Ace Attorney es, sin duda, una franquicia muy querida por sus fans. La comunidad ha creado multitud de contenido en la red muy variado: desde dibujos geniales hasta parodias con las que sacar más de una carcajada. No obstante, no todo es felicidad, y es que las críticas y los distintos puntos de vista no son evitables.
Un ejemplo claro es Apollo Justice. Este juego es sin duda alguna el que más divide a la comunidad, pues o lo odias o lo amas, pero un término neutral es muy difícil de encontrar. Lo que sí que puedes encontrar son personas que, aunque puedan ser neutrales, siempre tirarán más para un bando o para otro. Y es de eso de lo que me gustaría hablaros ahora.
Ace Attorney: Apollo Justice tuvo la enorme responsabilidad de ser la siguiente entrega que iniciaría el nuevo camino que cerró una trilogía perfecta. Fue además el primero en ser desarrollado directamente en Nintendo DS con las posibilidades que ello ofrecía con la pantalla táctil y micrófono (si no contamos el quinto caso del primer juego).
Al tener ese peso bajo sus hombros, los fans lo vigilamos de cerca. ¿El resultado? Un excelente videojuego de Ace Attorney y del género, con una buena historia y tramas que con el tiempo se tratarían con mejor detenimiento. Pero entonces, ¿en qué falló? Muy simple: Phoenix Wright, quién había protagonizado las tres primeras entregas, ya no era jugable, solo estaba ahí como mentor de Apollo, el nuevo abogado.
Y esto fue un golpe en la mesa muy fuerte por parte de Capcom y sus guionistas así como una medida muy arriesgada. Mientras muchos fans alababan al nuevo personaje y pensaban en todo lo que podría traer a la historia de Ace Attorney, otros fuimos quiénes estábamos decepcionados por no poder usar a nuestro abogado pelopincho favorito.
Finalmente… Capcom escuchó a sus fans más clásicos, lo que provocó que Shu Takumi, director y guionista de las tres primeras entregas, no continuase con el proyecto (por suerte para los fans continúo haciendo nuevos juegos con Layton VS Phoenix y The Great Ace Attorney). De este modo, nuevas perspectivas se reflejarían en la saga. Pero, ¿gustarían a todo el mundo?
Pues pasó exactamente lo contrario. Quienes amaron Apollo Justice no le gustaron los cambios en Dual Destinies, y quienes teníamos un problema con el abogado del brazalete disfrutamos la nueva aventura que traería un nuevo personaje, Athena Cykes. En lo personal, me gustó el camino que tomó Dual Destinies, pues era el que yo quería: seguir controlando a Phoenix Wright y poder usar otros nuevos sin deshacerse de él y tener nuevas formas de jugar, como el brazalete y el Mood Matrix.
En resumen, Apollo Justice no es una mala entrega de Ace Attorney, pero sí es una entrega que, al querer ser tan ambiciosa, es normal que haya tanta discrepancia entre puntos de vista. Y eso es digno de admirar, porque para bien o para mal, el poder debatir con buenos argumentos tu punto de vista es algo que nos ha enseñado Ace Attorney.
Y a ti, que odias Apollo Justice, que sepas que puedes criticarlo, pero no puedes insultar ni faltar el respeto a quienes lo aman. Y a ti, que amas esta entrega, no todo el mundo tiene por qué pensar como tú, y despotricar sobre Dual Destinies no te va a hacer mejor que quienes despotrican sobre Apollo Justice (y viceversa). Disfrutemos que esta gran saga, que milagro es que Capcom la saque de Japón al menos traducida al inglés.
Y ahora… ¿Esto no iba sobre el caso del Gran Circo Berry? Sí, no os preocupéis, de eso vamos a hablar ahora, solamente quería dejar claro una postura que, considero, es necesaria para nosotros, la comunidad. Huelga decir que este artículo tendrá spoilers de los juegos pertenecientes a la trilogía original de Phoenix Wright, pero vamos, que seguro que te lo has jugado, ¿quién si no iba a entrar en un artículo con un título como este?
Ejem… Que esto no es el guion de uno de mis vídeos… La trilogía original de Phoenix nos ha dejado casos de verdadero infarto, como lo es El caso del adiós, Adios, caso mío y Puente hacia el caso. Tres casos que se han quedado en nuestra memoria. Pero un momento… ¡Estos son los últimos casos de cada juego!
Esperad, volveré a empezar. La trilogía original de Phoenix nos ha dejado casos de verdadero infarto, y hoy quisiera hablaros de los casos “intermedios”, esos casos que están ahí en mitad del juego. Por lo general el primer caso siempre será de tutorial para ver las nuevas mecánicas en los juicios y los últimos siempre nos dejarán con la boca abierta, por lo que para este artículo los voy a descartar.
El caso es (jeje, ¿lo pilláis? caso. Perdón, ya paro) que estos casos del medio también existen y tienen su peso dentro de la trama, algunos más que otros. Quizá el juego que mejor lleva esto es el spin off de Miles Edgeworth Investigations, en el que cada capítulo está perfectamente coordinado con el siguiente.
Y es normal preguntarse el cuál sería el peor caso de todos. Y para mi sorpresa, uno de los más sonados es el caso del Gran Circo Berry así como su entrega, Justice for all. Como comprenderéis, en lo personal me sorprende mucho esta situación, y aunque no le doy importancia porque siempre lo disfruto como un enano (como cualquier Ace Attorney), sí me molesta cuando esta opinión puede afectar a nuevos fans que se adentran en este universo.
Ahí ya es cuando me levanto y digo “no, no, protesto y esas cosas”. Y es que, para mi, el Gran Circo Berry no es uno de los mejores casos de la saga, sino que además lo considero el mejor de la trilogía original (todo personal, claro). Es por ello que hoy me gustaría lanzar un nuevo alegato en defensa de este caso, tal vez no como el mejor, pero sí como un buen caso.
Lo primero que tenemos que hacer es escuchar a la comunidad, ¿por qué odian este caso? De entre toda la información que he podido leer y escuchar, la principal queja reside en que los trabajadores del circo no parecen lamentar la muerte del jefe de pista, quien era un hombre muy respetado y querido por ellos. Es decir, se toman la situación a cachondeo y se siente como que les da igual su asesinato.
Y en parte es verdad. Si era un hombre tan querido y admirado por sus trabajadores, ¿por qué no sentirse un poco destrozados? No consiste en estar llorando cada cinco minutos la situación, pero sí mostrar algo de respeto y preocupación. Habrá quién piense que esto ocurre en la mayoría de casos de la trilogía, pero realmente no es así.
Tal vez El caso del samurai y El caso robado puedan pecar de lo mismo, no obstante, son el mismo personal del circo quienes te dicen que verdaderamente sentían admiración por Russell Berry. Entonces sí, realmente es un contraste bastante fuerte que puede llegar a sorprender mucho.
Ahora… ¿Se debería castigar a todo el caso solo por este detalle? En lo personal creo que no, y os explico el por qué lo creo. Los artistas, en especial los humoristas, tienen una faceta interna de querer hacer feliz a los demás. Si están tristes, eso se va a notar en su trabajo, y si tenemos en cuenta que esta obra coge esos estereotipos para crear personajes, es comprensible que quieran continuar adelante y tener su duelo personal a solas.
Además, dudo que estos piensen que una persona honorable como Russell, que adoptó a dos niños huérfanos, les dio un hogar y un oficio, quisiera verles tristes. Al fin y al cabo, eso es el circo: diversión. Aunque hay personajes como el payaso Moe que pueden sacar de quicio, no resta el hecho de que haya otros momentos de seriedad que controlen la situación.
Lejos de ello, además es en este caso cuando descubrimos parte del por qué del comportamiento de Franziska von Karma, la fiscal de este juego, y que todo lo que hace no es por su padre, sino por Miles Edgeworth. Aunque claro, esto también hay que tenerlo en cuenta…
No me quiero centrar mucho en el tema porque este artículo se haría más extenso de lo que ya es, pero decir que Franziska es considerada como una de las fiscales menos queridas de Ace Attorney. Y aunque es comprensible dado su comportamiento en Justice for all, creo que quién conoce al personaje y juega especialmente las entregas de Miles Edgeworth, ve en ella un cambio y una madurez.
Por supuesto se mantiene fiel a sus principios, no va a cambiar porque nadie se lo diga, ella es una mujer fuerte y decidida, con un pasado un tanto triste. Y ello también ha afectado al caso de Gran Circo Berry, pues si además de que alguien tiene que caer, si encima la fiscal no te gusta, pues ya se junta el hambre con las ganas de comer.
En lo personal, para mi el caso del Gran Circo Berry siempre será el mejor caso intermedio de la trilogía original de Phoenix Wright. Un caso que no necesita conectarse demasiado con la historia principal ofreciendo algo más de relax. Un caso con un final que no se puede negar que no sea precioso, el motivo por el que Acro “asesina” a Russell Berry, el decir, su accidente.
Acro quería matar a Regina por casi matar a su hermano por una broma. Regina es un personaje cuyo padre ha sobreprotegido, y que finalmente ocasionó graves heridas en un ser humano. Por el destino, este tuvo que pagar un enorme precio, pues Acro intentó matar a su hija, pero fue él el asesinado, a pesar de que Acro le admiraba y respetaba.
“No soy más que un asesino”. Esas palabras duelen. Bastante. Es por ello que, pese a todo, me sorprende que este caso sea considerado como el peor de toda la trilogía. A lo que yo os pregunto, ¿realmente tiene que haber un peor caso? Siempre estamos abiertos a la crítica y a pensar que siempre habrá un caso que esté por debajo de otros, ¿pero eso lo hace el peor?
No, simplemente no lo hace el mejor o no lo hace mejor o incluso que sea bueno. Para mi, no hay ninguna caso malo o peor en Ace Attorney, ni siquiera Receta para un caso, que probablemente sea de mis menos favoritos. Insisto: ¿por qué siempre todo tiene que ser o blanco o negro y no pensar en que puede haber cosas grises, o que incluso sean grises tirando para lo oscuro o para lo claro?
Sea como fuere, Ace Attorney es una saga de videojuegos que atesoramos en nuestro corazón. No digo que no existan decepciones, pero como amantes de los abogados más famosos de Capcom deberíamos entender que cada uno tiene su punto de vista, y si hemos aprendido de estos juegos, debemos argumentar nuestra opinión.
Porque si algo he aprendido de Phoenix Wright y cía, es que en un tribunal de justicia las pruebas lo son todo. Para bien y para mal.
Matt Engarde se ríe de ti