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[Opinión] Los remasters que rompieron la magia

Recuerdo la época de la GameBoy Advance como una de las más mágicas y necesarias para los jugadores. Los videojuegos estaban empezando a asentarse y labrándose un futuro, con una PlayStation 2 que empezaría a moldear la industria a mejor. Y, en la GBA, pudimos disfrutar de un catálogo no solo original de la consola, sino también de remasters y remakes que verdaderamente merecían la pena.

Hoy en día lanzar un remaster o remake está poco justificado más allá del fanservice, la nostalgia o querer hacer dinero por falta de ideas o miedo al riesgo (no digo que sea la norma general, pero sí la más extendida, y esto no solo se aplica a videojuegos). Sí, hay remakes impresionantes como el de Resident Evil 2 aún con sus fallos, o “remasters remakeados” como The Legend of Zelda: Link’s Awakening, dos juegos con los que traté este tema en el pasado.

Sin embargo, para mi, en aquella época, su existencia estaba más que justificada porque podías traer viejas glorias de la NES mejorando los controles, arreglando BUGs, mejorando los gráficos e incluso añadiendo más lore, siendo un gran ejemplo de esto Metroid Zero Mission, o relanzar juegos de SNES no solo en portátil (aunque sacrificando el sonido en algunos casos), sino, y aquí viene lo importante, que podías sacarlos de Japón y además traducirlos.

[Opinión] Los remasters que rompieron la magia

De esta forma, era posible jugar títulos que no tuvimos la suerte de hacerlo en Occidente, mientras que en su país de origen, si bien para ellos era volver a pagar por lo mismo, al menos tenían el valor añadido de la portabilidad y las mejoras. Para mi, esa era la época perfecta para lanzar remakes y remasters, pues no sentías realmente que volvías a comprar el mismo juego una y otra y otra y otra y otra y otra y otra vez.

Sí, cada uno con su dinero que haga lo que quiera, pero creo que hay que tener un poco de espíritu crítico y no reciclar tanto el mismo argumento. Es ahora cuando entramos al tema del artículo: Final Fantasy Pixel Remaster. Ayer saltaron todas las alarmas cuando Square Enix anunció que los interesantes remasters de los seis clásicos JRPG Final Fantasy saldrían también en consolas (menos Xbox, pero no voy a lanzar aquí mis puyitas).

Eso es bien, y además saldrán a la venta individualmente en digital, lo cual también es bien. Lo que ya no es bien es que la versión física con los seis juegos sea, al menos de momento y según he podido ver, exclusiva de la tienda de Square Enix, que cueste 75€ y los gastos de envío sean de 25€. Auch, como duele. Y, ¿dónde está el problema?

[Opinión] Los remasters que rompieron la magia
Gracias Ultros por existir.

Para mí radica en tres apartados clave. El primero es que no tiene sentido lanzar una edición física a un precio tan desorbitado por juegos de la franquicia más importante de Square Enix. Es como si Nintendo vendiese un juego de Mario que son tres cutre ports por 60€ y encima solo estuviese a la venta por tiempo limitad… Un momento…

Fuera bromas, estoy convencido de que Square Enix puede contentar a sus fans, segundo problema clave, y darles algo por todos estos años de apoyo y pasión por la saga. Vender tres juegos de NES y tres de SNES, aún con sus cambios, a ese precio me parece algo excesivo. Y en digital tampoco cambia mucho, en Steam Final Fantasy 6 cuesta 18€, mientras que en móviles vale 22€.

Por último, creo que esto es un golpe muy duro contra los jugadores y su criterio. Me explico. Como he dicho antes, cada uno con su dinero hace lo que quiere, sí, yo soy el primero en justificarme con ello y además defiendo con mi vida ese argumento. Pero yo ahora te pregunto: ¿realmente merece la pena volver a pagar X cantidad de dinero por el mismo juego varias veces?

Sí, puede que la portabilidad de Switch o Steam Deck sea un valor añadido, o que la mejora gráfica o de bugs valga la pena. Pero si dentro de 10 años Square Enix vuelve a lanzar otra vez los Pixel Remaster tal cual en PS6, y dentro de otros 10 en PS7, y tú los puedes jugar sin problemas, ¿es necesario volver a comprarlos?

Cada uno con su dinero hace lo que quiere Shergiock, es que vas tú muy de flipado”. Sí. De verdad, insisto, que tienes toda la razón del mundo. Pero es que ese no es el punto de lo que digo. Ahora sí, vayamos a lo que querréis leerme: ¿y qué pasaría con Tales of?

Lo primero deciros que el “remaster” de Tales of Symphonia nos tiene a los fans bastante entristecidos porque de remaster tiene el nombre. 30fps, 40€ de base, no viene con la secuela que, vale, no es que sea ningún drama porque la secuela es… Complicada de querer, pero se siente como un producto casi recortado sin el casi. En este caso el remaster no sabemos muy bien cómo va a salir, entonces no podemos hablar mucho.

Ahora, ¿qué pasaría si Bandai Namco sacase el rumoreado Tales of Destiny 1+2 o un Pixel Remaster con Phantasia, Eternia y Rebirth? Pues que los fans pagaríamos los 60€ o incluso 70€ encantados. “Aaaaaaah, te acabas de contradecir, Shergiock”. No, y te voy a explicar por qué.

A lo largo de la era de GBA los fans de Final Fantasy han podido disfrutar de gran cantidad de remasters y remakes de las seis primeras entregas, estando muy accesibles a todo el público. Phantasia nos llegó en GBA muy limitadamente y bastante mal a nivel técnico, Eternia en inglés para PSP y Rebirth ni salió. A ello súmale que pocos juegos clásicos de Tales of (por no decir todos) están accesibles al público, por lo que jugarlos legalmente es complicado.

Por eso, con estos juegos, lanzar remasters tiene todo el sentido del mundo, porque se siente como esa época que os dije de GBA. Juegos sin traducción, sin posibilidad de comprarlos legalmente, y que encima no salieron de Japón. Sí, igual si sacasen un remaster muy básico del Phantasia a 40€ sería como una buena patada, no os lo voy a negar, pero de momento eso se quedan en “y sis” que carecen de base científica.

En conclusión, si tú te quieres comprar la edición física de Final Fantasy Pixel Remaster, me parece bien y te respetaré por ello. Aunque dentro de 10 años lo vuelvas a hacer y dentro de 20 también. Por sí, con tu dinero puedes hacer lo que te de la gana, y quién te pida explicaciones no es más que un amargado que poco hace con su vida.

Pero si vamos a comprar y apoyar todo sin ningún tipo de criterio ni autocrítica, o peor aún, sin escuchar los puntos de vista ajenos a los nuestros, solo nos van a quedar lo que parecer ser es lo único que tenemos en la industria audiovisual: remasters que rompen la magia.


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Por Sergio Ortuño Fernández

Graduado en Comunicación Audiovisual. Escribo en VidaoPantalla y opino en YouTube. Guionista, doblaje, locución y presentación de radio y TV. Shergiock@gmail.com

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