Y si, antes de que penséis qué puedo saber yo si nunca he hecho un juego, dejar claro que simplemente voy a dar mi punto de vista como jugadora de qué tiene que tener un videojuego para que sea un éxito -al menos para mí-. ¡Empecemos!
Unos por los gráficos, otros por la historia, otros porque es la nueva entrega de una saga muy conocida, otros porque es muy adictivo. Sea como sea todos los jugadores tienen opiniones y gustos diferentes. Unos se fijarán más en una cosa o les llamará la atención y a otros no. A mí The Last of Us me puede parecer una maravilla y a otro dejarlo indiferente. A veces incluso es más suerte que otra cosa, pero vayamos por puntos:
- Los gráficos o apartado artístico: Si, para qué nos vamos a engañar, es un factor que se puede apreciar en segundos dentro del juego, es la primera impresión que tenemos y para la mayoría si tienen que elegir entre Final Fantasy VII o Final Fantasy XV sin conocer ninguno de los dos, a simple vista optarían por Final Fantasy XV. Es normal, igual que nosotros envejecemos, las tecnologías avanzan y el ser humano siempre quiere más y más realismo.
- La historia: A diferencia de los juegos solo online que tan populares son actualmente, los que no disponen de un modo multijugador pueden emplear más tiempo en trabajar la trama. Esta si o si tiene que contener un ‘gancho’ para que el jugador siga queriendo jugar, al igual que pasa con los libros. Ese sentimiento de »necesito saber qué va a pasar ahora» y que no muchos juegos consiguen.
- La jugabilidad: Este también podría ser uno de los puntos más importantes de un juego. Una jugabilidad y combates aburridos sin poca variación siempre dejan mucho que desear. Aunque esto cambia totalmente en las aventuras gráficas, donde la jugabilidad a veces es casi nula pero siguen considerándose juegos -y algunos bastante exitosos-.
- El sonido: este punto quizás es el menos valorado por la comunidad pero no por ello significa que no sea importante. El sonido de un juego suele ser el 40% del realismo que tiene un título -aumentado más el porcentaje en un juego de terror-. Es el encargado de que nos sintamos como dentro del juego, que vivamos el juego sintiendo alegría, tristeza, tensión… Por lo que si nunca le habéis prestado mucha atención a este apartado deberíais empezar a hacerlo.
- La duración: Dicen que cuanto más largo es un juego, mejor porque para algo pagas. Pero no siempre es así. Hay títulos que al final pueden llegar a cansar por tener miles y miles de misiones secundarias o hay mucho terreno que recorrer y pocas cosas que hacer. Por otra parte, también han habido títulos que quizás se han pasado de cortos, y todo esto es depende del género y de la trama. Hay títulos que, generalmente RPGs, en los que pasas horas y horas y hay poca variedad, y luego juegos de acción demasiado cortos que su final nos deja con un montón de cabos sueltos.
Una vez mirado punto por punto -aunque quizás me deje alguno-, ¿llegáis a la misma conclusión que yo? Exacto, cada apartado necesita de los demás para sacar a flote el proyecto. Los gráficos, la jugabilidad, el sonido y la duración combinados entre sí crean una armonía que hace a un juego brillar, uno no puede ser genial sin el otro y así debería ser siempre.
¿Que opináis vosotros?