Gust ha hecho bien los deberes con Blue Reflection: Second Light, su muy esperado nuevo título
¡Hola a todos y bienvenidos a mi análisis de Blue Reflection: Second Light! Se trata del último JRPG desarrollado por Gust y que se puso a la venta el pasado 9 de noviembre para PS4, Nintendo Switch y PC (Steam) y que, en lo personal, al que le seguía la pista muy de cerca, pues su primera parte me enamoró por completo y tenía ganas de descubrir lo que nos podía ofrecer esta secuela que, a decir verdad, su anuncio me pilló bastante por sorpresa (y seguro que a muchos fans de Gust también) ya que el juego no vendió demasiado y, a pesar de todo, ahora podemos disfrutarlo en todo su esplendor.
¿Qué nos vamos a encontrar en esta segunda entrega? Pues antes de nada, me gustaría informaros y aclarar que, pese a ser una «segunda parte», poco o nada tiene que ver en todos los sentidos con el primer juego aunque aparezcan tres personajes de este. Es más, podriá servir hasta para ponernos en contexto de cómo dio lugar la primera entrega por si decidimos jugarlo tras haber terminado Second Light. Ponéos cómodos y vamos a adentrarnos en materia.
Historias que emergen desde el corazón
Ao Hoshizaki, nuestra protagonista, es una chica normal y corriente buscando ser alguien especial. Sin motivo aparente, de repente se despierta en un instituto completamente aislado del mundo, rodeado únicamente por agua. Allí se dará cuenta de que al menos no está completamente sola, pues le acompañarán Kokoro Utsubo, Rena Miyauchi y Yuki Kinjou, quienes, al contrario que Ao, no recuerdan absolutamente nada de su pasado, con vagos recuerdos de lo que han vivido, por lo que es como si todas empezasen una nueva vida en ese instituto. No tardan mucho en entablar una gran amistad, y este elemento es algo que estará presente constantemente a lo largo del juego de una manera muy bien implementada. Es decir, se nota que todos los personajes se tienen mucho cariño entre ellos por la forma en la que se comunican en todo momento.
Un día, mientras Ao habla con Kokoro, surge un misterioso mundo alternativo de la nada que parece estar conectado con la academia en el que se encontrarán todo tipo de monstruos. Por suerte, las chicas que están y llegarán (hasta un total de nueve personajes) a la academia, poseen un anillo especial que les permite combatir contra estas amenazas usando armas y habilidades únicas para cada personaje. De este modo, deciden explorar cada vez más profundamente este mundo para descubrir que estos surgen de las emociones y recuerdos de los personajes y donde podrán recuperar la memoria y recordar todo su pasado.
Diálogos e interacciones: el eje central del juego
Así pues, cada uno de los personajes tiene uno de estos mundos que será activado bajo ciertas condiciones y donde estarán dispuestas a investigar cada uno de ellos para que todas recuperen aquello que han olvidado. Por ello, deciden bautizarlos como Heartscape, ya que son mundos que surgen de los sentimientos generados por los personajes desde lo más profundo de su corazón, donde tendrán que derrotar a una especie de jefe final que custodia cada uno de sus recuerdos. Amor, amistad, depresión, soledad, acoso, ideas de suicidio…, cada uno de estos Heartscape será diferente en función de la chica cuyo recuerdo habremos de recuperar y es aquí donde encontraremos las diferentes localizaciones del juego.
Aparte del propio desarrollo de la historia, los que estéis acostumbrados a los juegos de Gust, ya sabréis que no todo se basa en el desarrollo de la misma, sino que también constará de infinidad de diálogos e interacciones entre cada uno de los personajes, además de poder realizar numerosas misiones secundarias que carecen de gran dificultad y, cómo no, al ser un juego muy japonés, incluirá situaciones realmente cómicas y estúpidas a la par que divertidas.
El desarrollo del juego sigue casi siempre un mismo patrón: conocemos a una nueva chica (o a una de las actuales), entramos en su Heartscape, recuperamos sus recuerdos y vuelta a empezar. Esto no es malo, ni mucho menos, pues está bastante bien implementado y para nada nos vamos a aburrir de la infinidad de cosas que podremos ir haciendo en cada momento y así quitarnos cualquier presión de encima.
Mejorando absolutamente todo lo visto anteriormente
Y no estoy exagerando. Quienes hayan jugado al anterior título, seguramente lo acabasen con una buena sensación en términos generales, pero al mismo tiempo siendo conscientes de que había muchas cosas a mejorar y que otras tantas podrían haber sido mucho mejor. Y así ha sido. En Blue Reflection: Second Light, pareciese como si estuviésemos en un juego completamente distinto, ya que todo se nota muy mejorado y con cosas, por lo general, mejor implementadas. En resumen: todo es mejor y es que literalmente no tiene nada que ver con el primer juego de la franquicia.
Una de estas mejoras, por ejemplo, es en el sistema de citas. En Blue Reflection eran prácticamente todas muy similares y no ofrecían casi nada, sin embargo, en Blue Reflection: Second Light están bastante mejor elaboradas y, por qué no decirlo, son mucho más interesantes y variadas en general. Podremos ir paseando con la chica con la que queramos tener la cita o ir directamente al destino final. Si hacemos esto último, nos perderemos conversaciones respecto a multitud de cosas con las que interaccionar durante nuestro paseo. Al final de todas ellas, eso sí, obtendremos puntos de talento y un fragmento de recuerdo, siendo esto último habilidades pasivas que nos otorgan diferentes características en batalla.
Novedades que mejoran la experiencia
¿Qué qué son los puntos de talento? Si bien esto también estaba en el primer juego, aquí, una vez más, está mucho mejor implementado y también ofrece mayor variedad. Gracias a estos puntos de talento iremos desbloqueando numerosas habilidades para cada uno de los personajes y dentro de estos puntos, al subir de los niveles de talento, desbloquearemos nuevas categorías hasta un total de cuatro que, a su vez, desbloquearán nuevas habilidades para poder ser adquiridas con tales puntos. En este apartado la verdad es que es espectacular la variedad que nos ofrece para poder personalizar cada uno de los personajes a nuestro gusto.
Otra cosa mejorada o, mejor dicho, cambiada, es FreeSpace, la aplicación para intercambiar mensajes de texto entre las estudiantes que también hizo su aparición en la primera entrega. Ahora, a través de ella podremos gestionar las citas que queramos tener con las otras chicas e incluso aceptar misiones secundarias desde ahí, sin tener que ir a buscarlas personalmente. Esto puede parecer una tontería, pero acelera mucho el ritmo del juego.
Una novedad que incluye el juego son las misiones de sigilo. No voy a hablar mucho al respecto, pues como su propio nombre indican, deberemos llegar a un objetivo de manera sigilosa sin que nos descubra ningún enemigo por el camino, porque si nos descubren, tenemos que empezar de nuevo… y creedme que esto es una auténtica lata. Como característica para activar en condiciones normales y acercarnos a nuestro enemigo por detrás he de decir que está bien, pero las misiones exclusivas de sigilo, como digo, son otro cantar. La parte buena de todo esto es que no hay demasiadas misiones de este estilo.
Un sistema de combate con el mayor lavado de cara
Como viene siendo habitual en prácticamente todos los juegos de Gust, Blue Reflection: Second Light es un JRPG por turnos y, en menor medida, también podría considerarse un simulador de citas o vida social, cuya mezcla sale muy bien parada. Si os gustó el primer juego pero siempre habíais notado que el combate ofrecía muy pocas posibilidades y se antojaba muy similar cada vez que luchábamos, tengo una buena noticia para vosotros: esto ha cambiado radicalmente para bien.
Cada vez que luchemos, entraremos al correspondiente escenario de batalla donde, en la interfaz, veremos abajo a la derecha una línea de tiempo para aliados y enemigos y la imagen 2D de las protagonistas con las que hayamos decidido combatir. Algo más adelante en la historia, podremos utilizar personajes como apoyo cuyo icono veremos constantemente en la parte central izquierda de la pantalla. La línea de tiempo anteriormente mencionada se divide a su vez en cinco fragmentos, siendo cada uno de estos un indicador de que podremos realizar ataques consumiendo el llamado Ether acumulado.
Dicho esto, hemos de tener en cuenta de que a más nivel de fragmento (o «Gear«, como se denomina en el juego), más poderosos serán nuestros golpes y más variedad de ataques podremos realizar, pero estos no podremos usarlos en cualquier momento. Tenemos que dejar que la batalla fluya, pues empezaremos con «Gear 1» e iremos subiendo a medida que ataquemos y avance el combate.
Podremos manejar manualmente a los demás miembros del equipo para realizar acciones más concretas
He de añadir también que, mientras mayor sea este «Gear» y si no hemos realizado ningún ataque, podremos «acumularlos» y realizar varios ataques consecutivos al mismo tiempo a modo de combo, característica que, personalmente, me recuerda al sistema «Brave» de los Bravely Deafult pero salvando algunas diferencias. Es decir, si queremos hacer gran cantidad de daño en poco tiempo, tendremos que esperar a que nuestro «Gear» haya alcanzado el nivel deseado y luego dejarlo subir para infligir una gran cantidad de daño tras haber acumulado varios ataques. Podremos manejar manualmente a los demás miembros del equipo si queremos realizar acciones más concretas, o bien dejarlas en modo automático para que la IA se encargue de todo.
Siempre que alguna de nuestras chicas llegue a nivel 3, nos podremos transformar cual «magical girls» (al contrario que en Blue Reflection, donde siempre estábamos transformados) en una versión más poderosa de ellas mismas, donde todo daño realizado será aún mayor y la velocidad para encadenar combos y ataques será mucho menor. Por si esto fuera poco, tendremos también la posibilidad de encararnos a determinados jefes en los denominados combates «uno contra uno» después de romperles un escudo tras hacerle un «knockdown» por haber recibido muchos ataques.
Dentro de este modo podremos usar una habilidad de apoyo, atacar, esquivar y contraatacar. Si realizamos un determinado número de golpes sin recibir daño, ejecutaremos automáticamente una especie de «ataque definitivo» el cual hará una cantidad inmensa de daño. Cabe añadir que los jefes también pueden activar este modo uno contra uno.
Objetos y habilidades, una gran variedad de posibilidades
Como todo buen JRPG, también tendremos la posibilidad de usar objetos gracias a nuestro personaje de apoyo, que además de usarse para ello, también podrá mejorarnos con habilidades de apoyo de manera aleatoria (no todas se activan al 100%) según el número de ciclos (vueltas al circulito del icono) que llevemos. Estas habilidades de apoyo las iremos consiguiendo gracias a los puntos de talento y son totalmente personalizables. No podía faltar tampoco el sistema de debilidades y resistencias, así como los distintos estados alterados (cegar, veneno, recarga de ether más lenta o más rápida…). En definitiva, una gran variedad de posibilidades y combinaciones disponibles y de las cuales tendremos que prestar mucha atención pasa sacar el máximo partido a nuestros enfrentamientos.
Soy completamente consciente de que así escrito puede resultar bastante lioso. Después de todo lo es, pero una vez echéis un par de combates, lo habréis dominado sin mayor dificultad. Además, el juego siempre trata de ayudarte con numerosos pero breves tutoriales para ponerte al día con las nuevas cosas que vayamos adquiriendo. Y si no, siempre podréis probar la demo de la cual ya escribí mis impresiones al respecto (disponible en Nintendo Switch y PS4) para que lo juzguéis por vosotros mismos.
Desarrollando nuestras instalaciones
Podríamos decir que el instituto donde se desarrolla la historia viene a ser algo así como nuestro nexo principal y desde donde decidiremos en todo momento qué queremos hacer o a dónde queremos dirigirnos. Otra de las novedades de este título es la posibilidad de desarrollar y mejorar diferentes instalaciones que iremos consiguiendo según la petición de nuestros personajes y con diferentes recetas repartidas por los diferentes Heartscapes. El hecho de ir creando y mejorando estas instalaciones, las cual podremos ir colocando en diferentes puntos del instituto, nos aportarán numerosos beneficios de manera pasiva a la hora de luchar, como pueden ser: recibir más experiencia, tener más daño, tener más vida, mejorar nuestra defensa, incrementar la posibilidad de que los enemigos suelten mejores cosas, etc.
Para mejorar y crear instalaciones, necesitaremos infinidad de materiales diferentes. Algunos de ellos los conseguiremos por los diferentes mapas repartidos en diferentes puntos como bolitas que también son visibles en el mapa, otros únicamente podremos conseguirlos derrotando cierto tipo de monstruos y, por último, la mayoría de ellos tendremos que crearlos nosotros mismos. La opción de crear objetos también estaba presente en Blue Reflection, pero aquí, una vez más, ha sido ampliada y, por supuesto, mejorada.
Como si de un Atelier se tratase, aunque de manera mucho más simple y sencilla, tendremos la posibilidad de fabricar numerosos objetos con los diferentes materiales que vayamos consiguiendo para así poder usarlos en combate o para mejorar y crear las instalaciones anteriormente mejoradas. Dependiendo de los talentos que hayamos desbloqueado, las protagonistas tendrán diferentes bonus para añadir a la hora de fabricar objetos, así que será un elemento a tener muy en cuenta para mejorar las estructuras, pues nos pedirán determinadas características que habrán de tener los objetos que fabriquemos.
Belleza por todos los rincones
Lo mires por donde lo mires, Blue Reflection: Second Light es un juego visualmente espectacular. Es uno de esos juegos que, solo con un primer vistazo, te enamora de lo bien que se ve. Cierto es que Gust no tiene el mayor presupuesto del mundo, pero cuando hacen sus juegos, se nota muchísimo el cariño y el detalle que les ponen a todos y cada uno de ellos. Un juego tan estilo anime como lo es este debía resultar colorido y llamativo, y vaya que si lo consigue.
En cuanto al diseño de cada una de las chicas, se nota que se le ha puesto mucho mimo. Todas están muy bien diferenciadas, ya sea por su estilo de ropa o por sus peinados (me encanta el corte de pelo de Ao) y también por sus variadas personalidades, además de contar con muy buenas animaciones en general. El diseño de las chicas también gana mucho cuando se transforma, pues siempre que una chica nueva se unía a mi grupo estaba deseando ver cómo cambiada su estilo gracias a la transformación. Especialmente la de Shiho me parece espectacular, pues cambia mucho respecto a su diseño normal.
Entornos coloridos, la seña de identidad de los juegos de Gust
Por otro lado, en esta ocasión tenemos escenarios más variados y menos repetitivos que en la primera entrega, pero eso sí, una vez más todos llenísimos de color a raudales y visualmente muy llamativos. Estos son relativamente pequeños y quizá por ello se ven tan bien, pero están repletos de detalles que no pasan desapercibidos. La interfaz en general, una vez más, es muy sencilla pero, al igual que el primer juego, resulta impresionante el diseño de la misma, lo bonita que resulta a primera vista y la fluidez con la que funciona todo aunque, eso sí, a veces en determinados apartados el tamaño del texto se vea algo pequeño.
Al haber también muchísimas más habilidades disponibles en esta entrega, todos los efectos de luces han sido mejorados y se ven muy bien, pero vaya, prácticamente esto es una de las señas de identidad de los juegos de Gust.
Una música que invita a la calma
Lo reconozco. Mientras escribía este análisis tenía puesta su banda sonora de fondo, y es que no puedo dejar de decir lo increíblemente buena que me parece. La mayoría de sus canciones se adaptan perfectamente a las situaciones que se van desarrollando a lo largo del juego e incluso son capaces de evocar sentimientos en el jugador sobre lo que están sufriendo o pasando los personajes. Sin lugar a dudas, son melodías que hacen que el jugador no se sienta estresado en ningún momento, invitándolo a relajarse y disfrutar de todo lo que tiene por hacer. He de mencionar que también rescata algunos de los mejores temas del primer título, lo cual lo hace mejor aún. Podríamos decir que todas las piezas que suenan, encajan perfectamente a todos los escenarios que nos presenta el juego.
El otro contraste son los temas de batalla, los cuales son mucho más movidos y animados, lo cual evidentemente se agradece para luchar. Todos y cada ellos son geniales y, en general, tanto los temas de batalla como la demás música que iremos escuchando a lo largo del juego se nos quedarán en la cabeza por bastante tiempo e incluso puede que lleguemos a tararearlos (a mí me ha pasado). No tengo ninguna duda, ya que me atrevería a decir que es el aspecto que más destaca del juego.
Para concluir, el doblaje únicamente al japonés, cumple sobradamente, con unas voces muy acertadas cuyas actrices de doblaje lo dan todo para caracterizar mejor aún a los diferentes personajes. Para muestra de lo bonito y especial que suena el juego, podéis echarle un vistazo a este vídeo:
Conclusiones
Me ha costado llegar a la conclusión que voy a decir a continuación, pero diría que, para mí, Blue Reflection: Second Light es, sin duda, el mejor juego que ha desarrollado Gust hasta el día de hoy, lo cual son palabras mayores porque tiene muy buenos juegos, entre ellos los Atelier más recientes, pero de verdad que este juego ha significado algo muy especial al menos para mí. Como JRPG es bastante sobresaliente y como simulador de citas hace lo que tiene que hacer sin llegar a ser pesado. Eso lo convierte en un juego prácticamente único en su estilo y también es uno de los más bonitos que he jugado últimamente. Esto, sumado a la espectacular banda sonora, lo convierte en uno de los mejores juegos que he jugado en lo que va de año. Y creedme que no he jugado a cualquier cosa.
Es un juego que está contado de manera muy emotiva, donde los personajes se buscan a sí mismos, indagamos en su pasado, en sus problemas personales, en los errores que han cometido. Con una duración en torno a las 35 o 40 horas, tendremos juego para aburrir, así que por favor, si os llama mínimamente la atención, haceos con él o al menos probad la demo. Os doy mi palabra de que no os arrepentiréis. Que el hecho de que esté únicamente en inglés no os impida comprarlo, pues este resulta bastante asequible.
Lo mejor
- Una historia genial llena de momentos emotivos
- Un sistema de combate muy dinámico, al que cuesta adaptarse pero luego resulta ser muy gratificante
- Banda sonora impresionante
- Visualmente espectacular
- Una digna evolución en todos los sentidos de su predecesor
Lo peor
- Las misiones de sigilo, sobre todo si tienes que repetirlas constantemente
- Que la banda sonora no tenga más temas
- Algunas partes de la interfaz se ven muy pequeñas, sobre todo si jugamos la versión de Switch en modo portátil
Espero de todo corazón que os haya gustado este análisis de Blue Reflection: Second Light y, si os pica la curiosidad por descubrir el primer juego, os dejo este enlace para que le echéis un vistazo al artículo donde hablo de él.
Desde Vidaopantalla queremos agradecer enormemente a Koei Tecmo por habernos facilitado una clave para PlayStation 4 y así poder realizar este análisis.
Nota
Historia - 90%
Jugabilidad - 85%
Gráficos - 85%
Sonido - 100%
Duración - 90%
90%
Genial
Blue Reflection: Second Light es un JRPG bastante único y espectacular cuya banda sonora conseguirá sumergirte por completo en su emotiva historia.