[Análisis] MotoGP 20

Estamos viviendo un año muy atípico, donde todos y cada uno de nosotros tiene que poner de su parte para salir de una situación muy compleja. Esto, ocasionó que una de las vías de escape para desconectar el fin de semana se cancelen por motivos de seguridad, MotoGP es una de ellas, y quizás en España lo notamos un poquito más, porque tenemos gran representación en esta modalidad.

Los videojuegos, son ahora el punto de desconexión de gran cantidad de gente, mucha de ella ya jugaba en alguna plataforma, pero mucha llega nueva. Uno de los juegos que nos ayuda a superar un poco mejor esa falta de deportes de motor, es MotoGP 20.

Teníamos muchas ganas de ver este título, pues el correspondiente al año 2019 contaba con gran cantidad de mejoras con respecto al de 2018. Unas mejores físicas aparecieron en escena sumadas a unos gráficos renovados y gran cantidad de contenido dieron a la saga un potencial enorme, lo que sin duda, ayudó a generar nuevo público y la fuerte entrada del videojuego en el mundo de los e-sports. El juego, es una representación muy amplia y auténtica del campeonato de MotoGP.

Contamos con todos los pilotos y equipos de las tres categorías del campeonato, desde la principal y categoría reina Moto GP, pasando por Moto 2 y Moto 3, aunque en algunos casos algunos de los diseños de las motos correspondían al año anterior, esto fue causa de la pandemia que obligó a Milestone a lanzar el juego así. Pero tranquilos, Milestone pronto anunció que todo será debidamente actualizado a 2020, y de forma gratuita. Pero a mayores, también tenemos la Red Bull Rookies Cup y la nueva categoría eléctrica, Moto E, las cuales llegarán de forma gratuita a finales de Junio.

Aunque la competición real verá afectado su calendario, en el juego dispondremos de los 20 circuitos que componen la temporada original. Todos recreados con gran detalle y muy fieles a los originales, con mención especial al KymyRing de Finlandia, el cual es un circuito tremendamente retorcido. A este catálogo de localizaciones se suman dos pistas históricas, Donington Par del año 2015 y Laguna Seca de 2013.

Esta entrega al igual que en 2019, podemos gestionar nuestra propia marca personal. Comenzamos el juego personalizando la identidad de nuestro piloto con una variedad de avatares, que si bien podría ser más amplia en cuanto a opciones, está bastante bien. Luego podremos personalizar nuestro mono, con colores, logos y nuestro nombre a la espalda. También contamos con editor de dorsal y de casco, el cual creemos que es el más completo del juego pues podemos hacer desde diseños simples a ediciones complejas con horas de trabajo.

El sistema es complejo y muy profundo, requiere algo de experiencia llegar a ciertas cosas con el editor pero se le coge la práctica enseguida, pero no será gracias a los menús los cuales funcionan un poco lentos y no son demasiado intuitivos.

Hablemos del juego en si, hablemos de pilotar las motos. El juego es difícil de dominar, sobre todo si es la primera vez que te adentras en el. El modelo de manejo es muy desafiante pero una vez dominada se transforma en profundamente gratificante. La inclinación, es un arte que cuesta mucho dominar, saber cuando es el momento justo de bajar o subir, y loa frenos que se pueden usar de forma individual, delantero y trasero.

Tenemos varios modos, uno que opta por darnos muchas ayudas, el normal y el profesional. Pero en todos debemos tener mucha delicadeza a la hora de pilotar, pues no solo se trata de dirigir la moto en la dirección de la curva, si no que repartir bien el peso de la moto es muy importante si queremos trazar bien, es muy complicado ser preciso en esto. Pero una vez que cojamos práctica y tengamos confianza, hacer una buena vuelta es muy satisfactorio.

Tenemos más cosas, pues no ofrece control de tracción y un sistema anti-caballitos, y eso es bueno porque las motos de la categoría reina son monstruos con dos ruedas, y si apretamos el acelerador más de la cuenta, te estrellas y pasa lo mismo si frenamos con demasiada fuera, la rueda trasera se levantará y no vamos de frente contra la graba. Por cierto, si tocamos la hierva, también nos estrellamos. En general, casi no podemos pedir a la moto más de lo que puede ofrecer, en cuanto nos ponemos por encima de nuestras posibilidades y de la moto, puede que no lleguemos a meta.

Lo bueno, es que podemos hacernos una curva de progresión casi a medida, pues las motos de categorías inferiores son mas sencillas de pilotar, lo que nos hará coger experiencia de forma gradual y consistente. Estas nos dejan experimentar más atacando las curvas, acelerando y frenando.

Otra cosa muy importante, es la gestión de neumáticos y combustible, y este es otro motivo para usar el acelerador y freno con cuidado. Pero de nuevo lo podemos añadir a la curva de progresión del juego ya que en categorías inferiores es desgate no es tan brusco. Pero esto nos lleva a crear una estrategia de carrera, pues podemos elegir el compuesto dependiendo de lo que busquemos, si queremos más agarre, esto requiere un neumático blando pero de desgasta más rápido y por la contra si escogemos el duro, tendremos menos agarre pero nos durará más tiempo. Si esto no se gestiona correctamente, perderemos un tiempo muy valioso por vuelta.

Algo que se implementó en Moto GP 19, fue A.N.N.A, el sistema de inteligencia artificial de los pilotos rivales, los cuales aprendían y se adaptaban mejor a las circunstancias de la carrera. En esta entrega esto se mejoró en gran medida, y muy notable. Cuando estamos en carrera, no vemos nada que se note que está preestablecido, se nota todo muy natural. Eso si, con mucha agresividad, si un piloto ve un hueco mínimamente viable para adelantarte, lo va hacer.

El sistema, quizás sea de lo mejor en juegos de este tipo, tanto motos como coches. Una vez tengamos la dificultad correcta a nuestro gusto con todos los parámetros configurados, vamos a notar que en ningún momento iremos exageradamente más rápido que los rivales, pues el sistema al empezar a funcionar adapta la velocidad y acciones de los rivales a nosotros. Esto hace muy satisfactorio ganar carreras, durante el tiempo dedicado en varias carreras se llegaba a meta muy pegado con rivales a menos de un segundo de distancia, incluso de perder carreras en la última curva luego de liderar durante 20 vueltas. Pongamos un ejemplo, si atacamos a un piloto de forma brusca, este nos la devolverá sin miramientos, pero también podrán cometer errores como caerse, frenar mal o acelerar antes de tiempo.

Pasemos a otro apartado con gran atractivo dentro del juego, el contenido histórico. Tenemos algunas de las antiguas 500cc de dos tiempos que son desde principios de los años 90 hasta principios de los 2000, pero muchas las debemos desbloquear con la moneda del juego, la cual se consigue completando otros desafíos. Y tenemos también pilotos que no figuran en la temporada actual de Moto GP, y son considerados pilotos históricos, tales como Doohan, Schwantz, Criville, Lorenzo o Stoner y también pilotos que desafortunadamente ya no podemos ver como Nicky Hayden que fue campeón del mundo, Marco Simoncelli o Dajiro Kato.

En general nos encontramos un juego que sigue la evolución semejante a la mostrada entre el 18 y el 19. Las mejoras son importantes pero no son tantas como las pasadas entregas. Gráficamente el juego luce espectacular con especial mención a los efectos de lluvia. La iluminación ya no presenta problemas de los cuales hice mención en Moto GP 19, y las texturas aunque siendo mejores, en algunos apartados podrían mejorar.

En cuanto a la fidelidad al propio campeonato, tenemos todos los apartados, desde los entrenamientos libres hasta la carrera. Contamos con los comentaristas y el HUD de las retransmisiones oficiales. En conclusión, nos encontramos un juego que sin tener demasiadas mejoras con respecto a la edición de 2019, sigue una linea ascendente lo que hace ver el cariño que Milestone le pone al juego. Es muy exigente pero tremendamente satisfactorio cuando lo dominamos.

Este análisis se ha hecho desde la versión de PS4 con una clave que ha facilitado la distribuidora a VidaoPantalla.