En esta nueva entrega disponible a partir de hoy de Yakuza encarnamos, como no podía ser de otra manera, a Kazuma Kiryu. Además también podremos ponernos por primera vez en la piel de Majima Goro, el desequilibrado secuaz de Shimano. Goro nos sorprenderá con unas habilidades y un estilo de lucha únicos que, junto a su excéntrica personalidad, nos mostrará su poder para convertir la miseria en negocio y su capacidad para cumplir los casi imposibles retos que le asigna su jefe.
Pero esta no es la única novedad que nos trae Yakuza 0. Además de ello, todos aquellos jugadores que se incorporen ahora a la saga podrán conocer la decadencia de Japón en los años 80 en las ciudades de Kamurocho y Sotenbori, de las cuales disfrutarán de un ambiente y una decoración a la que no se escapa ni un detalle. Nos adentraremos en las entrañas de la mafia japonesa. Tendremos que tomar la decisión de cómo ganar el dinero, ya sea en peleas, cabinas de teléfono, misiones o incluso carreras de coches. Para gastarlo también deberemos de elegir, y es que nos encontraremos con algunos minijuegos como el Shogui, los Dardos, la Pesca, el Billar, el Karaoke, los Recreativos… hasta puedes probar suerte apostando en el albergue de indigentes de Kamuro West Park y en el Casino del río Sotenbori ¡Hay un millón de opciones a tu disposición!
Y es que el dinero es el pilar fundamental del videojuego. La misión principal de Kiryu es terminar con los llamados Cinco Millonarios, mientras que la de Majima es sacar adelante su Cabaret y acabar con las Cinco Estrellas. Si te ves bloqueado tampoco desesperes, habrá personajes como «Mr. Moneybags» que echarán una mano a nuestros protagonistas para conseguir tiempo y dinero.
¿Te sientes solo? No esperes más y concerta una cita mediante un Club Telefónico (eso sí, siempre que elijas las respuestas correctas). Trata de coleccionar las 90 Tarjetas Telefónicas para acceder a los vídeos privados que han sido grabados por mujeres de carne y hueso sólo para el videojuego. O tal vez prefieras charlar con Mr. Líbido, la encarnación de la lujuria a quien le encanta visitar clubs para adultos.
Domina los tres estilos de lucha únicos, mejora sus habilidades y demuestra quién tiene el control de las calles japonesas.