Según se ha podido leer en los foros oficiales coreanos de Battle.net, el equipo de moderadores de Blizzard ha tomado la drástica decisión de banear y suspender indefinidamente más de 20.000 cuentas de jugadores de su exitoso shooter Overwatch. ¿Las razones? Un mal uso de programas externos que perjudican la experiencia de los demás usuarios.
Y es que, si hay algo que la compañía estadounidense se toma muy enserio, es sin duda el juego justo, es por ello que en sus títulos a menudo modifica algunos personajes o simples ataques para llegar a un equilibrio y un mejor balance, pero el problema se agrava cuando el desequilibrio lo provocan los mismos jugadores.
Para ser exactos, unos 22.865 usuarios procedentes de Corea del Sur ya no podrán jugar a dicho título pero, esto no se queda aquí, la compañía seguirá con su caza de brujas hasta acabar con todos los tramposos.