The Crown of Wu es la apuesta para su debut en la industria del estudio madrileño Red Mountain, basado en la leyenda del Rey Mono. El juego se encuentra recogido por el programa PlayStation Talents y llega a PlayStation 4 y 5, Xbox One y PC gracias a Meridiem Games. Con esta pequeña presentación, he de decir que el juego se encontraba fuera de mi radar, y que, hasta ponerme tras los mandos con él, no sabía nada y tenía expectativas ante lo que me iba a encontrar. La versión jugada para este análisis ha sido la de PlayStation 4.
The Crown of Wu: una nueva versión de la famosa leyenda del Rey Mono
The Crown of Wu nos pone en la piel del dios mono Sun Wukong, en una aventura en tercera persona que toma inspiración de los juegos de From Software, añadiendo variedad con una serie de puzles y muchos momentos de plataformeo que cambian el ritmo del juego. Desde los primeros compases del juego vemos que uno de sus puntos fuertes son las ilustraciones mediante las que iremos conociendo parte de la historia. Wu, nuestro protagonista, despierta de un largo sueño para embarcarnos en un viaje para recuperar nuestros poderes y la corona que nos pertenece.
Por desgracia, desde los primeros compases del juego vemos algunas carencias que el título arrastra y que no van a mejor con el paso de las horas. Pero vayamos por partes.
Jugabilidad sin pulir lo suficiente
Nada más comenzar el juego, tenemos el selector de dificultar, en el que nos dan la oportunidad de escoger entre tres niveles: tití (fácil), mandril (medio) y chimpancé (difícil, que es la que viene por defecto). Tras el selector, nos encontramos con el tutorial que hace a la vez de introducción al juego. Mi principal problema ha sido, desde el minuto uno, el control robótico de nuestro protagonista. Tengo la sensación que ha sido por falta de tiempo, ya que juegos como Demon’s Souls (estamos hablando de un juego de 2009) tienen un movimiento mucho más natural.
El sistema de magia se sienta muy desaprovechada, siendo introducida en los primeros minutos de juego, dando la sensación de que está presente para darle variedad a los puzles en vez de a los combates.
El combate es uno de los puntos más débiles del juego y, en un juego en el que principalmente vamos a estar combatiendo, no es buena señal. No solo Wu, los enemigos también parecen tener unos movimientos bastante limitados, a la vez que muy robóticos. Además, se sienten como si no tuvieran alma, como si fuese un trámite a quitarte de en medio lo antes posible, en vez de una batalla. Por esto, todas las partes de plataformeo me han resultado más divertidas que el combate, pero también con importantes carencias.
Plataformas y puzles para dar variedad
Esto se debe al diseño de niveles, que en algunos momentos se vuelve muy repetitivo, y tenemos que saltar de una plataforma a otra, con partes en las que tenemos que colgarnos a un saliente y poco más. Se utiliza demasiado el recurso de las partes que aparecen y desaparecen en el aire, lo cual se acaba haciendo pesado con el paso de las horas.
Los puzles han sido mi parte favorita del juego, a pesar de que en algunas ocasiones me sentía algo perdido y he tenido que investigar para ver qué había que hacer. Es verdad que algunos eran algo ingeniosos y era satisfactorio resolverlos sin ayuda, pero muy lejos de las genialidades vistas en los santuarios de Breath of the Wild o las Cámaras del Tártaro en Immortals Fenyx Rising.
Apartado gráfico
Este ha sido uno de los aspectos en donde más ha destacado el juego, a pesar de no cumplir tan bien en su versión de PlayStation 4. Aun así, las imágenes promocionales del juego se ven mejor que lo visto en su versión en PS5, por lo que es probable que estuviesen retocadas para verse lo mejor posible.
Aunque gráficamente cumpla, los escenarios están faltos de carisma durante buena parte del juego y, una vez completado, no recordaremos mucho nuestro paso por ellos. Las animaciones son otro de los apartados que no cumplen lo suficiente, como ya comenté antes, con unos movimientos algo rígidos al usar el bastón. Al golpear enemigos, no se siente como si el movimiento llevara fuerza, y nos lleva a la sensación de estar manejando a un “muñeco”, no al protagonista de un videojuego.
Donde le juego sale muy bien parado es en las animaciones estilo cómic que nos van mostrando para conocer la historia de Wu, buen recurso para ahorrar en animaciones y que es de lo mejor del juego sin ninguna duda. Además, vienen traducidas al castellano, lo que siempre es de agradecer para el público que no se maneje bien con el inglés. Aunque, a lo largo del juego, hemos encontrado varias palabras mal escritas en castellano y carentes del sentido que tendrían en nuestro idioma, lo que hace sospechar de que su traducción podría no haber sido hecho por personas y haber utilizado algún programa para ahorrar costes.
Banda Sonora
Aquí tampoco he podido rascar ningún aspecto destacable, ya que las melodías que nos acompañan en la partida no tienen carácter suficiente para darle más emoción a la aventura. Incluso durante los combates, nos encontramos con melodías que podrían formar parte de un menú o una zona de puzles, y que les restan tensión a los encuentros con enemigos.
¿Merece la pena jugar a The Crown of Wu?
El primer juego de Red Mountain no ha sido lo que se esperaba y, pese a encontrarse bajo el programa PlayStation Talents, es posible que no haya contado con el tiempo o los recursos necesarios. Cuenta con buena base y buenas ideas, pero la ejecución ha sido en la mayoría de los aspectos insuficiente.
¿Debería darle una oportunidad a The Crown of Wu? Independientemente de considerar que no ha estado a la altura de lo que se esperaba en sus vídeos promocionales, este análisis es el reflejo de mi experiencia personal y, siempre, lo mejor es descubrirlo por uno mismo.