En los últimos años, hemos tenido muchos juegos intentando emular el éxito de From Software y hemos tenido una gran cantidad de soulslike como Nioh, Thymesia, Steelrising, Mortal Shell, Lies o P, algunos consiguiendo bastante éxito y otros siendo más olvidables. En 2014 tuvimos el lanzamiento de Lords of the Fallen que, aunque no fue un mal soulslike tenía muchas cosas por mejorar.
El pasado 13 de octubre tuvimos el nuevo Lords of the Fallen, que comparte título con el anterior juego, pero no es una secuela, sino una especie de reinicio de la saga y que mejora en algunos aspectos al original de 2014, pero llega con nuevos problemas y pese a que no es un mal juego no creo que vaya a ser el nuevo favorito de los fans de los soulslike.
Lords of the Fallen tiene una atmósfera y una calidad visual impresionante, pero a la vez me resulta muy genérico y visto muchas veces lo mismo. Además, he sufrido problemas de rendimiento que han afectado en la experiencia general mientras jugaba.
En este nuevo Lords of the Fallen notamos que los desarrolladores tenían las cosas más pensadas y no querían ser una copia más. El mundo es interesante y tener la dimensión alterna le agrega una capa diferente a la jugabilidad para así diferenciarse del resto. En general es un juego mucho más grande que el anterior, para empezar, tenemos el creador de personajes, en el juego de 2014 las clases eran muy parecidas y solo teníamos tres, en este tenemos entre diez clases para elegir y personalizar el personaje es mucho más completo.
Cada clase tiene un nivel diferente, como en los Souls, lo que afecta la dificultad al principio del juego si no tenemos tanta habilidad. Algunas de estas clases nos indican que son para jugadores más avanzados y no se recomiendan para personas sin experiencia en este tipo de juegos.
El mundo del juego es más grande también y gracias al Umbral tenemos atajos que podemos desbloquear y puzles que, aunque alguno se me ha complicado un poco más, no creo que sea algo que entorpezca la experiencia. En Lords of the Fallen de 2014 el personaje se sentía muy pesado y algunos jefes eran bastante genéricos también, se nota que en este tiempo han aprendido a solucionar alguno de estos fallos.
Los jefes en Lords of the Fallen son bastante diferentes entre ellos y suponen un reto, pero algunos pueden ser un poco injustos, aunque no voy a hablar mucho de este punto porque pienso que los jefes son lo interesante por descubrir por uno mismo en este tipo de juegos. También decir que en una de las últimas actualizaciones han tocado todos los combates y algunos se han vuelto un poco más difíciles para agregarles ese toque de diversión y desafío que faltaba en alguna de las batallas.
Juego en una Xbox Series S y he tenido problemas de rendimiento tanto en modo Calidad como en Rendimiento, notando una disminución de los FPS únicamente moviendo la cámara. Pese a esto, Lords of the Fallen se ve increíble. Se nota que es de verdad un juego de nueva generación y el que busque una experiencia visual, este es su juego. Hexworks ha estado sacando parches para mejorar el rendimiento del juego en todas las plataformas.
Las actualizaciones han mejorado el rendimiento que había en el lanzamiento, pero el problema aún persiste. Desafortunadamente, Lords of the Fallen sufre de numerosos bloqueos, lo cual puede ser molesto. También he tenido problemas al enfrentarme a los enemigos normales que te encuentras en las zonas. En algunas ocasiones, los enemigos se me acercaban desde una distancia considerable, lo que hace que te sigan todo el rato y ocurran errores como ver a un enemigo atrapado en una pared y se quede ahí dentro corriendo.
Los problemas también afectan a los compañeros que se pueden invocar para luchar contra los jefes principales. En algunas peleas, pueden ser de gran ayuda, mientras que en otras pueden parecer completamente inútiles. Y su deficiente inteligencia artificial no ayuda, lo que creo que es el motivo de estos problemas.
Muchas veces hacían lo que tenían que hacer y ayudaban en la pelea, pero también me ha pasado que no me seguían o se quedaban quietos sin hacer nada, únicamente recibiendo ataques. Están mal diseñados y en mi opinión molestan más que ayudan. Mueren enseguida y esto lo vuelve una característica bastante inútil. En cuanto al mundo del juego, y el añadido de la dimensión del Umbral, pienso que no está todo muy explotado y aunque los puzles le agregan algo de diversión extra y hay caminos alternativos, no es algo muy emocionante, ya que en su mayoría son cortos y vuelven al principio. No invita mucho a la exploración, y siento que se vuelve en ese aspecto bastante lineal.
En general, opino que no es un mal juego y que mejora con respecto al original de 2014. El combate es mucho mejor, aunque algunos jefes pueden ser un poco injustos. Los problemas de rendimiento estropean un poco la experiencia jugando y tanto el mundo como la dimensión del Umbral se podría haber explotado un poco más, aunque funciona bien. No sé si los desarrolladores harán algo más con la saga, ya que ahora con la experiencia tanto del juego de 2014 como lo aprendido con este, podrían seguir explorando la saga y traer algo realmente bueno al género de los soulslike.
Pero ahora mismo, lo importante es que sigan sacando actualizaciones para corregir los problemas que tiene actualmente, y dejar el juego lo mejor posible, porque tienen una base muy buena y que se puede llegar a disfrutar.
Valoración final
7
Este análisis ha sido posible gracias a un código proporcionado por Plaion España.