Nada más y nada menos que 15 añazos hemos tenido que esperar para poder disfrutar (al menos de manera legal) de la cuarta entrega de la clásica saga de terror Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse (o Fatal Frame en América) lanzada en Wii allá por el año 2008 de manera exclusiva en Japón para Nintendo Wii que, por diversas dificultades, canceló su lanzamiento en los demás territorios y nunca se supo más de él. Ahora ve la luz en todas las plataformas actuales (Nintendo Switch, PlayStation 4/5, Xbox One/Series y Steam) gracias a Koei Tecmo. Cabe destacar, además, que Mask of the Lunar Eclipse sirve como precuela a todos los Project Zero actuales, así que puedes jugarlo sin miedo a perderte nada. Dicho esto, empecemos con el análisis en su versión de PlayStation 5.
Desapariciones y misterios en la isla Rogetsu
En algún momento del 1970, justamente diez años antes del comienzo del juego, cinco chicas fueron secuestradas de sus habitaciones de la enfermería de la isla Rogetsu. Afortunadamente, las chicas que se dieron por desaparecidas de manera inexplicable, fueron rescatadas de una caverna bajo dicha enfermería por un detective llamado Chosiro Kirishima, pero lamentablemente, todas ellas habían perdido la memoria. Sin embargo, cada una de ellas parecen recordar una melodía…
Así pues, situada en 1980, da comienzo verdaderamente la historia del Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse. Dos de las chicas (Marie y Tomoe) que inicialmente habían desaparecido son encontradas muertas y es en este momento cuando empieza el juego con Madoka Tsukimori y Misaki Aso, quienes aparecen merodeando por alguna zona de esta enfermería, que servía como lugar para tratar un síndrome conocido como «Moonlight Syndrome«. En un momento dado, Madoka se separa de Misaki y tenemos que hacernos con el control de este primer personaje que ahora está sola. Pronto irá viendo visiones de espíritus en su camino para encontrar a Misaki y cuando llega al museo del lugar, encuentra la famosa Cámara Oscura, pero lamentablemente se verá rodeada y sucumbirá a tales fantasmas, por lo que desaparecerá en extrañas circunstancias.
Un trío protagonista intentando recobrar sus recuerdos
No es sino un poco más adelante cuando una de las verdaderas protagonistas, Ruka Minazuki, entra en escena. Ruka es amiga de Madoka y Misaki, así como una de las cinco niñas que escaparon de la isla en 1970, y se la ve en una escena tocando el piano y recordando algunos recuerdos que parecían desvanecidos. Ahora que sabe que sus dos de sus amigas murieron de manera inexplicable y que tanto Madoka como Misaki han ido a la isla y jamás han vuelto, decide poner también rumbo a dicha isla pese a la insistencia de su madre de no ir hacia allí bajo ningún concepto queriendo, sobre todas las cosas, recuperar sus recuerdos y encontrar a sus otras dos amigas.
Chosiro, el detective mencionado anteriormente, también vuelve a la isla bajo petición de la madre de Ruka para encontrarla y, al mismo tiempo, seguir la pista del principal sospechoso del secuestro de ellas cuando eran tan solo unas niñas. Durante la exploración, se descubre que tanto Ruka como Misaki (la otra protagonista), sufren de una enfermedad sobrenatural que afecta a sus memorias y a su identidad, la cual se contagia mediante el tacto y la vista. Cada uno de estos personajes tendrá que recoger unas piezas de una máscara utilizada en una danza ritual local (Danza Kagura) que guiaba a las almas al más allá.
En el transcurso de la historia se irán revelando muchos detalles de esta increíble historia entrelazada principalmente por el trío formado por Ruka, Misaki y el detective Chosiro, los cuales, evidentemente, no expondré aquí porque se trata de una historia muy bien hilada y escrita que será mejor que descubráis por vosotros mismos. Todo ello está contado en forma de «fases» (hasta un total de 12 contando la final), las cuales están estrechamente relacionadas con las fases de la luna y la máscara que pondrá fin a la maldición que recae sobre la isla.
La Cámara Oscura, la Linterna Espiritual y sus numerosas mejoras
Como es habitual en la saga Project Zero, nuestra «arma» será una cámara de fotos que tiene el poder de capturar a los espíritus. Sus «disparos» infligen una cantidad variable de daño en función de lo cerca que esté el fantasma, el ángulo del disparo y la película utilizada en ese momento. Todo ello se tendrá en cuenta para determinar cuántos puntos recibe el jugador por cada disparo. Evidentemente y haciendo honor al título americano, el tipo de disparo más dañino es el conocido como «Fatal Frame«, que se consigue al acertar el disparo cuando el fantasma está atacando, donde unos indicadores nos facilitarán la ejecución de este fatal disparo.
Los puntos otorgados gracias a estos disparos servirán como una especie de moneda dentro del juego, que podremos canjearlos en los puntos de guardado para comprar medicinas, películas y muchos otros objetos. También harán aparición tanto las gemas azules esparcidas por todo el entorno, que se podrán utilizar para mejorar la Cámara Oscura y así acelerar el tiempo de recarga o permitir que los disparos hagan mucho más daño, entre muchas otras. Los tipos de película van desde una película ilimitada de baja calidad que inflige poco daño hasta tipos de película más raros y potentes. Por otro lado, las piedras espirituales rojas podremos utilizarlas para mejorar las diferentes y variadas lentes que vayamos encontrando durante todo el recorrido.
Además de la Cámara Oscura, cuando tomemos el control de Chosiro, este utilizará la llamada «Linterna Espiritual» para explorar y combatir contra los espíritus usando la luz de la luna para tal poder espiritual. Del mismo modo que la cámara, esta linterna también podrá ser mejorada, pero ojo, hace tanto daño de manera normal que igual las partes del detective se os hacen un paseo si mejoráis pronto y mucho su poder de ataque.
Una ambientación y atmósfera magistrales
En lo que para mí principalmente destaca este título es en la manera de contar la historia gracias a las numerosas notas que estarán repartidas por todos los lugares que deberemos recorrer. Sin ellas, no seremos capaces de enterarnos prácticamente de nada, por lo cual será casi imperativo pararse a leer detenidamente cada una de estas notitas para arrojar más luz e intentar entender qué está pasando y qué ha pasado en este sanatorio durante estos largos diez años. Incluso me atrevería a decir que, de los cuatro juegos existentes, este es el que mejor logra atrapar al jugador en estos entornos tan lúgubres y cuya historia es tremendamente inquietante, además de tener importantes acontecimientos dentro de la misma.
La atmósfera del juego está diseñada para ser tensa y espeluznante, con elementos de horror psicológico y sobrenatural. A medida que exploremos el sanatorio abandonado, iremos descubriendo habitaciones oscuras, pasillos estrechos y polvorientos, etc., aumentando todo ello la sensación de abandono y desolación. El entorno está diseñado para parecer claustrofóbico y opresivo, creando una sensación de confinamiento y temor constante.
La música y los efectos de sonido son otro de los puntos fuertes del juego, porque se nota que han trabajado en ello y los han actualizado para que su impacto sea muchísimo mayor, debido a que son elementos imprescindibles para crear una gran atmósfera de terror. Sonidos de puertas chirriantes, susurros, lamentos y otros efectos igual de sobrecogedores se combinarán para crear una experiencia inmersiva y aterradora.
Gráficos mejorados, pocas novedades y un gran pero
No pretendo engañar a nadie. Si bien es cierto que el juego luce de maravilla en las consolas actuales y con unos solidísimos 60 fotogramas por segundo (al menos en PS5) sin ninguna caída, se nota muchísimo que es un juego de una consola como Wii en todas las demás texturas que no tengan que ver con los personajes. Es decir, se nota que han trabajado mucho en retocar los personajes (y fantasmas) para que luzcan mejor que nunca, pero las texturas de las paredes, puertas, objetos y detalles en general, dejan bastante que desear y quizá podría haberse trabajado un poquito más este aspecto para que el contraste no hubiera sido tan cantoso.
Respecto a las novedades, pues poca cosa. Solo se han incluido unos cuantos trajes alternativos que podéis ver en el último artículo que publiqué aquí y, al igual que ya ocurrió con Project Zero: Maiden of Black Water, también han añadido un modo foto con el que podremos elegir entre una variedad de filtros, fondos, marcos, personajes, etc. y colocarlos como nos plazca en cualquier escenario en el que nos encontremos.
Por otro lado, al tratarse de un juego de 2008 y de Wii, en el cual se usaba el mando de la misma para apuntar con la linterna en cualquier dirección y así poder revelar los objetos esparcidos por los entornos, el hecho de cambiar este modo de juego al de un mando tradicional, se nota que no responde para nada bien, teniendo incluso que moverte varias veces alrededor de un punto, con unos movimientos de cámara un tanto bruscos y poco responsivos, para poder visualizar el punto que indica que ahí hay un objeto. El movimiento de los personajes también es sumamente lento y, a veces, puede llegar a ser desesperante realizar el «backtracking» debido a ello. Habría estado genial que le hubiesen implementado alguna animación de correr.
Conclusiones
Yo he tenido la suerte de haber podido disfrutar de Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse en su momento y, por consiguiente, incluso habérmelo pasado en hasta cinco ocasiones, por lo que mi alegría al ver que, al fin, todo el mundo podía disfrutar de la que considero una de las mejores entregas dentro de la saga, era mayúscula. No me cabe ninguna duda de que toda aquella persona que sea fan de la saga y de este género sabrá apreciar todas las virtudes que posee este título, que no son precisamente pocas.
Con algún que otro problemilla con los controles y las pobres texturas de los entornos al acercarnos a ellos, sigue siendo un juego altamente disfrutable y, por lo tanto, muy recomendable. Tiene todo lo que necesita este género para atrapar al jugador y seguir jugando: una muy buena historia, prácticamente los mejores sustos dentro de la saga, mucha tensión, una ambientación magistral, muy buen sonido, personajes bien llevados, mucha exploración… Vamos, todo lo que hacía grande al género en aquel entonces.
Project Zero: Mask of the Lunar Eclipse se encuentra disponible en todas las plataformas actuales y, aunque haya llegado con textos en inglés, el nivel requerido para entenderlo todo no es muy alto, pero eso sí, tendréis que leer muchísimo para enteraros de toda la historia. Ahora solo nos quedará seguir rezando para que un hipotético lanzamiento de una trilogía en HD de los primeros Project Zero se haga realidad…
Lo mejor
- Su ambientación, historia y efectos de sonido
- Los personajes y la construcción de los mismos
- Todo lo que tiene que ofrecer detrás de los numerosos documentos por leer
- Su duración, que oscila entre las 12 y 16 horas según nuestro propósito
- Que el color predominante amarillo esté tan presente en esta entrega
- Poder disfrutar por fin de una de las mejores entregas de la saga
Lo peor
- Texturas de entornos muy desfasadas y descuidadas en comparación a los personajes
- El control, en ocasiones, se siente que no responde para nada bien
- A veces, los pasillos serán nuestro mayor enemigo, pero esto no es culpa del juego
- Las casi nulas novedades que incluye
Nota: 9/10
Este análisis ha sido posible gracias a una clave de prensa facilitada por Koei Tecmo Europa. Infinitas gracias.