[Columna] Tales of Innocence es una ayuda para conocerte

No sé muy bien cómo empezar esto. Ni siquiera sé si es SEO saldrá en verde o no, pero allá va. Me he pasado hace nada Tales of Innocence y hay muchas cosas que decir en cuanto a lo que he vivido. No voy a hablar sobre sus desastrosas mazmorras o equilibrio con los jefes. Quiero ser más directo y no andarme con rodeos. Tales of Innocence me ha ayudado tanto psicológicamente como Tales of Berseria.

La historia cuenta la vida de cuatro niños y dos adultos, todos con sus problemas, las cosas que les ocurren y sus motivos para vivir. Todos me han gustado, pero en especial el personaje de Luca, el cual creo que ha sido el que más ha evolucionado y madurado conforme avanzaba la historia. Sin duda, Luca es el niño que todos hemos podido ser en un momento.

No sé si habréis sufrido de acoso escolar, o de no saber quiénes sois realmente, o de qué hacer con vuestra vida, pero yo sí he vivido esas experiencia. Y en el viaje que he vivido en la entrega original de DS traducida por fans me he visto reflejado en varias ocasiones así como las historias de mis guiones. Realmente el cuarteto formado por Luca, Iria, Spada y Hermana me recuerda mucho al de los niños que he diseñado en mis ficciones.

Ayer por la noche terminé el juego y, unido a una pantalla de créditos muy emotiva así como su final que no pienso spoilear, no pude evitar derramar un par de lágrimas y de incluso pensar en lo que he vivido. Una vez más Tales of me ha ayudado mucho no solo como jugador (que en este caso de Nintendo DS me ha tirado mucho para atrás), sino también como persona, y solo puedo deciros que, aunque el viaje puede costar y no terminar de convencer a los amantes del JRPG, sé que os emocionaréis en más de una ocasión.

Gracias a todo el equipo de Bandai Namco y al de traducción fan por esta obra. No es mi Tales of favorito, y seguro que esa reimaginación de PS Vita que nunca probaremos solucionará los problemas de esta entrega, pero desde luego se ha ganado un hueco en mi corazón. Porque eso es lo importante, no discutir por qué franquicia es mejor o peor, tiene mejores o peores cosas, es malo o bueno o simplemente tienes problemas con las personas que sí les gusta. Viva el arte del videojuego.