Compartir

El fanatismo. Todos hemos nacido, o empezado en el mundo de los videojuegos con una plataforma, ya sea en la Atari 2600, en Game Boy o más reciente PlayStation. Y seguro que también hay gente que ha empezado este hobby en un PC con componentes de última generación o en Xbox One porque si hay algo claro en esta vida es: todos empezamos algún día y nadie nace enseñado. Hasta ahí bien.

Es algo muy normal que siempre le cojamos un cariño especial a nuestra primera consola, convirtiéndose en esta la primera de muchas de la misma compañía, -en mi caso es PlayStation, estoy a gusto con ella desde la primera y sus exclusivos me tienen enganchada, pero eso no quita que actualmente lo que más utilice sea el PC.- Luego está la gente que arriesga y ya sea por curiosidad, sea porque le ha llamado la atención sus funciones o su innovación y por que además esta dentro de sus posibilidades, cambie de repente a la competencia. Todo es válido, porque para eso está el variado mercado del que disponemos y para ello se dejan el lomo las compañías, para atraer a nuevos usuarios.

Luego por supuesto en cada generación tendremos una favorita. Nunca falla. Y la defenderemos a muerte, diremos mil y una cosas buenas sobre ella en nuestras redes sociales porque nos sentimos orgullosos de la compra que hemos realizado. No es nada malo y quizás me pase siempre con las comparaciones con el fútbol pero de verdad me parece el más obvio y más parecido ejemplo para hablaros de los videojuegos. Como sabréis, el fanatismo en el fútbol es increíble, es mágico el sentimiento de miles y miles de personas apoyando a su equipo, animándolo, alzando banderas, llorando de felicidad cada vez que gana… Pero todo tiene su lado oscuro: ¿en cuántas ocasiones ha salido en las noticias gente que ha resultado herida, incluso de gravedad, por un ‘pique’ entre aficionados de dos equipos? ¿Cuánta gente en otros países incluso ha muerto por un tiroteo por el mismo motivo? ¿Aporta esto una buena imagen al fútbol? Claro que no.

Y ahora es cuando decís »pero Susana venga, tampoco es para tanto, con los videojuegos no hacemos eso», yo os digo que tiempo al tiempo. ¿Guerras entre consolas? Tenemos todos los días unas cuantas en Twitter, solo tenéis que escribir en el buscador Xbox o PlayStation y, ¡voilà! Gente y más gente echando bilis sobre una plataforma u otra. Como ya os he comentado antes, no hay nada de malo en defender tu consola favorita, el problema empieza cuando quieres obligar a los demás a que opinen igual que tú, pues ‘tu opinión es la verdadera y absoluta’ e imponer tus gustos sobre los demás. ¿Que no te gusta God of War? No tienes ni idea de videojuegos. ¿Que no te gusta The Legend of Zelda? Más de lo mismo.

 

A mí me puede impactar demasiado un videojuego hasta el punto de hacerme llorar y otra persona ni inmutarse, es ley de vida, todos tenemos nuestros gustos, nuestras formas de afrontar la vida y de expresar nuestros sentimientos, alguien no debería considerarse superior que otro porque a este segundo no le guste un juego, es una locura.

Luego están los ‘creadores de guerras’, esos que aprovechan para tener un número considerable de visualizaciones para hacer justo lo que os he dicho, meter malos rollos entre consoleros, creando hordas y hordas de fanáticos que no son capaces de asimilar opiniones ajenas y lo resuelven todo a base de insultos y ciberbullying. Por desgracia, un gran número de estos seguidores suelen ser menores y por ello más propensos a ser influenciados por este tipo de gente. Y, ¿para qué hablar de propios medios de comunicación que también crean conflictos? ¿Estamos siguiendo a un medio de comunicación profesional para estar al tanto de todas las novedades o para ver fanáticos que escriben y tiran por el suelo otras consolas que no son la suya? Sin comentarios.

¿Desde cuando amar los videojuegos es pasarse las 24 horas del día insultando o despreciando a las demás compañías? ¿Es algo bueno meterse con quienes no tienen nuestros mismos gustos? ¿Es justo que poco a poco el mundo de los videojuegos se esté convirtiendo en tan solo una comunidad tóxica llena de insultos y amenazas? ¿Hay derecho a que personas, las cuales su pasión es hacer gameplays en Youtube reciban constantemente acoso por parte de fans de otros?

Poco a poco, lo que se piensa que contiene la ‘gracia’ o la ‘esencia’ de esto como es el fanatismo, se está convirtiendo en el real cáncer del mundo de los videojuegos, mundo que necesita unos firmes pilares para seguir expandiéndose. ¿Os subiréis al carro, o lucharéis para que los videojuegos sean vistos como un maravilloso hobby y no una espiral de odio infinito?


Compartir

Por Susanapz

Soy de las que nacieron con una PSX bajo el brazo hace 21 años, hermana de Crash Bandicoot y elegida por la Keyblade. De día, junto a mi guardián Auron, intento salvar Spira y de noche soy una assassin en busca de la libertad.

Un comentario en «[Opinión] El fanatismo, el gran cáncer de la industria videojueguil»

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *