Llegamos al final de la semana especial Pikmin 4 con el primer spin off, y único si no contamos la app para smartphones Pikmin Bloom. Hey! Pikmin es un plataformas en 2D de scroll lateral desarrollado por Arzest lanzado en exclusiva para Nintendo 3DS. La obra sin duda tenía buenas intenciones, pero debido a que se lanzó casi en la muerte de la consola, en julio de 2017, con una Nintendo Switch reventando en ventas, pasó sin pena ni gloria.
Apenas llegó al medio millón de copias vendidas, y aunque es relativamente fácil encontrarlo de segunda mano e incluso en alguna liquidación, se trata de una de esas joyitas ocultas que todo fan de la saga debería probar. Aunque antes de empezar a hablar del juego, un poco de contexto.
Hey! Pikmin empieza con un viaje en la nueva nave del capitán Olimar por el espacio. Es entonces cuando, oh, sorpresa, ¿a que no adivináis qué pasa? Sí, un meteorito choca contra la nave, provocando un accidente que le hace caer en un planeta. Este es el clásico cliché de la saga que no parece vaya a cambiar nunca, pero eh, marca de la casa y una excusa para empezar a jugar.
Aquí no tenemos una historia lejos de regresar a casa, teniendo que reunir la cantidad de 30.000 unidades de lustronio, un material necesario para reparar nuestra nave, y que conforme más vayamos consiguiendo, más mejoras iremos desbloqueando. En esencia ese es el juego, completar niveles de plataformeo hasta llegar a esa cantidad, por lo que no es obligatorio terminar todos los niveles para acabar, lo que es acabar, la historia.
Por supuesto, algunos niveles son secretos, lo que te hará explorarlos todos muy bien, y en otros, si te equivocas al lanzar los Pikmin o pierdes a los de X tipo, te tocará empezar desde el principio si quieres uno de los tesoros, pues aquí los clásicos tres coleccionables de los juegos de plataformas marca Nintendo son tesoros que nos darán más lustronio.
También hay batallas contra jefes, siendo bastante curiosas y entretenidas. Los niveles se completan con los Pikmin así como con la mochila propulsora, que mantendrá a Olimar en el aire durante un corto periodo de tiempo. Cada Pikmin tiene su propia habilidad, y aquí en vez de tener que plantarlos los consigues mediante avanzas.
Los Pikmin rojos siguen siendo los más fuertes e inmunes al fuego. Los amarillos conducen la electricidad y pueden lanzarse alto, llegando a la pantalla de arriba. Los azules pueden nadar, o más bien bucear. Los pétreos rompen piedras y los alados vuelan. ¿Y los morados y blancos? Pues… Este spin off es más bien uno de Pikmin 3 que de la saga en general, pues estos no hacen acto de presencia.
Los puzzles son sencillos, no son muy rompecabezas, y la estrategia prácticamente no existe. Algunos se pueden quejar de que la mayoría consisten en lanzar Pikmins, no obstante, eso es marca de la saga, pues siempre ha sido una mecánica jugable el lanzarlos para conseguir objetos o atacar.
Hey! Pikmin es, tal vez, un juego que sí habría funcionado mejor en dispositivos móviles que en una Nintendo 3DS. No es para nada un mal videojuego, pero sabiendo que salió justo cuando la consola estaba acabando con su etapa de vida, y además los fans de Pikmin no es precisamente este spin off lo que queríamos.
Si hubiese salido para móviles aún aún sería un buen movimiento, pero al salir en una consola portátil, la cosa cambia. Si hasta tiene una mecánica clásica de los juegos free-to-play/gacha, el parque Pikmin. Esto consiste en llevar a una cantidad de Pikmin a una zona en la que pueden hacer tareas de su tipo.
Al completarlas nos darán lustronio como recompensa. ¿Y se completan pasando el tiempo, no? Pues no, tienes que pasarte niveles y cada dos o tres te lanzan el aviso de que han encontrado algo. A veces me da incluso por pensar que verdaderamente este juego estaba pensado para smartphones pero que Shigeru Miyamoto metió la mano en el desarrollo.
Al tratarse Nintendo 3DS de una consola portátil con un stick, dos pantallas, y una de ellas con 3D aunque fuéramos yo y los otros tres colegas que conoces los que siempre lo teníamos activo, habría estado bien tener algo parecido pero no idéntico. Quiero decir, es un spin off, no tiene por qué ser idéntico a su saga principal.
Tal vez arriesgarse habría sido lo mejor. Incluso The Pokémon Company se arriesgó con Pokémon al lanzar Detective Pikachu, una fumada que nadie esperaba y que, sobre todo después de la película, acabó siendo un verdadero éxito. Pues yo habría hecho un spin off con los Pikmin como protagonistas, respondiendo preguntas.
Quién los creó, por qué PNF-404 está despoblado a pesar de haber indicios de vida humana, por qué se crearon los Pikmin, por qué obedecen órdenes sin rechistar. Sí, sé que hablamos de Nintendo, pero qué queréis que os diga, esta es la misma Nintendo que te lanza un The Legend of Zelda: Majora’s Mask o un Super Paper Mario.
Habría estado genial que los fanfic que hablan sobre el apocalipsis de nuestro mundo acabase siendo un videojuego oficial de la saga. Ahora, ¿responderá a algunas de estas dudas la cuarta entrega numérica de la saga? Pues a partir de mañana lo sabremos.
Mañana acaba una larga espera, la de una nueva entrega de la IP que nos ha reunido esta semana. Estoy muy feliz de haberte tenido aquí leyendo, aprendiendo sobre Pikmin o simplemente disfrutando de la pasión que despierta en nosotros, los fans, este grandísimo videojuego. ¡Próximamente mi análisis completo de Pikmin 4 en VidaoPantalla, muchas gracias por vivir esta semana con nosotros!
¡Semana especial Pikmin 4! Pikmin 1, la fórmula efectiva
¡Semana especial Pikmin 4! Pikmin 2, simplificando
¡Semana especial Pikmin 4! Pikmin 3, regresando (casi) al origen
Crítica de Pikmin 4: Nintendo vuelve a hacer su magia