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Reservando en GAME podéis conseguir un póster exclusivo de regalo hasta fin de existencias del esperado Monster Hunter Generations Ultimate.

La espera ha valido la pena. Hace ya año y medio que salió en Japón Monster Hunter Generations para Nintendo 3DS. Unos meses más tarde, se lanzaría Monster Hunter Generations Ultimate sólo en tierras niponas, una adaptación con un lavado de cara para la consola híbrida de Nintendo, Nintendo Switch. Finalmente, seguramente impulsado por el impresionante éxito de Monster Hunter World en Occidente, Capcom decidió traer el juego a Occidente.

En Monster Hunter Generations Ultimate nos meteremos en la piel de un auténtico cazador de monstruos, con montones de misiones de variada dificultad, monstruos a cada cual más espectacular y rangos para los jugadores más experimentados. Si todavía somos nuevos en la saga, podemos probar la demo gratuita disponible en Nintendo Switch desde mediados de este mes de agosto. En la demo, podemos jugar a tres misiones de dificultad creciente en las que tendremos que encontrar y dar caza a tres asombrosos monstruos, con disparidad de hábitos de lucha,resistencia y vulnerabilidad.

El juego estará disponible a partir del 28 de agosto, y presentará el mayor plantel de monstruos hasta la fecha de toda la saga. Adicionalmente, se podrá cazar tanto en solitario como en cooperativo, seleccionar y equipar los “Hunter arts” que más te convengan y descubrir el complejo sistema de crafteo para la mejora de armas y armaduras.
Experimentad la aventura de adentraros en el mundo de la caza de monstruos, escogiendo la mejor estrategia para convertiros en el cazador número uno. Sólo reservando ahora mismo en GAME, os llevaréis un póster exclusivo a doble cara hasta fin de existencias. ¡Que empiece la caza!


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Por Leticia Martínez Páramo

Apasionada del cine, la música y los videojuegos. Cuando me dijeron que la princesa estaba en otro castillo, el momento en el que empecé a pasear por Hyrule, el miedo que sentí cuando llegué a Raccoon City... Fue cuando supe que me había perdido para siempre.

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