Una de las mejores sagas del género Survival Horror que, con el paso de los años, ha sufrido lo que sería su cambio definitivo.
Recuerdo perfectamente cómo empezó mi interés por esta magnífica saga de videojuegos. A día de hoy, con el permiso de The Legend of Zelda, Super Smash Bros. y Pikmin, es la saga que más me ha llenado y más me ha interesado de todas las que existen en el mundo de los videojuegos. Todo comenzó una tarde en la que mi hermano me animó a jugar a Resident Evil: The Darkside Chronicles, el RE en raíles de Wii.
A partir de ese juego empecé a sentir curiosidad por esta saga, así que decidí «conseguir» los juegos de la saga. En un principio no me los pasé por orden, de hecho, prefería los nuevos en tercera persona que los de cámara fija. Ahora eso es al revés.
Resident Evil 5 era el que más me gustaba. Era joven, y aún no analizaba los juegos para sacar una conclusión. Lo que más me gustaba era ver a Albert Wesker, el que sería mi villano favorito de todos los videojuegos (y, por lo tanto, me niego a creer lo que pasa al final de Resident Evil 5).
Con el paso del tiempo, y tras pasarme todos los Resident Evils, pude iniciarme en esta saga. Y entonces me di cuenta del error que Capcom cometió. Resident Evil no era acción, ni siquiera es miedo. Resident Evil es suspense, drama, misterio, puzles, virus… Y eso no lo vi apenas en RE 5. Resident Evil había sufrido un cambio que lo haría cambiar a peor.
Y no me estoy refiriendo a la tercera persona. Eso fue idea inicial de Shinji Mikami, creador del juego. Y, siendo usuario de PC, tengo que decir que jugar a un juego como un sistema de movimiento como los primeros RE sería un engorro con un teclado (Resident Evil Remastered no pude continuarlo).
No. Me estoy refiriendo a que todo era acción. No había nada de suspense, de terror, de virus… Nada. En RE 4 por lo menos tuvimos alguna esencia, aunque pequeña, de Resident Evil. En RE 5 no hubo absolutamente nada (aunque se compensa con la revelación del proyecto de los niños Wesker, Alex W., y la presencia de Albert Wesker).
Pero el colmo se lo llevó Resident Evil 6. No tenía nada que ver con Resident Evil. Solo era acción. Vale, Capcom captó el mensaje de los fans originales e hizo campañas para intentar compensar a todo el mundo. Una de terror, otra de sigilo, y dos de acción pura. Haciendo un análisis breve de cada una, la de Leon y la de Ada se salvan, la de Jake también pero con algún pero, y la de Chris no tiene perdón.
Encima la historia se la sacaron de la manga. No estaba bien desarrollada, no tenía nada que ver con antiguos RE. ¿Poner a un nuevo malo y eliminarlo? No, señores de Capcom. ¿Ahora vienes diciéndome que Albert tenía un hijo? Aunque el juego estuviera bien hecho, la historia y la esencia de Resident Evil era muy mermada. No era Resident Evil.
Y entonces llegó el día. Capcom anunció Resident Evil Revelations para Nintendo 3DS y, más adelante, para todas las plataformas. A mi personalmente me gustó como Resident Evil, pero como juego… No sé, faltaban muchas cosas. Solo eran B.O.W.s, solo había hierbas verdes que te curaban toda la vida tuvieras poca o mucha…
Pero volvieran muchas cosas. Llaves para abrir puertas, el escenario era el mismo (ya no era por capítulos, cada uno en un sitio distinto)… Este Resident Evil nos dejó buen sabor de boca. Y parece que Capcom ya, por fin se ha dado cuenta.
Con Resident Evil Revelations 2 por fin se pone un broche final a esa oscura etapa de Resident Evil en la que todo era algo nuevo. Por fin Capcom nos volvía a dar lo que queríamos, un Resident Evil como los primeros. Con puzles, misterios, suspense, una historia que cada vez que terminas cada capítulo te deja con ganas de más…
Gracias Capcom por devolvernos a los fans originales esas ganas de seguir jugando a Resident Evil. De seguir explorando, estudiando y conociendo el mundo que vosotros habéis creado. Por favor, no cambiéis.
«El derecho a ser un dios… ese derecho es ahora mío«.