Llevábamos esperando la salida de Persona 5 desde que se hizo pública su venta en Japón en septiembre de 2016 y por fin podremos hacernos con él a partir del 4 de abril para Play Station 4 y Play Station 3 con un precio de 69.99€ y 49.99€ respectivamente.
En este videojuego atenderemos a los problemas externos e internos de un grupo de adolescentes problemáticos que poseen poderes sobrenaturales y se dedican en secreto a ser ladrones de guante blanco. Estas habilidades mágicas provienen de la persona, es decir, la invocación. Son estos chavales los que se percatan de que la sociedad obliga a las personas a llevar máscaras protectoras para no enfrentarse a su propio yo y es entonces cuando despiertan su poder para ayudar a aquellos que lo necesitan. Básicamente tratan de cambiar la sociedad a mejor.
Es aquí donde entran en juego los cuatro personajes que antes hemos mencionado:
–Shinya Oda: Uno de los jugadores más expertos en las máquinas arcade. Pasa parte de su tiempo en los recreativos de Akihabara, algo que se demuestra cuando observamos su magnífica puntería. Su elemento recibido es una pistola con la que puede usar todo tipo de habilidades armamentísticas.
–Ichiko Ohya: Esta joven «reportera» emplea la mitad de su tiempo en busca de cualquier noticia a la que le pueda sacar tajada. Da igual si es cierta o no, tan solo busca el clickbait Cuando tiene un rato libre ahoga sus -al parecer- muchas penas en el bar de Shinjuku. Su habilidad es un memorándum secreto gracias al cual puede recibir todo tipo de rumores de los que beneficiarse.
– Yuuki Mishima: A este experto en redes sociales no se le escapa una. Un buen día descubre vía Internet el alter ego de nuestro protagonista, motivo por el cual acaba trabajando con ellos y creando la página web amateur de los Ladrones Fantasma (también llamado Phan-Site).
–Chihaya Mifune: Los Ladrones Fantasma visitan a esta joven adivina de vez en cuando. Mifune trabaja desde su modesta oficina formada por una mesa analizando las cartas de Tarot para predecir el futuro. Es así como ayuda a la banda. Aunque su poder es real, se ve obligada a vender unas sospechosas «piedras mágicas» debido a que fue condenada al ostracismo debido a su mágico poder. Sus empleados le obligan a vender dichas piedras, algo a lo que no se puede negar.