A veces uno no logra entrar en la lógica de los directivos de Bandai Namco, especialmente si es fan de Tales of. En 2021 salió a la venta Tales of Arise, probablemente el mayor éxito de la franquicia a nivel global de todos los tiempos, y en vez de aprovechar el tirón para conseguir nuevos fans o mantener a los que llegaron, así como para contentar a los fieles, no han hecho nada.
Literalmente, lo único que hemos tenido después de Arise ha sido el cierre de Crestoria, el lanzamiento y cierre de Luminaria tras solo ocho meses apenas, y un remaster innecesario de Symphonia que, encima, en Switch ha salido roto y sin expectativas de ser arreglado. Podríamos hablar largo y tendido de todo esto, pero como veis en el título del artículo, hoy toca hablar del último gacha de la franquicia.
Realmente, se notaba que Tales of Luminaria tenía buenas intenciones, incluso se veía que Bandai Namco tenía expectativas con este juego, lanzando un anime con la enorme cantidad de… Dos capítulos… Bueno, antes de empezar a soltar la bilis, veamos las cosas buenas que tenía el juego (y si os interesa aquí tenéis mi análisis).
A nivel jugable, lo tal vez más importante en un juego de móviles, era medianamente efectivo. Era un Action RPG algo sencillo, pero teniendo en cuenta las limitaciones de controles en una pantalla vertical, funcionar funcionaba. Lo malo es que se hacía bastante repetitivo: seguir un camino recto, luchar contra enemigos, conseguir los coleccionables secretos… Las ciudades no eran la gran cosa también.
La banda sonora corría a cargo del maestro Go Shiina, y como era de esperar, era todo un deleite para los oídos. La historia estaba bien, muy similar a lo que ocurre en los juegos de Tales of con dos mundos enfrentados, aunque por desgracia nunca llegó a despegar. Esto se debe a que, desde el inicio, ya estaban disponibles todos los personajes, pero no sus episodios.
Y no había ocho personajes como en Xenoblade Chronicles 3 para que todo sea más digerible, no. Había veintiuno. 21 personajes. En un gacha de móviles. Efectivamente era imposible conocerlos a todos, tener en cuenta sus personalidades, sus motivaciones, sus historias. Ya desde ese momento el juego estaba condenado a ser obviado por sus fans.
Lo bueno es que, al estar todos disponibles, el gacha de invocaciones era solo para las armas y armaduras, lo que lo hacía más amigable. En general, sí se podía considerar un Tales of a nivel jugable, aunque tal vez con demasiados cambios que llegaban a sobrepasar los límites de los fans.
Pero, por desgracia, esto es todo lo bueno que puedo decir de Luminaria. Vayamos ya con los errores que cometió. Como he comentado, empezar con 21 personajes jugables del tirón nada más comenzar, sobre todo en un gacha, es un gravísimo error. Tales of Crestoria tenía seis, y se tomaron su tiempo para presentarlos en la campaña, e incluso para lanzarlos como personajes invocables. Con otros gacha como Octopath Traveler: Champions of the Continent pasa lo mismo, pocos personajes y tiempo para conocerlos.
Sin embargo, nadie va a dedicarte tiempo para conocer a más de veinte personajes. Y mucho menos fans que miran con mucho rintintin a los gachas. Además de ello, el orden de la narrativa era horrible. Los capítulos salían cuando querían, y era difícil acordarse de todo lo que pasaba.
No había opción de jugar con el doblaje japonés, y es que se atrevieron a grabar un doblaje inglés. Y no lo digo a malas, está bien querer hacerlo más accesible. Lo que pasa es que, mientras uno jugaba, no encontraba la motivación para continuar. Era demasiada información como para poder asimilarla.
Ya no solo eso, sino que además salió cuando Crestoria ya estaba durante mucho tiempo en los smartphones de la gente, con una historia y personajes mucho más carismáticos. Tales of Luminaria salió en el peor momento posible. Los fans no queríamos otro juego de móviles que sabíamos que iba a morir al poco tiempo, de hecho el juego se estrenó el 4 de noviembre y para el 10 de mayo ya se anunció que cerrarían los servidores el 19 de julio.
En medio año se anuncia su cierre y, con ello, la necesidad de seguir jugando. Un verdadero y sonado fracaso que hasta parece que Bandai Namco quiere olvidar, pues en Tales of the Rays, el único gacha activo ahora mismo de la saga, solo ha tenido colaboraciones con Crestoria, y no con Luminaria.
Yo no sé qué estará haciendo Bandai Namco ahora mismo. No sé si estarán trabajando en la nueva entrega, en otro remaster (esperemos que trabajado) o si quieren hacer otro gacha más. Lo que sí sé es que los fans ahora mismo estamos desolados, sin saber qué será del futuro de la saga, que por supuesto va a seguir activo, y tras Arise no tengo dudas de que los nuevos juegos serán geniales.
Espero que, de los errores, aprendan.
Como viejo fan de Tales, la verdad es que ni me enteré de que Luminaria llegó a estrenarse. Vi que un día lanzaron tropecientos trailers en Youtube, no les presté mucha atención, más allá de que los personajes no me atraían nada. Y de repente me topo con este titular. Ha sido todo muy rápido.
Todavía no he terminado de aceptar el cierre de Crestoria. La historia y protagonistas me parecieron chulos, y el concepto principal (cómo las personas se juzgan entre ellas) daba de qué hablar. Pero como juego le faltaba un hervor, los combates enseguida se hacían aburridos, el powercreep llegó muy pronto, y se notaba que no iban a dedicarle mucho más esfuerzo. Ahora ni siquiera van a terminar el manga con el que nos prometieron terminar la historia.
Hace años que no le veo futuro a la franquicia. De hecho, me sorprende que llegasen a lanzar Arise y que haya salido tan bien parado. Las compañías AAA cada vez arriesgan menos, y Tales siempre ha estado en la cuerda floja. Por muchos triunfos que haya tenido.