Lo primero de todo indicar que esta carta abierta la escribe Sergio Ortuño, jefe de relaciones públicas de VidaoPantalla, y su contenido no tiene por qué ser idéntico a la opinión del resto del equipo así como de la página web. El objetivo de este mensaje no es más que el invitar a la reflexión por la situación actual que vive el medio de comunicación de los videojuegos, en adelante prensa del videojuego.
Hoy hemos publicado en la web una serie de artículos en los que explicamos el por qué merece la pena comprar una Nintendo Switch, PlayStation 4, Xbox One y Google Stadia. Estos artículos se basan en nuestra experiencia personal sumado a los datos objetivos de la consola: baterías, juegos, funciones, servicios en línea… Los podéis leer todos al final de esta carta.
El motivo no ha sido más que la mala praxis que hemos estado viendo en la prensa del videojuego, no todas por supuesto. Artículos diseñados para desprestigiar el trabajo ajeno de ingenieros/as y diseñadores/as que lo único que hacen es crear una consola de videojuegos no solo para el arte, sino también para poder vivir. Recordemos que, al final, esto es un trabajo remunerado que sirve para pagar una casa, comida, agua, gas, impuestos, facturas, ropa, ocio, etc.
La prensa es una herramienta utilizada por periodistas en la que amantes del tema también pueden utilizar para expresarse gracias a las nuevas tecnologías. Hoy en día, cualquiera con una conexión a Internet y un ordenador o smartphone puede usar servicios gratuitos como canales de YouTube o redes sociales, así como otros servicios de blogs, para poder expresar su punto de vista sin problemas, al igual que lo puede hacer pagando obteniendo una serie de beneficios como mejor posicionamiento SEO, entre otros.
Y es esta ‘expresión del punto de vista sin problemas’ donde reside, valga la redundancia, el problema. Desde ya os informo que estoy a favor por completo de la libertad, en especial de la libertad de expresión, mas a su vez, estoy completamente a favor de la responsabilidad individual de las personas.
Es decir, si quieres hacer contenido denominado como ‘agradable’, adelante, será todo un placer consumirlo y ver tu pasión por el tema. Incluso es genial hacer una crítica negativa constructiva de algo que no te gusta, para conocer los problemas y poder solucionarlos (o descubrir que lo que tú creías un problema resulta que no lo era).
Pero, ¿qué pasa cuando no se es responsable? Muy sencillo: pagamos justos por pecadores. El ser humano está diseñado para generalizar en cualquier ocasión. ¿Un político roba? Todo el partido es corrupto. ¿Un empleado de una empresa dice una barbaridad en redes sociales? Toda la empresa piensa igual. ¿Un fanático de algo es tóxico? Todos los fanáticos de ese algo son tóxicos, y así me podría tirar todo el día.
Ahí es donde radica el problema. Si un miembro de la prensa del videojuego hace un artículo en el que claramente se le ven unas intenciones de favorecer a una compañía de videojuegos y perjudicar a otra (lo que coloquialmente se le ha dado a conocer como ‘maletines’ y que personalmente quiero creer que no existes), al final, los consumidores, que depositan toda su fe en la prensa, pierde la confianza y, al final, como bien he comentado, pagan justos por pecadores.
Sin embargo, al final tengo que ser fiel a mis principios. Quién quiera hacer este tipo de contenido no puedo detenerlo, sería incapaz, está fuera del alcance de mis posibilidades, y os seré sincero, tampoco quiero ser nadie que se crea con el derecho a decidir qué se puede publicar en un medio y qué no.
Lo único que pido es responsabilidad de tus actos. Si tú solo haces contenido que perjudique a una empresa de videojuegos, al final acabarás teniendo la etiqueta de ‘esta persona odia a tal compañía’, y no veo posible negar la evidencia. Cuidemos nuestra prensa del videojuego y evitemos que sus consumidores pierdan toda esperanza. Sí es posible.
Muchas gracias por haber leído esta carta, y recibe un cordial saludo,
Sergio Ortuño Fernández,
Jefe de Relaciones Públicas (PR) de VidaoPantalla.
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