Jojo’s Bizarre Adventure es un manga escrito por el gran e inmortal Hirohiko Araki, conocido por ser uno de los mangakas más respetados de Japón, y publicado en la revista Shonen Jump, conocida por ser la revista donde nacieron mangas tan conocidos como Dragon Ball, One Piece o Naruto, entre muchas otras grandes obras.
Jojo’s se enmarca dentro de los géneros shōnen (manga orientado a un público joven, principalmente adolescentes) y seinen (manga orientado a mayores de 16 años, diferenciado del shonen en que es más sofisticado y crudo a la hora de mostrar violencia), y ha sido gracias a sus casi 30 años (pues a pesar de su longevidad, aún sigue en publicación) de grandes historias, acción, comedia y personajes por lo que se ha ganado el estatus de manga de culto en Japón. Aun así, hasta hace un par de años, Jojo’s no era nada conocido fuera del país nipón, y no ha sido hasta la adaptación al anime de sus cuatro primeras sagas que no ha cosechado el éxito que la obra merece.
Jojo’s Bizarre Adventure se compone actualmente de 8 arcos argumentales, cada uno con un protagonista y ambientación distinta, lo que hace que cada una sea muy distinta del resto. De hecho, hay ciertas características que varían mucho de un arco a otro, como el paso del Hamon, arte marcial usado en los dos primeros arcos, a las batallas de Stands a partir del tercer arco, cambiando completamente el estilo de combate. Es por ello que la mayor y más importante característica de Jojo’s es su capacidad de evolucionar con el tiempo para no volverse aburrida o repetitiva (además de sus legendarias poses). Dicho esto, veamos de que trata el primer arco de Jojo’s, conocido como Phantom Blood.
Parte 1: Phantom Blood
Phantom Blood fue la primera obra de Araki en cosechar un gran éxito, gracias a su mezcla de géneros, ya que mezcla acción, terror, aventura y drama,además de estar inspirada en Hokuto no Ken o Drácula. La historia trata la vida de Jonathan Joestar, un joven aristócrata inglés cuya vida da un gran giro inesperado cuando conoce a Dio Brando, su nuevo hermano adoptivo que buscará hacerse con la herencia familiar.
Tras fracasar con su plan de asesinar a George Joestar, padre de Jonathan, decide usar la máscara de piedra que el joven inglés estaba investigando para convertirse en vampiro. Jonathan, tras sobrevivir al incendio de su mansión, decide enfrentarse a Dio junto a su maestro, Will A. Zeppelli, quien le enseña el Hamon, arte marcial que consiste en controlar la respiración para generar una energía capaz de derrotar a los vampiros, y su fiel amigo Robert E.O. SpeedWagon.
En esta primera saga ya se pueden observar las características principales de Jojo’s, como la lucha del bien, encarnado en la figura de los Joestar, contra el mal, encarnado en la figura de Dio, el cual jugará un papel muy importante en la trama del resto de arcos, las referencias a bandas musicales (Como Will A. Zeppelli, cuyo nombre hace honor a la banda Led Zeppelin), o la introducción del Hamon, que se mantendrá en futuras sagas.
Ya desde esta saga se puede comprobar la evolución del estilo artístico de Araki. En el comienzo de la obra, esta se caracteriza por presentar unos dibujos un tanto simples, con expresiones y caras muy similares entre varios personajes y un fuerte predominio de las sombras.
Mientras que a partir de la mitad de la obra, Araki evoluciona junto a su estilo artístico, ofreciendo unos dibujos más detallados y »realistas», con expresiones muy naturales. Un elemento muy característico es que a ciertos personajes, especialmente a Jonathan y a Dio, se les presenta muy musculados, lo cual fue hecho a propósito por Araki para ofrecer una parodia de ciertos shonen, como el ya antes mencionado Hokuto no Ken.
En cuanto a la historia, es la más floja de todos los arcos, ya que es la clásica historia de venganza, aunque con un toque de humor absurdo. A ello hay que añadirle el poco desarrollo de los personajes, pues salvo Jonathan, que es el prototipo de caballero con un gran corazón, y Dio, que es el prototipo de malo de shonen que es malo porque nació así, el resto de personajes no sufren ninguna evolución. Aun así, es una historia divertida, sin pretensiones y que supone un buen comienzo para la gran historia que supone Jojo’s Bizarre Adventure.
Por último, destacar las poses, que serán una de las claves de toda la obra, y que muestran la gran capacidad artística de Araki a la hora de dibujar cuerpos y figuras humanas.