Desarrollado por Appnormals Team y distribuido en PS Vita por Ratalaika Games, STAY es una aventura gráfica disponible en PS4, Vita, Switch, Xbox One y Steam que rompe con lo establecido en las aventuras gráficas y, con un estilo propio y curioso, ofrece a los jugadores una experiencia intensa de misterio.
El juego en sí es sencillo, deberemos leer los mensajes que nos envía Quinn y responderle, con mucho cuidado de no animarle a caer en una trampa y que este muera. Mientras avanzamos en la historia deberemos resolver una serie de puzles (de los cuales tenemos que hablar seriamente más adelante).
La aventura tiene una duración aproximada de 6 horas, con varios finales alternativos. Lo curioso que tiene STAY es que el tiempo nunca se detiene. Es decir, si apagas la consola y estás un año sin jugar, ese tiempo seguirá contando en el mundo de Quinn, lo cual puede traer consecuencias.
Sin embargo, este punto tan característico y curioso, no termina de estar tan explotado como podría (básicamente la penalización es un game over, pero puedes volver a empezar el capítulo desde donde has comenzado). Por una parte es un respiro, eso sí, para quienes no puedan jugar tanto tiempo en un día.
En la historia tú serás tú mismo y hablarás con Quinn, un joven terapeuta que ha sido secuestrado y encuentra un ordenador y teléfono para poder contactar con nosotros. A lo largo de la historia nos irá comentando qué está viendo, qué le pasa por la cabeza, y deberemos cuidar nuestras palabras para tener más confianza con él ya que si no lo hacemos podría morir.
La música y efectos sonoros del juego son magníficos para la experiencia de suspense y terror. Te mete de lleno en el mundo de STAY, un mundo creado por un pixel art precioso, con una iluminación muy bien trabajada. Por desgracia todo lo bonito e interesante del juego tiene como factor un tanto negativo los puzles.
A lo largo del juego nos tendremos que enfrentar a una serie de puzles. Algunos de ellos, sin decirte nada, dejan claro qué es lo que hay que hacer, pero hay otros en los cuales no hay pistas, nada en claro de lo que hay que hacer, dando a entender que los creadores han creado su propio sistema de puzles en los que tienes que meterse en su cabeza para poder resolverlo.
Estos puzles llegan a tener una dificultad tan grande que pueden aburrir a los jugadores y hacer que no quieran seguir jugando. Incluso siguiendo una guía puedes perderte. Tal vez una pequeña ayuda habría sido lo mejor para STAY, no olvidemos que sigue siendo un videojuego, y por mucha experiencia real que quiera dar de secuestro, si los puzles se convierten en un obstáculo para disfrutar… Hay un problema.
Concluyendo, STAY es un juego diferente, único, bastante disfrutable para los amantes de las aventuras gráficas, pero que sin embargo debido a sus puzles tan extraños y complicados es probable que no acabe dejando una sensación de “quiero volver a pasarme el juego”. Pero si eres capaz de pararte, analizar los puzles y entenderlos, tienes ante ti un juego extremadamente disfrutable y muy recomendable.