En España tenemos muchísimo talento para el desarrollo de videojuegos, y Kharon’s Crypt – Even Death May Die es una prueba más de ello. Se trata de una obra desarrollada por Hebi Lee y Mimibits con música compuesta por Tony Manfredonia que rememora la era clásica de la Game Boy Color ofreciéndonos un Dungeon Crawler con toques de Search Action (o Metroidvania) al más puro estilo The Legend of Zelda.
Ya disponible en Nintendo Switch y Steam por un módico precio de 13,95€ tanto en español como en inglés, se trata de una carta de amor al género y un imprescindible para amantes de lo retro que os recomendamos encarecidamente. Nada más comenzar controlaremos a un espectro que tiene el poder de poseer a absolutamente todo enemigo que se encuentre para usar sus habilidades inherentes.
Al ser un ente sin cuerpo tiene la ventaja de moverse por donde quiera y, atacando, podrá debilitar a sus rivales para después controlarlos, lo que le permitirá hacer cosas que, como espectro, no puede hacer, tales como recoger dinero y llaves pequeñas, o mover bloques, usar objetos, derrotar enemigos…
Esta mecánica es la principal del título y la que nos hará avanzar por los más de 10 niveles interconectados. Sorprende mucho el impresionante diseño de niveles en el que todo está perfectamente conectado y hasta tiene sus zonas secretas que no aparecerán en nuestro mapa. Esta exploración se potencia también gracias a su backtraking, es decir, a volver atrás, para resolver acertijos que antes no podíamos.
Kharon’s Crypt cuenta con objetos como bombas y un paralizador, entre otros, que nos harán volver atrás y seguir avanzando, o bien sea también porque hemos encontrado una llave pequeña. Algunos acertijos recuerdan mucho a algunos ya vistos en la saga The Legend of Zelda, y aunque es cierto que no innovan mucho, es verdaderamente efectivo y satisface las necesidades de los fans.
Esta aventura nos llega a ofrecer hasta 12 horas de juego en nuestro caso, con aproximadamente 20-25 en total para sacar el 100%, dependiendo de cómo juguemos, e invita a speedrunnear. La obra por supuesto tiene su historia, la que nos irán contando mediante documentos que vayamos encontrando a lo largo de la exploración, al más puro estilo Resident Evil, y es que además en los puntos de guardado deberemos usar pergaminos de Luin que son el equivalente a las cintas de tinta de la franquicia de Capcom.
Es un título retante, y se siente esa sensación de no saber muy bien hacia dónde ir, esa necesidad de guardar la partida, ponerte a explorar, y cargarla de nuevo para saber qué camino seguir. Un detalle que nos ha gustado mucho es que en algunos puzles será muy recomendado tener un papel al lado para ir escribiendo soluciones y pistas, lo que, en mi caso, me ha hecho recordar viejos tiempos con la Game Boy Color.
Porque este juego tiene muchas referencias a la clásica consola de Nintendo, desde la pantalla de inicio con un guiño a su intro, así como un marco idéntico al de la portátil que además podremos cambiar su color, por si tuvimos la consola en su momento y queremos sentirnos aún más nostálgicos.
El estilo pixel art es un placer visual, y si lo jugamos en el modo ventana, al menos en Steam claro, los píxeles se verán más pequeños y notaremos esa esencia retro. Si lo jugamos en pantalla completa esta magia puede dejar de sentirse, pero no es ningún inconveniente. Lo que sí es verdad hemos notado que a veces las hit boxes de los agujeros donde podemos caernos es muy sensible, lo que hará que perdamos vida fácilmente.
No hay, por supuesto, caídas de frames, y el estilo visual es grotesco y oscuro, lo que mejora la inmersión dentro del mundo. La banda sonora es igual de inmersiva, no solo atmosférica, y se mantiene muy fiel a las limitaciones de Game Boy Color, aunque claro es una adaptación muy fiel pero no igual.
Eso la música, porque los efectos sonoros sí parecen sacados de títulos de la portátil, se nota que en este sentido el compositor se lo ha pasado genial a la hora de crearlos. Si tuviéramos que poner alguna pega, serían algunos puzles que son innecesariamente largos y muy exigentes, como uno que encontraréis a mitad del juego que consiste en esquivar bolas de fuego en un espacio muy pequeño mientras posees a un monstruo.
Por suerte en este caso es un desafío opcional, ya que hay muchas secundarias para conseguir más vida y energía. Por todo lo demás, tenemos un juego para quiénes disfrutan de títulos como The Legend of Zelda, Resident Evil, Metroid o Castlevania, un título retante, pero justo y que premia el jugar con paciencia, y aprendiendo los patrones de movimientos.
Concluyendo, Kharon’s Crypt es una verdadera sorpresa que ya podéis jugar en Steam y Nintendo Switch, y que os recomendamos encarecidamente. Una joya indie de sangre española que demuestra, una vez más, todo nuestro talento en la industria por un precio razonable. ¡No os podéis perder esta experiencia!
Este análisis se ha realizado desde la versión de Steam con una clave que ha facilitado Andromeda Project a VidaoPantalla.
¡Gracias por el análisis!