Y hoy a escasos días de cumplir una semana, os traemos el reportaje del esperado salón del cóm… perdón, la costumbre. del esperado, y renovado, ¡Cómic Barcelona! Efectivamente ahora el Salón Internacional del Cómic en Barcelona a pasado a llamarse Cómic Barcelona, un buen lavado de cara sí, pero por desgracia creo que se ha quedado ahí.
Este año ha habido un día menos de evento y las cifras de asistentes se ha visto afectada pero ¿será por eso? Este año hemos tenido realmente más de lo mismo de cada año, pero en esta ocasión una palabra es la que más repetía entre las personas “Que vacío está” y es que efectivamente. mirases donde mirases podías ver un hueco, un vacío, un sitio donde podría estar algo o alguien pero, no está. ¿Será que se han quedado sin ideas, o simplemente que el evento ya no puede dar más de sí?
Hablemos realmente del evento y lo que nos ofrecía. Dividido en 3 pabellones, el cual uno simplemente era un espacio para el guardarropa, unos pocos metros cuadrados de soft combat, un mini escenario y los camiones de comida. El pabellón principal estaba dispuesto para las paradas de los famosos y por mucho aclamados fancines, Artistas no comerciales, escuelas y las grandes empresas. Uno de los fallos que se podía notar es que todas las paradas pequeñas o stands, estaban al inicio, nada más entrar, te encontrabas a la izquierda con… un soporte gigante de Super Smash Bros Ultimate que ya vimos en el salón del manga del año pasado, y ahora volvemos a ver fuera de la zona de Nintendo. Y a la derecha, los ya mencionados stands no comerciales de artistas que exponen sus trabajos en las ferias. Al final del pabellón estaban las grandes empresas, ocupando toda la mitad del fondo para ser sinceros, Selecta Visión, El corte Inglés, Fnac, Planeta DeAgostini y Panini entre otras, y cómo cada año, el poco espacio que hay entre ellas no deja ser un gran problema, la congestión de gente que se forma porque o bien quieren cambiar de tienda o están esperando a que uno de sus autores favoritos les firme su querido ejemplar. Pero lo dicho, esto solo pasa en el núcleo de las tiendas, a la que te alejas vuelves a ver ese inmenso vacío que hay entre pabellón y paredes. El segundo pabellón sería el modelo, el paso a seguir que deberían de dar cara al año que viene. En él podíamos encontrar dos exposiciones maravillosamente colocadas y válgame la redundancia, expuestas, la cual una de ellas era al gran Stan Lee que nos dejó hace poco dejando un legado que se víó bien reflejado en el evento. Por último hablar de la plaza central que unía los ya mencionados pabellones, simplemente había un campo de Laser Tag dirigido, por lo que se podía ver, a un público más joven.
Para dar paso a lo que sería el final de este reportaje solamente queda recalcar que no siempre un cambio de nombre quiere decir que haya un cambio real por dentro, y en este caso se ha visto reflejado. Esperemos que la organización también escuchase a la gente que tenía viviendo el evento y se diesen cuenta que todos compartían una frase en común, y para la próxima esté solucionado. Además que el hecho de habilitar más salas para las conferencias en lugar de tenerlas en un escenario donde no se escuchaba bien y había ruidos de fondo, ha sido de lo mejor en cuanto a avances. Dicho esto, no queremos dejaros con un mal sabor de boca y deciros que con paciencia dicho evento seguro que nos volverá a sorprender cómo lo hacía antaño, simplemente por el hecho de que está dirigido por gente que ama el sector y eso en cosas como las exposiciones e invitados se nota, ahora solo falta una distribución que los acompañe.
Nos vemos el año que viene o entre las viñetas. ¡EXCELSIOR!