Cinco días agotadores de exhibiciones, talleres, conferencias, conciertos, proyecciones, charlas y un largo etc. El salón del manga ha dado su servicio de apertura a cierre a 148.000 personas sin casi ningún problema que recalcar, bien es cierto que ha habido cambios y depende de la clase de persona que los vea les parecerán buenos o malos. Uno de los más notables entre ellos (y que más polémica dio) fue el de una vez saliésemos del evento no podríamos volver a entrar, cierto es que esto hacia que tuvieses que mirar tu mochila más de dos o tres veces para asegurarte de que no te dejases nada y que si no traías comida de fuera te veías obligado a comer en alguno de los puestos de comida pero, ¿no habéis echado en falta algo este año? Porque las colas que se hacían dentro del evento para pasar entre pabellones no han estado presentes esté año y en parte ha sido gracias a que al eliminar los sellos que se ponían para poder volver a entrar al evento era uno de los métodos usados por la gente para poder “colarse” al evento.
Otro de los cambios, refiriéndonos a la infraestructura, ha sido el cambio del escenario principal que no solamente cambió de orientación en la plaza si no que esté disponía de unas cortinas, señalización en el escenario y esto consiguió que un mayor número de personas pudiese ver con mejor ángulo. Dichos cambios han hecho que espectáculos tan míticos del Salón del Manga hayan tenido un impacto muchísimo mayor, espectáculos cómo vendrían siendo el Anime Song Contest organizado por Mision Tokyo, los concursos de cosplay como Clara Cow’s Cosplay Cup, Eurocosplay Championships y el gran World Cosplay Summit, entre otros.
Ejemplos de los cosplays que se vieron en el concurso de CCCC y el EuroCosplay:
Este año al igual que en el anterior el recinto disponía del área del auditorio del pabellón 5, donde se proyectaron grandes estrenos como Silent Voice y el Live Action de JoJo’s Bizarre Adventure: Diamond Is Unbreakeable, y también se impartían talleres de Youtubers y se daban charlas de personas con peso en el mundo del anime tales como Azumi Inoue o la cantante de Mi vecino Totoro -que también fue para dar unos conciertos acompañada de su hija Yu Yu-.
Mucha gente que fue al salón no fue principalmente para lo que hemos hablado con anterioridad si no para poder gastarse todo lo que tenían ahorrado en poder comprar esas figuras que vienen importadas de Japón o poder comer esos Yakisoba que huelen que alimentan de un pabellón a otro. Por otra parte también teniamos los stands que tenían mucho que decir: la mayoría de contenido eran figuras o peluches de los animes de temporada y los atemporales como vendría siendo One Piece, Naruto, Dragon Ball, etc. Pero a diferencia de otros años la doble licencia de la saga de JoJo’s se ha notado y mucho en este evento, en casi 1 de cada 5 Stands se podría encontrar algo relacionado con dicha saga, solo llegamos casi 20 años tarde, pero esperemos que eso tenga como resultado 20 años más de JoJo’s. Fue tanto la influencia de esta saga que incluso el propio FiComic galardonó a Araki, su creador, con el premio al mejor autor en activo de manga de cualquier género y época.
Podríamos contar mil cosas más sobre este Salón del manga pero, a días de hoy es un evento que su propio nombre tiene suficiente historia detrás para saber lo que te puedes llegar a encontrar y lo que podrás hacer, y lo más importante a las personas que puedes llegar a encontrar, conocer o reencontrar en algunos casos.
Antes de finalizar este reportaje cómo ya viene siendo costumbre os dejamos con unas pequeñas muestras de los cosplays, entre otros lugares, que se encontraban por el salón, y si eres alguno de las fotos no te cortes y dinos en los comentarios quien eres para que todos veamos tu trabajo. Ahora sí, nos despedimos hasta el año que viene.