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La familia crece con Pokémon: Oro y Plata (y Cristal)

Cuando veo a algún pokémon de la segunda generación suele venir a mi cabeza la imagen de un verano ya lejano para mí en el que, tras muchos restaura todo, superé por primera vez la Liga Pokémon de Johto con mi poderoso Typhlosion. También me acuerdo de muchos pokémon inalcanzables para mí a causa de la ‘magia’ del intercambio, ya sea por su evolución o por su exclusividad (O quizás por mi falta de paciencia a la hora de darle cabezazos a los árboles).

Sea como fuere, a lo que quiero llegar es que Pokémon Oro y Plata son unos juegos que cuentan con un ambiente místico que los rodean. Es por eso, y porque me encanta Pokémon, que tras hablar aquí en VidaoPantalla hace unas semanas sobre Pokémon Rojo y Azul, hoy vengo a hablar sobre Pokémon Oro y Plata.

Vuelta a empezar

En esta ocasión volvemos a ser un niño que comienza una aventura Pokémon (Sin ningún tipo de supervisión) con la única ayuda que nuestros pokémon nos puedan dar. Desde Pueblo Primavera, el Profesor Elm nos otorga un pokémon para hacerle un favor: acercarnos a una casa de la ruta 30 en la que están el Profesor Oak y el Sr. Pokémon para recoger un huevo misterioso.

La familia crece con Pokémon: Oro y Plata (y Cristal)

Así comienza nuestra historia, a medida que avanzamos por la región de Johto nos encontraremos repetidamente a un personaje, que actuará como nuestro rival, que busca encontrar y hacerse con los pokémon más fuertes de la región. También tendremos encontronazos con miembros del disuelto hace ya tres años (Debido a las acciones del protagonista de Pokémon Rojo y Azul) Team Rocket.

Siguiendo el esquema del juego anterior y asentándolo como un principio de la saga, el objetivo principal (Aunque se insista en que se trata de la Pokédex) es derrotar a los ocho líderes de gimnasio de la región para conseguir sus respectivas medallas y enfrentar la Liga Pokémon. Convirtiéndonos así en el Campeón de la región de Johto.

 

Esta vez sí, bueno no, no del todo

En Pokémon Rojo y Azul la Pokédex estaba conformada por 151 pokémon. Junto a la nueva región de Johto, estos juegos introducen cien nuevas especies.

La familia crece con Pokémon: Oro y Plata (y Cristal)Cuando se habla de las Pokédex muchas veces se ignoran de más a las especies originales de Johto. Sin embargo cuenta con diseños muy interesantes y llamativos: Tyranitar, Magby, Flaffy, Crocodile, Dunsparce, Heracross… Pokémon que son muy amados por la comunidad, pero que en ocasiones olvidamos que pertenecen a esta generación.

Centrándonos en los diseños, y más concretamente en los sprites, esta generación dio un paso muy importante cara al estilo que se seguiría en el resto de entregas. Si en el texto sobre Pokémon Rojo y Azul hablaba de una enciclopedia ‘viva’, la segunda generación de pokémon resuelve muchas de las inquietudes con las que me dejaban Rojo y Azul. El tratamiento tosco y frío de pokémon entre PC y equipo se actualiza en esta ocasión para mostrar una imagen del pokémon al lado de su nombre permitiéndonos identificar fácilmente a la criatura.

Volviendo al tema de los nuevos diseños y los sprites actualizados de los ya existentes, su cambio de estilo nos permite tener una visión de los pokémon como compañeros más que como herramientas. Mientras que la primera generación la Pokédex estaba plagada de figuras de carácter feroz y monstruoso, la segunda generación presenta unos diseños más redondeados, naturales e incluso de cuento de hadas.

Empezamos a pensar mejor las cosas

Siendo Pokémon Oro y Plata una secuela de Pokémon Rojo y Azul, el sistema de combate es idéntico al de la primera entrega. Sin embargo introduce unos cuantos cambios importantes: la introducción de dos nuevos tipos elementales y la separación de la estadística especial en dos valores totalmente independientes.
Para empezar, la introducción de los tipos elementales siniestro y acero es muy relevante. El tipo siniestro es introducido para plantar cara a los pokémon de tipo psíquico y fantasma, principalmente para reducir un poco la dominancia del primero. Por su parte, el tipo acero se establece como un tipo defensivo al contar con una gran cantidad de resistencias y pocas debilidades, de modo que perdura con este rol hasta el día de hoy.

La estadística especial se divide en dos estadísticas independientes: ataque especial y defensa especial. La relevancia de esta división reside en el balance de los pokémon, anteriormente un pokémon con la estadística especial alta no era solamente muy resistente a este tipo de ataques, sino que también era muy bueno ofensivamente. De este modo se pueden repartir mejor los puntos en las estadísticas, siendo lo más normal (o convencional) que los pokémon que gozan de un mejor ataque, ya sea físico o especial, sufran más a la hora de recibir golpes y que los pokémon con buenas defensas tampoco tengan unas estadísticas ofensivas desorbitadas.

 

Una región nueva, pero me siento como en casa

Cada generación de Pokémon cuenta con un motivo central. La primera se centraba en los avances científicos y tecnológicos de un mundo habitado por pokémon, pero la segunda, y como ya se ha dicho en miles de vídeos y textos, se centra en la tradición, lo rural y lo místico-fantástico.

Mientras que en Kanto sus habitantes viven en edificios y observamos grandes urbanizaciones con centros comerciales y rascacielos, en Johto vemos casas más tradicionales, con tejados de madera, espaciadas entre ellas y menos aglomeradas en grandes ciudades. Templos, altares, bosques milenarios y una gran presencia de las creencias de los habitantes de la región crean una imagen de Johto que, en mi opinión, le hace sombra a la también presente en esta entrega, Kanto.

La familia crece con Pokémon: Oro y Plata (y Cristal)

 

Man I Love Family

Pokémon Oro y Plata son, respecto a su anterior entrega, unos juegos mucho más depurados. Esto se traduce en que se trata de una experiencia muy agradable. Entre las nuevas implementaciones que ayudan a mejorar el llamado ‘nivel de vida’ de los jugadores, encontramos el uso total de color, los ciclos de día y noche, los eventos relacionados con ellos, atajos para usar Máquinas Ocultas…

Además de estas mejoras que permiten que la experiencia de juego sea mucho más fluida y disfrutable, los juegos de segunda generación se caracterizan por la implementación de la crianza (Mecánica que se mantiene en todos los juegos de la serie principal de aquí en adelante) junto a nuevas preevoluciones de algunos pokémon ya conocidos como Magby de Magmar o Smoochum de Jynx. En relación a la crianza, para obtener una cría de dos pokémon de la misma especie (O del mismo grupo huevo) es necesario dejarlos juntos en la guardería. Después de un tiempo, el encargado te dará el mensaje de que entre tus pokémon ha aparecido un huevo y que si lo quieres coger. Una vez tienes el huevo, para eclosionarlo hay que tenerlo en el equipo (Lo que quita un espacio para otro pokémon en el equipo) al mismo tiempo que se dan pasos en el juego.

En un primer momento, parece que se trata de algo increíble que te permite conseguir especies más poderosas para enfrentar la aventura y completar algunos huecos de la Pokédex. Pero una vez metidos en la acción solo aporta a la Pokédex, (Y eso si se quiere completar) ya que el sistema de mejora de estadísticas y herencia de movimientos (Y habilidades en futuras entregas) no es algo que se explique en el juego y mucho menos algo que se explote en la historia principal del título.

 

Conclusión

Pokémon Oro y Plata son, en resumen, unos dignos sucesores de Rojo y Azul. Mejoran los apartados en los que las primeras entregas de la serie cojeaban y pulen aquellos que ya funcionaban.

Si bien el paso por Kanto resulta anecdótico en estos juegos, cumple su objetivo. Preparar al equipo del jugador para enfrentarse a los retos finales. Se trata de algo que aporta mucho a la aventura (Por todo lo que significa volver a la región en la que nació la saga y la presencia de entrenadores poderosos) y no exige nada a cambio.

Gracias a la implementación del color en todos los espacios, las facilidades para manejar a tus pokémon, las actualizaciones en todo lo relacionado a los combates (Ya que en la primera generación estaban dominados por movimientos y pokémon que eran abusivos de forma no intencionada por fallos, generalmente, de programación)… Pokémon Plata y Oro son unas secuelas más que dignas de su anterior entrega. Unos juegos obligatorios para todos aquellos que disfrutaran de Pokémon Rojo y Azul y cualquier fan de la serie.

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Por pepis

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