La principal sede de Capcom en Occidente ha comenzado a formalizar su cierre definitivo. Se trata de Capcom Vancouver, la compañía responsable de títulos como los pertenecientes a la saga Dead Rising.
Todos los proyectos que se encontraban en desarrollo por parte de este estudio han sido cancelados. Para que por el momento se centrarán en sus desarrollos japoneses. Los 158 trabajadores de este estudio han sido despedidos, exceptuando un pequeño esqueleto que se mantendrá hasta enero de 2019 para finalizar las operaciones necesarias para cerrar Capcom Vancouver.
Ya el pasado mes de febrero ,este mismo estudio despidió al 30% de la plantilla por motivos de reestructuración. Parece que no ha sido suficiente para solventar los problemas económicos y el final de Capcom Vancouver ha llegado.
Desde la compañía aseguran que «aprecian el trabajo duro y las contribuciones que todos los miembros del equipo han realizado para crear experiencias de juego inolvidables en la serie Dead Rising y Puzzle Fighter«. Tendremos que esperar futuras declaraciones de Capcom para conocer el destino de ambas franquicias.