Las aventuras más grandes también pueden ser protagonizadas por los héroes más pequeños, y en el caso de Yoku’s Island Express esto se cumple de una forma muy especial. Nos ponemos en la piel de Yoku, un escarabajo pelotero que se ha convertido en el nuevo jefe de correos de la isla Mokumana.
Yoku y su fiel pelota (por algo es un escarabajo pelotero) se desplazarán por muchas zonas del mapa y superarán múltiples retos gracias a las mecánicas de pinball que el juego ofrece. Una mecánica que es sencilla pero efectiva, a priori podría parecer un poco sosa, pero en absoluto es así. El juego sabe combinar plataformas y pinball de manera más que efectiva y entretenida, esto sumado a los gráficos y recompensas que nos va ofreciendo el juego lo convierten en algo divertido de jugar y que poco a poco va enganchando.
Tal y como hemos dejado caer al inicio de este análisis, nuestra aventura se desarrolla en la isla Mokumana, la cual cuenta con escenarios tan variados como pueden ser: junglas, cascadas, montañas nevadas, etc. Esto hace que el juego no resulte repetitivo, no se trata de repetir escenarios, se trata de que cada escenario dentro del juego cuenta con sus propias características. Características que pueden ser visuales o en la forma que utilizaremos las mecánicas de pinball para poder seguir adelante.
La forma en la que iremos cambiando entre escenarios se siente fluida, a esto ayudan los carismáticos amigos o curiosos enemigos que vamos encontrando en el camino y que con unos pocos diálogos consiguen justificar algo que en muchos juegos se queda a medias. Además de esto, iremos encontrando diversos objetos en nuestro camino, objetos que almacenaremos en nuestra mochila (cuya capacidad podremos seguir expandiendo si conseguimos la fruta necesaria).
La duración del juego es más que justa, alrededor de 6 y 7 horas como mínimo. Ya que la isla y el juego cuentan con zonas secretas, misiones extras y mucho exploración, lo cual amplía mucho el tiempo de juego (y lo mejor de todo es que no se siente como algo «metido de relleno»). De hecho las capturas que estáis viendo corresponden a las partes iniciales del juego (no os queríamos hacer spoilers).
El apartado visual del juego es impecable. Los personajes secundarios y sus diseños son muy agradables a la vista, pero esto no es todo. Todo el juego parece sacado de un libro de cuentos infantiles, de esos que disfrutábamos cuando éramos pequeños. Puede que la razón de esto se deba a que el apartado artístico de la isla se ha hecho completamente a mano. El sonido no se queda atrás, pequeños detalles como el sonido de hojas al caer, ruidos característicos de animales, se sienten muy naturales, mientras que las melodías utilizadas en el juego son relajantes y crean un ambiente amigable, ambiente que es de agradecer en aquellos niveles que se nos complican más de lo necesario.
Podemos concluir en que nos encontramos un juego que sorprende para bien, sus mecánicas pinball, plataformas y mundo abierto están muy bien ejecutadas y consiguen convencer. El rendimiento es excelente, no hemos sufrido de bajones de frames, bugs o problema alguno a la hora de jugar. Además de esto, estamos ante uno de esos juegos ideales para levantarnos el ánimo o sencillamente recordarnos que no todo en el mundo es malo. ¡Por Dios, debemos proteger este juego, es de lo más puro y sólido que veremos en la industria!
Por todo lo mencionado anteriormente, es complicado encontrarle a Yoku’s Island Express algún pero, puede que un modo cooperativo le hubiese venido de perlas. Pero bueno, el juego funciona y es divertido, eso es lo que importa.
Yoku’s Islan Express es un juego creado por Villa Gorilla y distribuido por Team 17. Ya se encuentra a la venta, podemos adquirirlo en Xbox One, PlayStation 4, PC y Nintendo Switch a un precio de 19.99 euros. Os animamos a darle una oportunidad, si tenéis pequeñines en casa, estamos seguro de que disfrutarán del juego.