Ludger Will Kresnik… Probablemente uno de los mejores protagonistas que nos vamos a encontrar en un JRPG. Haciendo su primera aparición en Tales of Xillia 2, fue el primer protagonista de la franquicia en ser del estilo ‘mudo’, es decir, que apenas habla y sus decisiones, en este caso, las tomamos nosotros.
En un principio esta idea me desagradó, ya que no estaba acostumbrado a ver algo así en un JRPG moderno y menos en un Tales of, y a ello se le sumaba que a la hora de tomar una decisión no hablaba. Tener que escuchar los clásicos “oh, ¿así que has dicho esto que voy a repetir? ¿Cómo, que lo vuelva a repetir?” es… Algo que no termina de gustarme, aunque sé que no hay otra opción cuando haces un personaje así.
Hoy, es el motivo por el que me pelea todos los días con las invocaciones de Tales of Crestoria, porque quiero que me salga pero nada, no hay manera… Antes de seguir con esto, he de decir que para explicarme necesito soltar spoilers de Tales of Xillia 2 y es probable que haya otro de Tales of Xillia, por lo que si no te has pasado ninguno de estos juegos, no te recomiendo seguir, pues te destruiré el que, para mi, es uno de los mejores protagonistas de la saga.
Ludger es un cocinero que consigue trabajo en un importante servicio de trenes. Tras un pequeño incidente relacionado con su hermano Julius y la compañía Spirius, así como una deuda con el mayor usurero de los videojuegos, Rideaux, este joven chaval tendrá que viajar por el mundo para descubrir toda la verdad de su reloj así como ayudar a la pequeña Elle.
Y esta pareja, honestamente, me parece de las mejorcitas que he visto en una secuela. Viniendo de la de Tales of Symphonia, no iba con muchas esperanzas en este juego, sabiendo que sí, como juego es genial, pero como secuela… Sin embargo, Xillia 2 me parece el ejemplo perfecto de cómo hacer una buena secuela.
Vuelves a meter de forma muy natural a los personajes de antes, les das historias que si quieres puedes hacer y si no quieres no (si las haces claro te darán la recompensa de escenas extra que amplían el lore), no haces que sean los protagonistas, sino que resuelves algunas dudas que quedaron el primer juego y te centras en los nuevos personajes.
No tienes que inventarte nada nuevo, no tienes que meterlos con calzador, no tienes que hacer nada: simplemente usa ese mundo ya creado para contar una nueva historia y hazlo bien, resuelve las dudas que quedaron, añade una nueva historia, amplíala. Eso es lo que hace esta entrega con el tema de la familia Kresnik, y se siente bien, agradable, dan ganas de querer seguir jugando.
¿Y esto que tiene que ver con Ludger? Pues que este protagonista viene como anillo al dedo a una secuela de este calibre. Como bien he dicho, Ludger es mudo, por lo tanto no tiene una personalidad definida, sino que nosotros como jugadores se la damos. Puede ser agradable o desagradable en sus decisiones, y no opina sobre lo que está viendo.
Al menos al principio, porque llegados a cierto momento, Ludger tendrá que poner de su parte, y eso está bien. Es un JRPG, y tarde o temprano el protagonista tiene que hablar y dar su opinión. No en vano tenemos tres finales diferentes: uno normal con Ludger viviendo y Elle muriendo, otro con Ludger sacrificándose para que Elle pueda vivir así como destruir las dimensiones fracturadas, y uno horrible en el que mata a los antiguos protagonistas para salvar a su hermano.
Y yo me quedo con el bueno, el de la muerte de Ludger. Me encanta cuando un protagonista debe sacrificarse para el bien común, porque siento que merece su puesto como protagonista. Al fin y al cabo, ¿por qué una persona tiene que ser más que nadie por el mero hecho de ser protagonista? Una muerte que, verdaderamente, me duele con toda el alma.
Ya lo he dicho anteriormente en el blog, pero todos los finales de Xillia 2 me parecen injustos, dolorosos, crueles, porque ninguno de los dos tendría que sufrir nada de lo que están sufriendo. A lo largo del juego no te esperas tener que llegar a esto, y cuando llegas y te das cuenta, no logras aceptarlo, no logras asimilarlo. Dije dos años antes “no creo que haya otro Tales of que me emocione tanto como el Berseria”. Ay, iluso…
Ludger me parece genial. Es como si fuéramos nosotros mismos quienes estamos en ese mundo, quiénes podemos hablar con los antiguos protagonistas, se siente tan natural… Realmente no puedo explicarlo con palabras. Sin duda, Ludger Will Kesnik me parece uno de mis protagonistas favoritos de Tales of, y de los videojuegos en general, no solo del JRPG.
Alguien que me ha enseñado tanto con tan poco, que me ha hecho revivir una historia que, no me encantó tanto como otras, pero que sí me hizo encariñarme de gente… Que no existe…