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[Opinión] Mi historia con los Souls y las razones por las que Elden Ring es mi GOTY

Mi actual pasión por los videojuegos no viene de mucho tiempo, yo no tuve una GameBoy Advance donde descubrir Castlevania, no tuve una Playstation 1 donde poder jugar Resident Evil o Metal Gear, ni tampoco una Megadrive con Sonic. Yo me crie pidiendo desde pequeño una Nintendo DS a mis padres y jugando a lo más básico de PS2, sin llegar a saber de la existencia de los grandes clásicos de la consola, en el desconocimiento se me quedaban títulos como God of War o los GTA. Siempre he jugado cosas que mis padres aceptaban normales para alguien de mi edad, y aún con los años teniendo consolas como PSP, 3DS o PS4, siempre jugaba a cosas con un PEGI 16 o menor, por lo que bajo mi radar pasaron infinitas de obras maestras que a día de hoy tengo como labor periodística descubrir. Juegos de sagas The Legend of Zelda, Castlevania o Ace Attorney que apenas he descubierto, grandes clásicos del medio que debía y aún debo descubrir a día de hoy. Esta faceta de reforzar mi cultura sobre la historia del videojuego estalló a mis dieciséis años con la llegada de un PC Gaming, por ello todavía recuerdo con cariño como los tres primeros juegos que instalé fueron Cuphead, Fallout 4 y Dark Souls III.

[Opinión] Mi historia con los Souls y las razones por las que Elden Ring es mi GOTY

En mi vida hay dos juegos que me han marcado para llegar a ser el amante del medio que soy en día y para llegar a escribir estas mismas palabras: Persona 4 Golden, que me enseñó todo lo que un videojuego podía contar; y Dark Souls III que me mostro todo lo que un juego podía hacerme sentir, aunque antes de la llegada del PC hubieron otros dos juegos que me mostraron el potencial del medio: Inazuma Eleven 2 y Bloodborne.

Así pues me planté ante aquel PC, con una infinidad de juegos y mundos por descubrir, lleno de fantásticas historias y personajes, pero de todos ellos, hubo uno en particular que capto toda mi tención: Dark Souls, ya que tras haberme fascinado con Bloodborne y descubrir su historia mediante videos y páginas web decidí investigar acerca de su creador y lo que había diseñado, entonces saltaron dos nombres en el buscador: Dark Souls y Demon’s Souls. Tras desencantarme por lo rígido que se veía el Dark Souls original decidí probar el último de la saga, Dark Souls 3 y quedé maravillado con su nivel de dificultad, su divertidísimo combate, sus magias y armas, sus paisajes y ciudades, sus recovecos y atajos… Podría definirse como amor a primera vista, convirtiéndose rápidamente en uno de mis juegos favoritos.

Es ahora, años después, con la cabeza más asentada y las ideas más frías que puedo criticar cosas desde un punto de vista más objetivo pero ¿Cómo podría siquiera intentar dar mi opinión más imparcial cuando estoy ante lo que es el perfeccionamiento de uno de los juegos que más me han marcado en mi vida?

Elden Ring forma parte de una de mis sagas favoritas, pero si viera algo fuera de sitio como fan de los Souls yo lo notaría, cosa que no ha pasado. Su combate sigue mejorando lo inmejorable, sus jefes siguen siendo retantes, sus mapas laberinticos y su trama obscenamente opaca. Todo es lo que debería y todo está donde debería, no tengo quejas a aquello que es sin duda un sueño hecho realidad, un sueño que dudaba que se fuera a cumplir. Yo fui de los que temblaron de la emoción y se les pusieron los pelos de punta cuando aquella misteriosa figura levantándose fue seguida por un logo en que simplemente se daba un nombre: Elden Ring; me emocioné rezando que en esa presentación se pudiera ver la fecha del juego, vi en repetidas ocasiones las impresiones de la beta abierta de mis compañeros de la web, y finalmente cuando me acerqué a la tienda para poder comprarlo lo sentí, sentí ese deseo que tuve desde haber conocido Bloodborne, ese deseo de buscar una nueva aventura, de descubrir un mundo desconocido y fue ahí cuando supe que el viaje solo acababa de comenzar.

[Opinión] Mi historia con los Souls y las razones por las que Elden Ring es mi GOTY

Ya dentro del juego y con mis ganas infinitas de extraer hasta el último segundo de lo que el juego pudiera ofrecerme me desencanté rápidamente, ya que muchos fallos técnicos empezaron a asolarme, pero que resulta que por mis propias ansias no había instalado el parche de día uno y tras decidir tomar todo con más calma empecé a disfrutar de las cavernas, campamentos y bosques, parecía perfecto, pero algo tumbó mis ilusiones, puede que un problema al administrarme los niveles o a mis propias ansias de disfrutar del videojuego ocasionó que durante aproximadamente 15 horas, todo se volviera excesivamente sencillo. Lo que puede verse como un problema no es más que mi propio deseo de encontrarme ese muro con el que chocar, ese rival inquebrantable que acabas venciendo por suerte en último golpe, pero ese momento no llegaba.

Seguía streams y videos, pero no me atascaba donde ellos lo hacían, hasta que en la segunda mitad del juego algo sucedió, ese muro que buscaba se materializó con forma y nombre. Entonces, después de encontrar ese reto todo encajó, esa adrenalina recorriendo mis venas como pólvora, esa tensión que colapsaba mi cabeza, mis neuronas funcionando a máxima velocidad para memorizar los patrones de los jefes y mis dedos funcionando por la memoria muscular. Esa sensación que buscaba la encontré, y fue perfecta. Puede que eso sea para mí Elden Ring, esa búsqueda del reto, ese momento de descubrir una mazmorra oculta, ese momento de subir a una meseta y encontrar un paisaje que merezca la pena. De la misma forma puede que para otros sea el descubrimiento de la historia, su ambientación desolada, su música melancólica y altiva a partes iguales o sus momentos de máxima epicidad. Eso es este gran juego, es un lugar que puede servir de refugio para todos, puede darte aquello que encuentras, porque cada uno vive su aventura a su manera, cada uno explora como quiere, cada uno cuenta su propia historia y al final, eso es lo único que importa.

 

Por todo lo que es y será, por todo lo que representa, por todo lo que ha sido para mí la saga Souls…

 

Elden Ring es mi juego del año.

 

Vuelve aquí próximamente o estate atento al canal de YouTube de VidaoPantalla para ver un vídeo reportaje sobre este mismo artículo.


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Por Alejandro García Blancas

Soñador y jugador a tiempo parcial. Escribo como hobby y ojalá como trabajo.

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