donde también se hicieron algunas tablas redondas podrás encontrar la típica exposición de paginas de cómics que esta vez está protagonizada por contenido del recién fallecido Carlos Pacheco, un fallecimiento que rompió el mundo del cómic español poco tiempo después de la edición pasada y que también es referenciado tanto el póster oficial hecho por Aneke como por el alternativo que es la cover de Arrowsmith de la edición de este año. Le echamos de menos.
Justo al lado de la exposición pudimos encontrar el stand de nuestros amigos de Nintendo España que además del típico Super Mario Bros. Wonder se trajeron el recién lanzado Wario Ware: Move It! para que todo el mundo lo pudiera disfrutar.
Justo detrás podrás encontrar dos cosas, la zona del arte con sátira y justo detrás malamente puesto en una esquina la zona de firmas oficial. Este año la zona de firmas daba vergüenza ajena, eran 6-8 escritores y artistazos de alto nivel pero además de que la mitad de su contenido no se vendía ni en el evento, estaban en una esquina detrás de mil cosas como si lo hubieran improvisado al último momento, incluso el gran poster homenajeando a Carlos Pacheco estaba en esa esquina cuando debería haber sido ofrecido en el escenario o stands más grandes.
Realmente aún con el desastre de organización de todas estas zonas, nos alegramos que Carlos haya sido homenajeado de una forma tan grande durante todo el evento.
Conferencias, nos gustaría tener más
Se han realizado una decena de conferencias durante todo el fin de semana y nosotros pudimos acudir a la mayoría del sábado, las conferencias estuvieron muy bien aunque siguen teniendo el problema de no sentirse tan oficiales como los de otras Comic Con, simples charlitas relajadas excepto las que son con escritores, editores o artistas extranjeros que se sienten mucho más serias y profesionales. Realmente es otra parte que le da vida al evento y que no se ha explotado tanto este año, incluso dejando algunas charlas importantes para el escenario pequeño y sintiéndose todo incluso menos profesional que el año pasado.
Zona de comida, necesaria, pero muy cara
Algo que ya he mencionado ya mil veces en mis reportajes sobre la Japan Weekend: Bilbao es la necesidad de una gran zona de comidas en estos eventos y eso es algo que aunque en IFEMA no sea necesario, ya que tienen Burger King, Telepizza y varias cafeterías más permanentes, esto es algo en lo que la Madrid Comic Pop Up lleva acertando desde el inicio con sus food trucks, este año estaban dentro, ya que al contrario que el pasado, estaba lloviendo a mares. El problema de estos food trucks son los precios y es que cada año parecen ir subiendo más y más que se suma a los 12 a 15€ de entrada que necesitarás coger, eso sí, la comida está rica.
La magia sigue ahí, pero se empieza a apagar
La Madrid Comic Pop Up este año se ha sentido de lo más descafeinada, venimos de una edición que fue la bomba, con montones de artistas importantes y sobre todo internacionales, aún con sus problemas claros y hemos acabado en un evento que se siente vacío en la mayor parte con mucha menor cantidad y variedad de cosas que se siente tan off que dan ganas de no volver.
Nos lo pasamos simplemente bien en la mayor parte, pero en un evento que estuvimos desde apertura a cierre el año pasado, sin parar, disfrutando, firmando, comprando, divirtiendonos y todo, este año hemos acabado dándonos 3 paseos para comprar y ver las 2 exposiciones y el resto de rato sentados viendo un par de conferencias que veías por hacer algo hasta que llegaba la importante que te interesaba que habían escondido en el escenario menor por alguna razón.
De una Heroes Comic Pop Up que trajo a autores internacionales en sus últimas ediciones o incluso actores como Jacob Elordi en 2018 o aún mejor, incluso sin irnos tan lejos de una Madrid Comic Pop Up que trajo a James Tynion o Tom Taylor entre otros, una edición sin editoriales importantes y con 2-3 personas de renombre realmente se siente descafeinado aunque la magia siga ahí y si no lo arreglan para las próximas ediciones eso será un gran problema, pero es que no es el único problema sino que la variedad es aún más grande, ya que esta edición se ha sentido bastante nula en variedad. Esperemos que todo esto se arregle en un futuro para tener una gran Comic Pop Up de nuevo.
Este reportaje ha sido posible gracias a un pase de prensa proporcionado por IFEMA.